Mononoke ofrece una experiencia diferente a la mayoría de anime en el mercado. Única. La mejor manera de compararlo con los demás podría ser diciendo que es como ver las historias de Mushishi al estilo de Gankutsuō. Aunque realmente Mononoke cuenta con un estilo visual y narrativo propio.

Lo más destacable de Mononoke son su aspecto artístico y el ritmo ritualístico que tiene. La serie tiene una trama episódica bastante convencional en la que el protagonista, un médico/exorcista, va resolviendo casos sobre espíritus malignos. Cada caso dura varios capítulos, y cada uno pude resultar más o menos interesante dependiendo del espectador. Pero la forma en la que se desenvuelven los casos rebosa misterio, toques oscuros e imágenes atrapantes.

Mononoke es un anime recomendable para aquellos que busquen ver algo diferente, y que sean capaces de tolerar un ritmo más pausado de lo habitual y con algo que mostrar.

Esta película es mala, pero mala de verdad. Sin embargo, para verla con amigos y resaltar cada una de las desgracias compositivas que hay en ella es bastante divertida. Yo no sé si dirección o el reparto se la tomaba en serio, porque llegado a un punto, con errores tan evidentes y chapuceros tanto en el raccord como en la actuación (el guión hay que darlo por perdido nada más empezar a verla o no habrá quien la vea) que empiezas a pensar que esa gente ni siquiera ha cobrado por lo que hace, que se hace una toma, y ale, así como está ya está bien.

Trama sin sentido, desarrollo con menos, actuaciones malas, fallos constantes de raccord y otras paridas cinematográficas menos evidentes y un uso talentosísimo del montaje para recrear el gore más falso jamás visto. En definitiva, si estás con amigos en actitud de broma, los 90 minutos que dura son garantía de un buen rato.

He tardado años en ver esta película, en parte por algunas críticas bastante negativas, y no le he hincado el diente hasta que me he quedado “sin nada mejor que ver”. Tal vez sea por ese presentimiento de que iba a ver una obra de segunda, algo que creía totalmente centrado en un romance tonto, a juzgar por su cartel. Tal vez sea por eso, que me ha sorprendido muy positivamente.

Hay que admitir que esto es una película de magia, y punto. No es una obra de 10. Los personajes no están demasiado trabajados, ninguno de ellos, pero tampoco son destacablemente planos, quitando al malo, que es uno de los grandes fallos. Sin embargo, me ha gustado la breve relación entre los dos protagonistas, y los pocos secundarios son aceptables. Muy faltos de tiempo para desarrollarse, pero aceptables.

Lo mejor que tiene es el concepto del mundo invertido, y encuentro que está suficientemente bien animado y dirigido como para llegar a causar vértigo en más de una ocasión. Me habría gustado verla en el cine porque creo que habría dado verdadera impresión.

Por mucho que pueda quejarme de que “no se explican las cosas” en la mayoría de superproducciones hollywoodienses que se pueden parecer tampoco se explica, o se da una explicación patatera, así que tampoco me ha parecido tan reprochable.

Es difícil profundizar mucho en los personajes cuando el concepto principal es algo tan potente que se come toda la atención. La idea de los mundos invertidos es muy interesante, a la vez que frágil. Una vez que uno de los mundos se entera del otro, o se pelean, o se llevan bien. Faltaría ver el paso de cómo pasar de un punto de gravedad al otro (aunque se intuye), y poco más. Así que creo que, aunque sea algo repetitivo el mundo autoritario que se ve en “la superficie”, cumple, y sirve para conducir la narración de forma coherente y segura. Los personajes no tienen nada destacable ni en su personalidad ni en su diseño, pero cumplen.
Según mi opinión, obra recomendable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es ciencia ficción / fantasía por encima de todo. Incluye poca acción, poco romance, y poco más que un concepto muy original, pero bien llevado.

Vivir el día a día sin darle muchas vueltas a las cosas, el mañana igual que el ayer. Sin complicaciones. Sin novedades. Sin aventuras. Y resentirse de no haberlo intentado.

Vivir el día a día persiguiendo una meta imposible. Lejana y complicada. Motivo de burla de todos a tu alrededor. Y mantenerse firme, intentándolo día tras día. Sola.

Así son las dos primeras protagonistas que se nos presentan en este anime. Rápidamente se les suman otras 2 y nos encontramos con 4 personajes con gran presencia. Cada una de las protagonistas tiene una personalidad definida y se sienten como chicas de preparatoria reales.

El atractivo principal de la serie son sus personajes protagonistas, bien construidos y que representan un ideal de chica a punto de madurar que resulta encantador. Podemos ver grandes dosis de inocencia a la vez que de energía y atrevimiento en ellas.

Por lo general, es una experiencia que irradia positividad y alegría, pero no tiene miedo de mostrar las durezas en la vida de estas protagonistas que las han llevado hasta los confines de nuestro planeta en busca de respuestas, de experiencias y de momentos inolvidables.

El arte es colorido y luminoso, la animación fluida y bien dirigida. Funciona perfectamente con la historia y sus personajes.

El sonido es perfecto, y la banda sonora tiene un par de temas muy buenos y muy bien utilizados.

Uno de esos animes que, si tienes predisposición, deja en ti una cálida sensación tras cada episodio.

¿Te interesa el período de la Segunda Guerra Mundial, el mundo de los espías y las obras de la animación de calidad (técnica)? ¡Pues estás casi de suerte! Si no te interesan las historias aisladas de 20 minutos tienes poco que hacer con Joker Game, ya que se podría decir que cada capítulo, quitando los dos primeros, va por su cuenta. Personalmente, lo encuentro algo negativo, pero puedo entender que haya gente a la que no le importe debido a los aspectos positivos que voy a comentar.

En este anime nos encontramos una calidad técnica bastante buena, cosa que ayuda a entrar en la historia. ¿Historia? ¿La historia de la Agencia D? ¿La historia de Yuuki? Qué más da, hay historias cada capítulo, ¿no? Por haberlas las hay, pero dependerá de cada uno comprar el formato o desecharlo. En mi opinión el formato (semi-)episódico aporta una mayor diversidad de misiones a mostrar a los espectadores, pero a cambio de una nula caracterización de los personajes, cierta desorientación (especialmente los primeros minutos de cada episodio) y cero empatía hacia los personajes, menos, tal vez, Yuuki.

Las misiones, por lo general, no están mal. Los espías hacen un trabajo inhumanamente impecable, pero al fin y al cabo se supone que son los mejores, y resulta entretenido de ver. Los hechos que se relatan y las situaciones históricas en las que se enmarcan resultan bastante convincentes. El comportamiento sobrio de los personajes ayuda a que lo que pasa sea creíble.

Los problemas son, principalmente, dos. La fórmula episódica, que nos sitúa en lugares y situaciones diferentes en cada capítulo. Si bien hay el hilo conductor de la guerra y que los agentes pertenecen a la Agencia D, al principio de cada episodio estamos vendidos, sin idea de lo que está pasando ni de quién son los personajes que van a participar en la trama. Como he dicho antes, esto puede ser bueno para algunos, pero yo lo encuentro excesivo. Las historias narradas saben a poco ya que, pese a que los hechos sean medianamente interesantes, no se logra introducir al espectador en lo que está ocurriendo. No conocemos a los personajes, ni al espía del capítulo ni a los secundarios y enemigos de la historia. Otras series episódicas logran hacer entrar al espectador a través de los protagonistas, aunque los escenarios, personajes secundarios y tramas sean diferentes en cada capítulo, ya que estos se mantienen siempre y los vamos conociendo cada vez un poco mejor.

El segundo problema, y aún más importante, son los protagonistas. Todos ellos, a excepción de Yuuki, son prácticamente intercambiables entre sí. Tanto por personalidad, capacidades como por los propios rostros. He sido prácticamente incapaz de identificar más allá del que parece un niño pequeño y el resto, de aspecto más adulto. Como utilizan nombres falsos ni por ahí he podido diferenciarlos. Sin unos protagonistas marcados resulta muy difícil que entren ganas de ver el siguiente episodio, ya que sabes que va a ser vuelta a empezar y que vas a llegar más o menos al mismo sitio.

Conclusión: Joker Game es una serie de historias cortas del género de espionaje ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Si no te importa que los personajes sean simplemente funcionales y te interesa el tema, es tu serie. Si buscas una historia trabajada y personajes sólidos, no esperes encontrarlo aquí.