Para aquéllos que tengan cansancio acumulado, por favor, no se la pierdan. Empieza el telefilme con una charla sobre arte. Yo soy de los citados antes, así que a los 15 minutos de ver a un tipo hablando sobre las copias en el mundo del arte, me quedé dormida. No sabía que la película reproducía íntegra una conferencia; lástima, de haberlo sabido me habria documentado antes para que me resultara interesante. A mi el mundo del arte me apasiona, ¡¡lo juro!!.

Cuando desperté, momento en que los protas mantenían una conversación intrascendente en un coche, miré a mi acompañante con la intención de abandonar la incómoda butaca del cine por el comodísimo sofá de mi casa. Pero como mi pareja roncaba a pierna suelta (aunque él lo niegue, ronca), decidí dejarle descansar (el pobre trabaja mucho durante la semana), y me tragué otra hora de diálogo aburrido.

¿Qué más quieren que les diga?. Aburridísima. Trata de una pareja que discuten porque él es un muermo al que sólo le gusta trabajar, y ella una mujer aún enamora del muermo.¡¡De estos guiones que nadie se cree lo que cuentan!!. Y tienen discusiones absurdas sobre temas absurdos que no le interesan a a nadie. El único consuelo es ver que no todas las actrices están anoréxicas. Una película para el exclusivo lucimiento de Juliette. ¡¡Gracias Juliette, por no haberte sumado a la moda light. Las gorditas te lo agradeceremos eternamente!!.

El arte de lo feísimo o cómo hacer un «tostón» y lograr que la gente no se mueva de su butaca hasta la última letra de los títulos de crédito. Una mujer maravillosa como Violeta, que escribió el «Gracias a la vida», que es el himno de lo bonito, digo yo que alguna vez fue muy feliz, rió a carcajadas, y bailó con alegría, disfrutó y fue correspondida en el amor, se maravilló con sus hijos vivos, etc. Si ustedes esperan encontrar en esta película alguna de las cosas buenas que le ocurrieron a Violenta en su vida....pues, menos mal que ustedes están sentados. Tendrán que aguantar hasta los títulos de crédito para escuchar el «Gracias a la vida». Ni siquiera es la voz rasgada de Violeta la que interpreta los temas sino la de Francisca Gavilán (que canta de maravilla, pero las comparaciones son odiosas). Drama tras drama, de forma repetitiva y enrevesada, nos cuentan en blanco y negro, a veces en sepia, todo lo que sufrió Violeta. Ello acompañado de sus canciones más «tribales», solo un pequeño respiro con una parcial «Volver a los 17».
Si quieren ver una película de nuestros hermanos en lengua, bonita, dinámica e inteligente, vayan a ver «Siete Cajas». Pobreza no es sinónimo de infelicidad.

Interminable película que hubiera merecido una nota alta si no sobrepasase los 90 minutos, y nos hubiesen ahorrado la historia de Julie Powell (Amy Adams) que es aburridísima y carente de gracia y chispa, tanto ella como todo lo que rodea su vida: el marido, el pisito, la madre telefónica, etc. En cambio, el trocito de vida que nos cuentan de Julia Child (Meryl Streep), con París de fondo, está lleno de encanto, de elegancia, de lujuria.... Con personajes divertidísimos, como la hermana y el marido de Julia.
Sería una película estupenda si se limitasen a contar la historia de Julia, dejando a Julie enterrada en el olvido. Meryl Streep, si siempre es una maravilla verla actuar, en esta película está IMPRESIONANTE. A su lado, la pobre Amy Adams queda como una hormiguita al lado de un elefante.
Un consejo: abstenerse de ir a verla los que están a régimen de adelgazar, los que acaban de dejar de fumar e intentan no recaer, y los ex alcohólicos. Facilísimo volver a caer en "el vicio" nada más salir del cine.

El manido tema del escritor al que abandonaron las musas....pues no. Esta película sorprende porque pese a hablarnos de lo tantas veces oído, nos hace estar con los cinco sentidos en el qué pasará. Los actores, la ambientación, la empatía que provoca el personaje, el ambiente donde se mueve una vez alcanzado el éxito y el miedo a perderlo todo, que le harán adoptar situaciones increíbles. La recomiendo porque es una película imaginativa sobre un tema respecto del que yo creí que ya estaba todo dicho.

Una pareja pasa una semana de vacaciones en Cerdeña, en casa de los padre de él. Lo sabemos porque nos dicen el lugar, pero igual podría haberse rodado en cualquier urbanización de las afueras de donde sea. Nada se ve del paisaje durante las dos horas de película, que se centra, exclusivamente, en una conversación poco interesante entre la pareja.

No sé que habrá costado hacer esta película, pero mucho no se han gastado en localización ni en vestuario. Tampoco en diálogos gastan mucho. Es muy, muy lenta. Sobre todo al principio. Después de una hora de no pasar nada se entra ( el espectador ) en una especie de duermevela en que ya da lo mismo lo que ocurra en pantalla, pero no te vas del cine porque estás medio atontado del sopor, y da hasta pereza moverse.

En resumen, el chico es un cretino, simple y aburrido y, cosas inexplicables del corazón, ella está enamoradísima de él. Tienen las típicas discusiones de "oye, porque tu nunca me dices que me quieres....", "verás, es que no hace falta, ya sabes como soy, estoy contigo.....". Bla, bla, bla, bla, bla, bla.
Esperemos que por lo menos el precio de la entrada sirva para que la chica se compre otro bikini y otro pantaloncito, si les da por rodar una segunda parte.....¡¡Dios no lo quiera!!.