Átame es uno de los títulos más polémicos de nuestro cine. Las secuencias de sexo y la arriesgada propuesta amorosa son sin duda lo mejor de esta película en la que prevalece el amor por encima de todo. Una de las mejores historias de amor contadas en nuestro cine gracias también a la inestimable ayuda de la pareja protagonista: A Banderas nunca lo he vuelto ha ver así (lástima de carrera en España que se dejó pasar) y Victoria está como suele aconstumbrar sobervia. En la química de la pareja se encuentra la verdadera esencia de esta película que cuenta con una de las mejores escenas eróticas jamás rodadas.

La escena inicial de cinco veces dos; pone de manifiesto el inmenso talento de la pareja protagonista; sus miradas dicen sin una sola palabra lo que siente ellos. Desconocía el cine de este director y en base a esto, la película tengo que decir que me gustó.
La original idea de explicar una relación por el final intriga a un espectador deseoso de conocer como se llega a esas situaciones de pareja. No obstante hace decrecer el interés del espectador ya al final de la película.
Una música muy bien escogida, un gran guión, y unas excelentes interpretaciones, son las grandes bazas con las que parte esta historia acerca de las relaciones de pareja.

The hi lo country es un westerm contemporáneo donde Frears consigue revivir el clásico de una forma honesta y correcta pero sin llegar al espectador. La historia poco atractiva cuenta con dos personajes amigos (Crudup, bien; Woody, regular), que se enamoran de una chica (muy bien interpretada por Arquette). En la película aparece también una Penélope Cruz en su primer papel en EEUU, su personaje, secundario, queda a la sombra de Arquette y de nuevo el doblaje echo por ella misma resulta inverosímil, destaquemos su siempre tierna mirada.
Frears consigue transmitir con su historia… pero no divertir a un espectador, que conforme avanza la película sentirá más indeferencia hacia una historia bien contada pero con poco gancho.

La mandolina es una película que vuelve a tratar una historia de amor en guerra. La propuesta ya muy explotada en el cine prometía... pero sin embargo falló lo más importante: La historia de amor. La química entre Cruz y Cage es nula, y aparte sus personajes está vacíos y son los peores del film. Mientras Cage hace de un italiano, que resulta patético en el doblaje... con diálogos algo absurdos, Cruz no da más que su rostro y su mirada ya que en la película apenas habla ofreciendo un personaje vacío que pocas veces logra emocionar. Los secundarios Hurt y Papas logran alzar las actuaciones dando lo mejor de si mismos en la película.
La película tiene momentos muy emotivos.. a destacar la escena del terremoto, tremendos planos de guerra y escelente música y ambientación. Lo mejor de una película que se hizo con sabor a Oscar y quedó muy lejos de sus pretensiones.

Volver es una historia de mujeres, de mujeres de pueblo “molidas” por los palos que les ha dado la vida, y curtidas en un universo muy particular que construye fiel a sus formas nuestro mejor director: Pedro Almodóvar.
Exagerado quizás la imagen del pueblo… (toda la gente no va de negro a un velatorio, las calles no suelen estar sin ningún coche siempre, ni vestimos tan mal…) pero el universo de Almodóvar es así, exagerado: sus habituales decorados barrocos, su música especialmente presente en esta película, situaciones que sobrepasan la barrera de lo natural... Y de tanta exageración surgen esos personajes que manan intensidad y vida propia todos y cada uno por separado.
Raimunda llena la pantalla durante toda la película: su mirada penetrante, su particular sentido del humor, sus lágrimas, su sonrisa, su belleza, esa forma de moverse, de preparar la comida o de hablar con las vecinas, con su familia… Es todo un placer ver a Penélope en este papel, aunque inicialmente cueste verla en este registro, ella poco a poco se gana la película y supera con creces el difícil reto de sacar su complejo personaje hacia delante, aportándole toda la luz y personalidad que necesita. Su interpretación ya premiada en Cannes, no cabe duda que merece tanto el Goya como porque no Soñar… el Oscar a la mejor interpretación.
Carmen Maura, borda nuevamente su personaje haciendo una magistral interpretación en la línea a la que ya nos tiene acostumbrados. Su fragilidad, su gracia su también agrio carácter, enternecen y conmueven de una forma especial.
Lola Dueñas, vuelve a superar con creces el difícil reto de estar a la sombra de un gran personaje como es el de Raimunda. La fuerza de Raimunda contrasta con la vulnerabilidad de la Sole, desde su discreto aunque permanente, segundo plano consigue darle veracidad y personalidad propia a esa tía o hermana menor que muchos identificamos en nuestra vida cotidiana.
Yohana Cobo, la más jovencita, tenía también la complicada tarea de tener un hueco entre tanta “fiera” interpretativa y en mi opinión ha hecho su trabajo de forma notable, dando la inocencia y sensibilidad propia de su más modesto personaje.
Y si hay una actriz que me ha sorprendido esa es sin duda Blanca Portillo, la gran revelación de esta película. Esta agustina me llega al alma, su ternura especial, su peculiar forma de ver y entender la vida y ese sentido del humor tan especial, han hecho de la Agustina uno de los mejores personajes de esta película. Especial atención me merece su triste rostro humillado cuando va a ese programa fiel reflejo de la actual telebasura.
En cuanto a Chus Lampreave, la tía Paula presente durante toda la película, esta genial en su corta intervención.
Muy pocas películas te hacen reír llorar y te intrigan hasta rematar con un gran final de la misma forma que lo hace Volver.¡Bravo por Almodóvar de nuevo has vuelto hacer una obra de arte!