No me extraña el final de la película. Una suegra que piensa que su hija se ha equivocado y no deja de menospreciar a su yerno; el novio de la cuñada, para echarle de comer aparte; el "compañero", un trepa...

El tándem José Luis Garci - Alfredo Landa ha dado muy buenas historias (El crack o Canción de cuna, por citar dis), y esta cinta no deja de ser una historia de la calle bien contada. Los años no perdonan y los treinta que ya tiene se notan, pero dentro de su "ñoñería" y desfase es un buen retrato de aquellos años: Había que tener un chalet en la sierra para ir los fines de semana y no disfrutarlo; un abono para tu equipo de fútbol, que no podías disfrutar; una familia política insoportable... ¡Había que tener una posición! Aunque no la quisieras ("Que m'he equivocao, coño, que m'he equivocao"). Landa hace un personaje al que se le coge cariño.

Una de las mejores comedias que he podido ver. La interpretación de los tres protagonistas es impecable, sobre todo la de Jack Lemmon. Wilder y Diamond vuelven a ser un tándem perfecto.

Hay secuencias y escenas memorables: la llegada de Marilyn a la estación, la "fiesta" en el compartimiento del tren, el tango de Jack Lemmon y Joe E. Brown... y la escena final con esa frase que ya ha quedado para la historia del cine: "¡Bueno! Nadie es perfecto"

Interesante película bélica. Bien planteada y desarrollada; tal vez un poco larga, pero merece la pena: Clint Eastwood, aunque sigue haciendo de duro, encaja bien en el papel; Donal Sutherland, brillante... Para mi gusto el único que sobra es Telly Savalas, pero también es necesario en el transcurso de la historia. Y también destacable, además de la excelente ambientación (uniformes, vehículos, armas... Todos los aspectos están muy cuidados) el tema central de la banda sonora.

Basada en el relato escrito por un columnista americano según las experiencias del piloto al que da vida Van Johnson, teniente Ted Lawson.

A pesar de haberse rodado durante la Segunda Guerra Mundial no es una película excesivamente patriotera ni propagandística. ¿Lo mejor de todo? Las imágenes reales sacadas del verdadero "raid" de Doolittle y sus hombres sobre Japón. Buena interpretación de Spencer Tracy dando vida al general; correcta la de Van Johnson; buena dirección de LeRoy... y totalmente sobrante, o casi, la historia amorosa. En general, para los amantes del cine bélico, una gran película que merece la pena por lo menos ser vista.

Difícil juntar más actores habituales en las películas bélicas: desde un Lee Marvin impecable en su papel de mayor (haciendo honor a su pasado en los Marines) al obseso Telly Savalas pasando por Charles Bronson o Donald Sutherland, no hay ni una pega al reparto. La historia de doce condenados a muerte durante la Segunda Guerra Mundial a los que se ofrece la posibilidad de limpiar su hoja de servicio llevando a cabo una misión suicida. Un guión bien hecho y que casi clava la novela de Nathanson.

Y una película en la que, curiosamente, es más importante todo lo que tiene que ver con el entrenamiento que la operación propiamente dicha porque durante esa primera mitad de la historia se va viendo como se modifican los caracteres de cada uno.