Excelente película basada en un sólido y convincente guión que ahonda en los aspectos más sórdidos del ser humano, de las relaciones personales, de la familia...Un malvado listo, interpretado por un extraordinario Hoffman, junto a un malvado estúpido, excelente Hawke en su papel de atribulado ratero que atrae los problemas, montan un puzzle que en principio parecía sencillo pero que se va complicando a lo largo del metraje, cerrando una soga en torno al cuello de los dos protagonistas. Narrada al estilo de Pulp Fiction, con saltos hacia atrás y hacia delante en el tiempo y desde el punto de vista de los diversos personajes, la película avanza en todo momento agarrando al espectador por la solapa para no dejarle ni un momento, obligando a que mire a la pantalla, haciéndole reflexionar sobre el comportamiento humano. Momentos de thriller bien sostenidos por el director junto a escenas de dramón familiar perfectamente engarzadas para llegar a un final donde Albert Finney, como el padre que oculta un pasado turbio, se erige en verdadero protagonista. Marisa Tomei, bella y discreta, puede que nos esté engañando a todos. Merece la pena.

Hay varias formas de hacer márketing para vender una película y la que ha utilizado Paranormal Activity es una de las más eficaces que se conocen. Ya sabes, te venden que se trata de una película de bajo presupuesto que ha recaudado un montón de millones en los USA y que un famosísimo director de cine, Steven Spielberg en este caso, ha hecho un comentario halagador. En este caso, que no pudo terminar de visionarla una noche en su casa, solo. Me temo que dimos por supuesto que se trataba de que tenía mucho miedo y en verdad hemos obviado que pudo haberse ido a la cama entre bostezo y bostezo, que supongo que es lo que pasó. No pudo terminar de verla simplemente porque se dormía. Luego hay alguien que te endilga una frase enlatada, tipo "la película más terrorífica desde El Exorcista" y ya tienes el cócktel completo. Todavía hay muchos incautos, entre los que me incluyo, que caemos rendidos a este tipo de publicidad.
Y entonces llegas al cine y te pasas la primera media hora de película pensando “esto promete”. La segunda media hora dices “bueno ya llegará lo emocionante” y al final estás deseando que acabe para poder ir al baño a mear (tampoco conviene salir antes, no vaya a ser que suceda la escena terrorífica que tanto estás esperando).
Y esa es la verdad, Paranormal Activity es una película poco original (pues el invento ya viene de lejos, desde “El Proyecto de la Bruja de Blair”), rodada poco originalmente con una cámara digital que le da la poca veracidad que después el guión se encarga de quitar. Los actores son malillos.
Si le metieran a la película un tijeretazo de 45 minutos no pasaba nada.

Lo siento, pero esta crítica es sobre todo para aquellos que han descalificado esta película y la han criticado con saña tachándola de fascista y de hacer apología de la guerra, de ser antidemocrática y lanzar mensajes peligrosos...Lo lamento...¡¡No habéis entendido absolutamente nada!! ¿De verdad creéis que la película es una apología?
La película es una vuelta de tuerca de un género, la ciencia ficción, que le permite al director, Paul Verhoven, realizar una sátira social que toca varios planos: el individuo, la ciudadanía, el ejército, la libertad, el fascismo…Esta metáfora no sería posible si se tratase de una película seria, por eso hay que tomarse Starship Troopers como lo que es: una irónica y mordaz visión del mundo, de la guerra, de los medios de comunicación, en fin, de casi todo. Paul Verhoven tiene la capacidad de no dejar títere con cabeza, de una forma muy parecida a como hacen Los Simpsons. Si esperas ver 2001 Una Odisea Del Espacio, te has equivocado; si esperas ver Alien, ¡nada más lejos!
La ironía, el sarcasmo, la caricatura de ciertas instituciones como la ciudadanía, el ejército, los políticos ineptos, los idiotas que toman decisiones de alto nivel, el adoctrinamiento social…son claras y transversales durante toda la película, si prestas la debida atención…Otra cosa es que te quedes en la superficie, que sólo veas las escenas de batallas, la estética nazi, las naves espaciales…Toda la película está atravesada por una risotada clara y franca del director que alcanza su punto culminante cuando salen los spots de la Cadena Federal (“¿Desea saber más?”). La película es, además, profética: nos describe a los seres humanos embarcados en una guerra en un planeta desierto y lejano contra unos seres netamente inferiores descritos como intrínsecamente malos (los bichos), justificada en unos ataques perpetrados por los insectos que bien podrían haberse evitado (más en el spoiler)…¡Por Dios! ¿No os recuerda algo?
Como ya han dicho muchos otros compañeros los actores son acartonadas caricaturas de jóvenes perfectos. Las actuaciones ¿son malas? ¿O quizá quieran reflejar el vacío que hay detrás de esos muchachos y muchachas irreales? De cualquier forma, me quedo con la apoteósica interpretación de Dina Meyer como Dizzy Flores.
Las escenas de batallas son excelentes. Bien llevadas, con unos efectos especiales buenísimos. ¡Y el diseño de los bichos! Sencillamente genial. ¡Terribles y de pesadilla los arácnidos! Las escenas de guerra tienen profundidad y sentido.
En definitiva: pura ironía, puro homenaje a la serie B, sátira político social. Y es que lo repito: ¡¡No habéis entendido nada!!

Los Vikingos, que parecen en la película una horda de Espectros del Anillo salidos de "Las Dos Torres", aparecen un día en las costas de Norteamérica. Su objetivo es saquear y destruir por el placer de hacerlo. "Lo llevan en la sangre", explica el protagonista en un momento del film. De acuerdo, ¿pero no tenían otras costas más cercanas para saquear? ¿Se hacen un viaje de miles de kilómetros para arrasar una miserable aldea donde no conocen ni los metales? Este es el punto de partida, así que ya empezamos mal.

Luego la película deviene una sucesión de luchas cuerpo a cuerpo rodadas con una falta de pericia que hace que uno se revuelva en el asiento. En ocasiones parece que va a derivar en un melodrama de acción tipo factoría Disney (impagable es ver al prota deslizándose por la nieve en su escudo y perseguido por un trineo "old fashion") y en otras las imágenes son tan cruentas como en "Los 300" y "La Matanza de Texas" juntos. Los diálogos son pocos, pero menos mal, ,porque cuando al guionista le da por ponerse trascendente, los protagonistas se expresan con una sarta de tópicos pretendidamente filosóficos y atribuidos desde siempre a los indios, que o no vienen a cuento o están traídos por los pelos. Los diversos hilos argumentales no están explicados, quedan deshilachados a lo largo del metraje. la trama, si es que alguna vez la hubo, se pierde por inaccesibles "desfiladeros". En fin, un desastre pretendidamente estético que, además, está rodado en tono cromático mezcla de "Matrix" y "Salvar al Soldado Ryan" que no pega ni con cola.

Verdadera obra para deleitar los sentidos y soplo de aire fresco en un género, el musical, que estaba paralizado y esclerotizado en el pasado. Visualmente la película sorprende, musicalmente maravilla, pues los autores de la banda dan una vuelta de tuerca a clásicos de la música popular del siglo XX. ¡Cómo olvidar el impagable Roxanne a ritmo de tango-rock!

Las actuaciones de McGregor y Kidman son ejemplares y dan a la película ese tono indefinible entre comedia y tragedia, un filo por el que la película se desliza constantemente sin que el alma del espectador termine nunca de relajarse. Muchos críticos la calificaron de espectáculo vacío, pero no es casual que las obras de arte despierten opiniones encontradas y hasta ciertamente enconadas, pero los clásicos raramente lo son en la primera apreciación.

Moulin Rouge es tierna, melancólica, hilarante, ácida, romántica, un cuento moderno y musical que da una vuelta de tuerca a un género consolidado. Es difícil pedir nada más a una película. Las imágenes y la música se clavarán en la mente del espectador y es difícil que puedan olvidarse. ¡El espectáculo ha comenzado! ¡Here we are now! ¡Entertain us!