Haz click aquí para copiar la URL
Mauricio (Isla) Mauricio (Isla) · Vheissu
Críticas de Jean Ra
<< 1 20 21 22 30 53 >>
Críticas 262
Críticas ordenadas por utilidad
4
29 de julio de 2018
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien hay que reconocer (por lo obvia de la cuestión) que se trata de una ficción propagandística, en la que se exalta el enorme valor de los marines y otras regalías habituales en este tipo de productos, creo que con esta obra, por encima de todo, Eastwood se interesa en exaltar valores conservadores.

Su noción del ejército es visto con un punto gamberro, lleno de frases chocarreras y actitudes burlonas, pero parece más enfocado a criticar cierta pérdida de valores en ese cuerpo respecto a épocas anteriores, idea que Higway viene a encarnar a mayor gloria y lucimiento del señor Bosque del Este. Una de las anodinas subtramas, el enfrentamiento entre el personaje de Eastwood y su superior, está enfocado no sólo a resaltar la potencia del protagonista, si no también a confrontar la posición jerárquica contra el liderazgo natural. Al principio, sin ahorrar en trazo grueso y exageraciones, vemos como tanto los reclutas como otros mandos parecen desconfiar o directamente despreciar al buen sargento. No obstante, su contundencia, su justicia, así como cierta apertura a la relación horizontal terminan transformando las mentes de aquellos a los que quiere ganar, de forma que al final no lo respetan tanto por su graduación como por sus dotes de mando. Demuestra ser un indudable macho alfa que se ha ganado su lugar dentro de la manada. En sus enfrentamientos con sus superiores, en el plano moral, él siempre queda por encima de ellos, por lo tanto, ya sólo con eso, resulta injusto afirmar que la película es una exaltación del ejército, entidad jerárquica por antonomasia.

Otra de las razones por la que se termina aceptando el liderazgo del sargento es porque demuestra que su visión del mundo es la correcta. La visión conservadora nos dice que el mundo es un lugar terrible y que quienes nos aleccionan deben ser duros con nosotros para que así podamos aguantar contra los golpes que sin duda nos llegarán. Prueba de eso es una de las frases que recita en algún momento de la película: "si mañana se declarara una guerra tendría que enterrar a la mitad". Mediante sus sorprendentes maniobras, como dispararles a traición, les demuestra que son personas que han aceptado el pacto de introducirse en situaciones de enorme peligro, las cuales difícilmente podrán prevenir con la debida antelación.

Por lo tanto, al final de la cinta, es obvio que acepten con tanto agrado las vejaciones y demás muestras de autoritarismo, porque ya se han zambullido dentro de la ideología de su líder.

Todo lo anterior, por más que se oponga a mi visión personal del mundo, no sería motivo suficiente para considerarla como una película regular. Lo que más me desagrada de todo el conjunto es que, por ejemplo, el guión es una gran estupidez sin demasiado sentido y que de no ser por sus rimbombantes frases no habría cosechado tan gran aceptación. Su visión del héroe cansado me resulta tópica y de plástico. Las subtramas añadidas, como la del recluta rockero o la ex esposa, no hacen otra cosa que despertarme grandes bostezos. En el fondo el guión lo único que hace es seguir la típica fórmula que Howard Hawks para westerns y películas de aventuras a lo "Hatari" y por eso tenemos que sufrir esos añadidos de comedia, aventura y romance sin que éstos gocen de la misma dimensión y elaboración que la parte central, la del adiestramiento.

Aún y con ésas podría considerar el aceptar a "El sargento de hierro" como pasable. Pero viene el acto final, un conflicto sacado de la manga para que los soldados tengan su bautismo de fuego, y ahí sí que siento que todo descarrila, chirría y me parece repelente la forma de mostrar la invasión de Granada, otra prueba más del psicótico imperialismo norteamericano, que la película justifica como una simple operación de rescate y que se desarrolla de forma maniquea y sin sustancia. La invasión a Granada tan sólo duró cuatro días y para el ejército norteamericano fue poco más que un paseo, un auto-homenaje, que se dieron por las buenas, por lo tanto no tendría sentido crear una gran tragedia con ese marco histórico, pero tampoco le encuentro justificación alguna a rodar algo que antes parece una partida de paintball que no una escena bélica. Eso sin contar la equidistancia que se muestra en relación al terrible hecho de una invasión a un pequeño país extranjero por parte de una enorme potencia mundial. Ni una explicación a ese respecto. Para mí que ni lo consideraron necesario.

En fin, que no descubriré América si digo que lo único que mola en la película es ver al sargento repartiendo vaciles y puñetazos verbales y físicos a diestro y siniestro. Lo demás, chatarra del montón. Qué pena que no se haya hecho una especie de spin-off con el gran duelo del siglo: En una esquina el susodicho Highway y en la contraria el sargento Hartman de la "Chaqueta metálica" de Kubrick. A ver quién revienta la cabeza a su oponente con la frase más salvaje y pasada de rosca. Seguro que sería una frase que incluye algo relacionado con las madre del otro, el culo del otro y algún objeto contundente.
Jean Ra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
18 de septiembre de 2013
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El arte es la única salvación frente al terror y la náusea que la naturaleza darwiniana nos produce."

Eso es. No es ni un biopic ni una película de robos, tan sólo una ficción especulativa, deliberadamente mendaz y por lo tanto verdadera, una búsqueda de esa vitalidad que ha de llenar el período de cada hombre y exorcizar los demonios del tedio y la depresión. La época escogida parece óptima: el vagón de cola de la Belle époque, la patria del optimismo. Es una época de truhanes alegres y mecenas soñadores, de hurtos y noches consumidas en unos cabarets bohemios rellenos de humo y humor, de revoluciones culturales y vuelcos en las artes, dónde incluso personajes como Manolo Hugué pueden, si le ponen empeño, pintar islas de alegría en el mapa de su exilio y dónde la gente no se deja arrastrar tan asiduamente por el individualismo feroz y puede formar alianzas y movimientos.

Desde luego no es una Arcadia de película. Los defectos saltan a la vista. No es la obra definitiva y total acerca de la juventud de Picasso, pero desde luego tampoco la deshonra y no convierte París en una especie de parque temático cultureta y melifluo como en la película de Woody Allen, tan recargado de tópicos, dónde parece más importante airear nombres famosos que caracterizarlos decentemente. En 'La Banda Picasso' los personajes gozan de una dimensión más cálida y menos académica y se les ve robar, enamorarse de mujeres, meterse en problemas o pegarse una noche de juerga. Es un modesto homenaje a una época realizado por un vitalista como Colomo, cineasta de cientos de fotogramas luminosos, quien busca reivindicar a esos personajes a través de su sentido de la amistad.

La configuración del mundo es, ante todo, certera y razonada: Picasso es un tipo bajito y tímido, un hombre al que su arte ha de hablar por él, cosa que, en ese universo competitivo y feroz, bien podría conducirle a un fracaso total, pero para su suerte, arrimando el hombro por él, tiene a su alrededor a gente como Apollinaire, mucho más capacitado para fijar en palabras sus ideas y así satisfacer sus necesidades. Su amigo el poeta aún está algo pegado a las faldas de su madre y eso hace que el sexo bello sea para él una asignatura difícil, pero el ojo de Picasso le allana el terreno y le apunta la dirección que debe tomar. A cambio él le engancha al carro de los Stein, que harán posible el punto de partida del cubismo: el cuadro las señoritas de Aviñón. En ese mundo premeditadamente idealizador y brillante, poca importancia tiene que ese cuadro fuera en verdad pintado en 1907 y la película parezca enmarcada en el 1911 o si la influencia africana en el arte de Picasso vino de ahí o más allá. Esos y otros personajes, como ahora Max Jacob, tan sensible y frágil, son una vindicación de una forma de sentir el mundo, el de la ayuda mutua, dónde las gentes se necesitan unos a otros para abrirse paso en la sociedad y saltar esas vallas que en solitario serían demasiado altas. Por eso, al final, cuando unos lazos se deshacen, casi se puede oír el sonido de las grietas al quebrarse.

Quién sabe, puede que la próxima película de Saura, que parece contar con intenciones más solemnes, atrape con más exactitud el temperamento artístico de Picasso y represente con más relieve el París bohemio del siglo XX, no son esas cosas que le reprocho a esta película. Lo que sí me cuesta más pasarle a esta comedia de tono es que se le note mucho el ser un producto suavizado o aseado, si algo le falta a esta película es opio y noches locas en el prostíbulo. No habíamos quedado que transcurría en la Belle époque?
Jean Ra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
1 de marzo de 2020
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tiene toda la pinta de ser un mero ejercicio actoral filmado, casi un pasatiempo que se conceden unos directores que se sienten cómodos con su equipo. La falta de trascendencia o que la conclusión no tenga lo que se dice pegada así lo ratifica. Ahora bien, por poco que uno se fije, se detecta que bajo esa capa de distensión se deslizan ciertas connotaciones, ciertas ideas que no me hacen posible pensar que esté frente a sólo un mero entretenimiento que los Safdie rodaron durante los descansos de "Uncut Gems". Tiene algo de broma, pero con carga de fondo.

Una rama importante de la comedia clásica descansa en la idea de los contrastes. El gordo y el flaco o La extraña pareja serían ejemplos de estos casos, pero también Chaplin recurría a este tipo de situaciones (mucha hambre y poca comida y demás). Para visualizar esta idea, los Safdie ponen en escena un personaje teñido de dorado y el otro de plateado. A partir de ahí se detectan otras dualidades que recorren su breve duración. De un lado tenemos a la apariencia simpática y curiosa de estos artistas callejeros bajo la que late cierta pulsión territorial, violenta, especialmente en el hombre dorado. En otro nivel también nos damos cuenta que interactúa el anonimato del hombre dorado con la enorme popularidad que Adam Sandler atesora.

Los directores neyorkinos tienen la mano rota captando la atmósfera de las calles, siempre consiguen recrear un ambiente callejero muy vívido en cada una de sus obras. Seguramente en esta ocasión utilizaron cámaras ocultas para poder rodar en pleno Times Square, y así vemos como muchos de los viandantes inadvertidamente fotografían y ríen con una estrella de Hollywood a la vez que ignoran que entre esos dos hombres bulle una rivalidad feroz: uno se burla y el otro amedranta. El hecho que esté rodada en Times Square también me hace sospechar que existe otra noción oculta en la elección de este escenario, como que se ha querido utilizar como símbolo del capitalismo y que viene a remarcar esa idea de la competencia agresiva y poco leal, quizá alude a una forma de actuar en esferas más altas y adineradas, pero que está tan asimilada en el subconsciente colectivo que termina aflorando en posiblemente el nivel más bajo.

Y todo esto en poco más de seis minutos, casi aparentando que apenas hay nada. Por eso los hermanos Safdie están llamados a hacer cosas más grandes y a labrarse un nombre en la historia del cine norteamericano.
Jean Ra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
4 de agosto de 2014
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para mí sorpresa compruebo que, mientras miro esta nueva película de Albert Serra, la puedo ver sin irritación y con una curiosa mezcla de fascinación y tedio. Y al final incluso le encuentro cosas interesantes... hasta cierto punto.

Exceptuando "Crespià", su primera obra [semi-oficial], he ido viendo todas las películas de Serra. La primera la vi con aborrecimiento, la segunda sin ya tanta inquina y ésta hasta con cierto agrado. No sé si esa progresión se debe a que Serra ha aprendido a dominar los tiempos muertos, que yo he madurado como espectador o un poco de las dos cosas a la vez. Sea como sea, en ésta se comprueba que Serra hace esfuerzos por mostrar cualidades técnicas como se demuestra en la sutil harmonía cromática que se aprecia entre la decoración, la vestimenta y la íntima luz que se ve en la primera parte de la película o la sutil fotografía pictórica que se aprecia en los planos de naturaleza.
Y más importante: creo que los hechos de la obra están conducidos por un sentido muy específico. Sin abandonar el aire iconoclasta y desmitificador de sus anteriores obras, en esta ocasión, en vez del Quijote, toma a la figura de Casanova para utilizarlo como avatar de la decadencia. No por casualidad toma al sensualista por antonomasia y, encerrándolo en situaciones mayormente ridículas, lo muestra como un personaje casi patético. Ya no sólo se trata que sea visto alejado de la pompa de las cortes, dejándose la piel en echar un zurullo o perorando con aire pedante en las reuniones, además, cuando por fin triunfa y consigue echar un clavo, escenifica un acto alejado de cualquier tipo de erotismo. La presencia de Drácula, a caso un símbolo de la muerte, creo adivinar que Serra la utiliza para enfatizar el punto final del sensualista y del esplendor aristocrático que él representa. Es por ese motivo por el que se nombra en diversas ocasiones a la revolución de 1789.

No veo en ello algo 100% innovador. Comparte esa visión con "La noche de Varennes", de Ettore Scola y, hasta cierto punto, con el "Il Casanova di Federico Fellini", sin embargo al pasarlo por el filtro de su estética, adquiere un aire fresco, nada formulario o convencional y que justifica la obra, pues además entra en consonancia con el tono burlón que tiene el resto de su filmografía. Su toque artificioso (visible sobre todo en los diálogos, la dirección de actores y la duración de las escenas) vuelve a tomar relieve para denotar auto-consciencia, que el director se sabe creador de un artificio y que no intenta seducirte con falsas inocencias y otras frivolidades comerciales; también su fino aire desmitificador, su intención de apegarse a una estética más audiovisual que narrativa y por descontado esa intención de querer pillar al espectador a contrapié.

Es quizá por eso último que creo que nunca acabaré de encajar plenamente con su cine. No encuentro plena justificación a cosas como la duración de la película, la utilidad de muchas escenas y los puntos álgidos no los aprecio como deslumbrantes o maravillosos. Serra parece que se basta él solito adoptando ese aire de genio impostado, como si fuera un Dalí de Banyoles, que a veces exagera en sus apariciones públicas, pero yo no le encuentro demasiada gracia o que torpedee nada que yo aborrezca. No estoy en su onda, aunque ahora por fin creo que ya puedo verle algún atractivo sin por ello percibirle como un estrafalario ombliguista pedante pretencioso y un [ponga aquí un adjetivo Boyero aleatorio] con muchas ganas de tomar el pelo. Y eso ya es mucho más de lo que hubiese creído poder decir tras ver "Honor de cavalleria".
Jean Ra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
11 de febrero de 2006
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Superlativa, un peliculón con todas las letras. En este inicio de 2006 se han podido ver películas bastante notables, pero ha sido ésta una de las que más me han gustado y la verdad es que tiene duros competidores. Me ha llenado. Es una película que transcurre todo en unos pocos escenarios, es de bajo presupuesto pero de enorme valía, lo que viene a reafirmar el qué importa el dinero que se gasten en ella si te cuentan una buena historia.

Que nadie espere ver un thriller a lo John Grisham ni tampoco una película-espectáculo reaccionaria inflada con escenas o sub-tramas efectistas para adornarla más y que parezca mejor, no. Esta es una película bastante sobria, realista, directa, que se centra en la representación de como unos periodistas deciden imponerse por encima de la histeria de su época y encararse con el poder por tal de dejar constancia de la verdad. No es una película sobre el Mccarthirismo, si no sobre periodismo. Por lo tanto o estás estás interesado en lo que se te explica o en aprender de ellos o mejor poner pies en polvorosa porque bien te puede aburrido, como los que yo tenía en la fila de atrás, que al acabar la película alguno soltó alguna frase del estilo: "jo, menudo rollo!". Es una de esas películas que no solo se conforman con entretenerte si no que también se esfuerzan en aportar algo al espectador, en intentar enseñar. La verdad es que estoy encantado con Buenas noches y buena suerte. Reconozco que las películas con buena retórica me ganan fácilmente y aquí la hay para dar y vender.

La (elegante) dirección de Clooney me ha gustado bastante, pero lo que más me ha gustado de su trabajo en esta película sin duda ha sido el guión, sumamente sólido. Requiere no poco esfuerzo ponerse a reunir toda esa información y componerla para dar lugar a esta historia, que a mí por lo menos me ha resultado bastante emocionante. El dólar mejor gastado del año.

En el terreno interpretivo a mí me han parecido que todos están a la altura de lo que pretende la película pero como a muchos les sucederá quien más les habrá gustado es David Strathairn. Suyo es el personaje con más peso de esta historia y por tal que prevalezca el personaje por encima de una cara famosa se ha escogido a este actor, para mí del todo desconocido pero que no por eso no derrocha una gran solvencia y aporta credibilidad a la película. Sabe plasmar todo el savoir-faire que se le supone a un gran periodista, en las miradas, en sus narraciones. Excelente.

Muy posiblemente vendrán bastantes a decir que les ha parecido un coñazo pero para mí ha sido una entrada mejor amortizadas. Si no os la han estrenado en vuestra ciudad coged el tren, el ferry, el avión, el monopatín o lo que haga falta, pero id a verla en la pantalla grande porque realmente merece la pena. Vienen muy bien este tipo de películas de vez en cuando.
Jean Ra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 20 21 22 30 53 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow