Cuando una bola impacta contra el borde superior de la red de lo último que depende es de la suerte. Si atacas la pelota con fuerza seguramente la bola caerá en el campo contrario y lógicamente si la boleas con debilidad no logrará superar la red. A parte de que para llegar a un punto de partido (match point) has intervenido ya en aproximadamente 360 puntos anteriormente con lo que ese último punto no es nada mas que el final de toda una sucesión de múltiples acciones en las que la destreza o torpeza del jugador determinaron el rumbo del partido. El azar sólo influirá en si el jugador gana ahora o un segundo más tarde pero para nada la suerte decidirá sobre el futuro de un jugador que ha construido su partido a lo largo de toda una vida.
Allen, cada día más mameluco, versa éste largometraje sobre el azar. Intenta explicar que el azar rige momentos críticos de nuestras vidas y se olvida, haciendo gala de su ya avanzada edad, de que son las personas quienes buscan su suerte. Puede que seas tú al que le pille un cáncer de pulmón y no a tu amigo que fuma más. Pero la causa no fue la suerte, si hubieras fumado menos no te hubiera pasado. Varones heterosexuales y hembras lesbianas podrían argumentar que fue una suerte que en medio de una película tan absurda apareciera un bombón como Scarlett para alegrarnos la vista pero no fue el azar quien decidió contratarla. Podríamos pensar en la incidencia de la suerte en nuestras vidas al ver a Woody haciéndose famoso aún y basar sus guiones lisiados en fétidas boñigas pero habría que investigar sobre el plagado de triquiñuelas y favores que ha confeccionado el director.
Si decides ver la película no reces para invocar la suerte para que termine de una vez, simplemente espera a que transcurran 124 minutos que es lo que dura.

Las personas a medida que crecemos vamos condicionándonos a olores, músicas, gustos y también palabras. Ese olor que un día percibimos mientras nuestra madre nos contaba un cuento crea una asociación perfecta entre ambos estímulos y ahora, siempre, que esa misma fragancia recorre nuestros conductos nasales aparece de repente la historia olvidada de mama. A veces esa alianza entre experiencias está tan aferrada a nuestras vidas que no somos conscientes de dónde proviene tal relación. Eso mismo es lo que me pasa a mí con Roman Polanski. No sé por qué pero siempre que escucho su nombre mi cuerpo recibe un golpe de modorra. Existe un vínculo impecable entre Roman y dormir, y ésa es la razón por la que nunca me decidía a hacer caso a mis almas gemelas. Pasó como un año desde la primera vez que me la recomendaron hasta que decidí ir al videoclub a buscarla. Tenía que ser una película buena a la fuerza lo sé, apenas baja del 8 en la Web y la crítica está totalmente de su parte. Con todo… me puse a verla no sin antes haber preparado bien el terreno para que el efecto “polansky” hiciera efecto en mi estado de vigilia. Busqué compañía para ver la película, puse el volumen de la TV al 75%, encendí todas las luces, me tomé un refresco con contenido teínico y me automentalicé de que tenía que ser fuerte y confiar en todos los elogios que el film había recibido.
Después de una hora de película y a pesar de los múltiples homicidios que se iban sucediendo en mi retina o de la conmoción emotiva que emerge normalmente frente a la brutal mentalidad hitleriana acabé frito como un oso en mitad de su hibernación. Esa manera de ralentizar los acontecimientos, ese uso de una webcam para transmitir un sentimiento agónico y esa capacidad para hacer aburrido lo impactante pudieron conmigo. Mis temores Polanskynianos, muy a mi pesar, se habían hecho realidad. Me pasé la película pellizcándome, haciendo visitas al servicio y castigando mi garganta con tabaco para subsistir de la forma más digna posible al avasallamiento soporífero con el que me agredían las canciones de 10 minutos o los pensamientos vacíos del solista. Supongo que me torturé hasta el final porque en el fondo tenía la esperanza de que la crítica tuviera razón y que Roman me enseñara algo más que la simple historia que se puede encontrar en la mayoría de bibliotecas de barrio.

P.D : De todas maneras, no todo son críticas y apruebo la película con un cinco porque al menos Roman fue considerado conmigo y me evitó tener que ir hasta la biblioteca para hacer un poco de cultura histórica.

Frikis en jaulas, frikis asados, frikis catapultados des de las alturas, frikis atados a lanchas a todo gas, frikis besados por tullidas masas, frikis atacados por una manada de serpientes o frikis que hubieran deseado no ser sido tan frikis como para vender sus miserias en televisión y luego firmar sin leer la letra pequeña de un contrato redactado por el mayor torturador de frikis de la historia: Javier Cárdenas.
1 hora y 15 minutos de gimnasio abdominal, descarga lacrimal y desencaje mandibular es lo que te espera si estas pensando en ver esta ocurrente película que ha sabido criticar y aplacar de diversas formas, cada cual más ingeniosa y contundente, algunas de las garrapatas televisivas que corren sueltas por los platos de dicho formato.

3 tramas:
1- Hombre casado intercepta, en la primera escena, la carta que su amante despechada le envía a su mujer para contarle todo el tinglado. ¿Que hará el marido al respecto? ¿Adivina el final? Yo también lo hice. Pero no, no es que seamos ni sagaces, ni clarividentes, ni agudos. Mi hermano pequeño de 8 años también lo vio venir y le aseguro que no es superdotado.

2- ¿Que papel hace el bueno de Woody en ésta película? Correcto otra vez! Puede que los delirios de grandeza llamen a la puerta de su ego de nuevo pero en serio, no se deje seducir ¿ No me negará que los tropecientos mil papeles de Woody haciendo de excéntrico desgraciado le han dado a usted una pista… ¡Por cierto! ¿A quién acostumbra a odiar el desgraciado?¿A otro desgraciado? Que bromista es usted señor...

3- ¿Cuando alguien cree en dios y hace algo malo que le pasa? Seamos empáticos con él. ¡Que dolor de cabeza nos entra eh! Muy bien! Ha conseguido escribir la mitad del gran tema de la película. La moralidad y los sentimientos que provoca. Es usted un fenómeno. ¿Qué no se siente usted alabado? A lo mejor si acaba el guión de la película… Probemos: ¿Cuándo alguien mas amoral hace algo malo que pasa? Volvamos a ser empaticos…. Veamos… hagamos una regla de 3. Moral hace algo malo y se siente mal. Es lo mismo que lo que X es a Amoral haciendo algo mal ¿A que es = X? Correcto! Lo ha logrado! Además de ser un buen matemático ha conseguido terminar el guión de una de las consideradas mejores películas de los 80!

Suspender un examen, perder el trabajo, romperse una pierna, que una pelirroja te deje a medias o descubrir que eres adoptado a los 43 es muchísimo mejor que tener la mala ventura de ver esta obra. Por un lado un desafortunado Kubrick nos ofrece una clase magistral de como hinchar una película de "nada" como si de un cochinillo navideño se tratara, y por otro un benévolo Jack Nicholson que para no dejar en evidencia la decepcionante trama nos deleita con una formidable actuación de como no sería un esquizofrénico en su psicótica realidad. Si aún no la has visto, no te molestes y gástate el dinero y el tiempo en algo más productivo. Tu paciencia lo agradecerá.