Según avanza la filmografía del distinto TARANTINO, éste se deja llevar por sus gustos más particulares y nos los muestra de una forma tan personal como curiosa. Tiene que disfrutar muchísimo al realizarlas y eso revierte positivamente en el espectador.

Esta vez, QUENTIN se decanta por realizar un homenaje de sus propios gustos y nos traslada al peculiar HOLLYWOOD de finales de los 60. Un viaje por la tv de dicha década, los inicios del karate de BRUCE LEE, pero en especial por los spaghettis wester. El espectador tiene la oportunidad de visionar a STEVE MCQUEEN (como no, fumando), adentrarse EN LA GRAN EVASION, pelear con BRUCE LEE o visionar siempre de fondo las series televisivas de la época. Pero en especial, el director nos cuenta (a su manera) el triste asesinato llevado a cabo por LA FAMILIA MANSON en la casa de POLANSKY. Durante el metraje vislumbramos la bonita y moderna vida de la pareja TATE-POLANSKY y como la trastornada FAMILIA MANSON mal vive en un Hollywood de excesos. Para ello nos movemos desde las películas de la risueña TATE (interesante ver fragmentos de LA MANSION DE LOS SIETE PLACERES junto a DEAN MARTIN) hasta visitar el rancho en el que vivía la trastornada familia de asesinos.
Pero realmente estos mencionados no son los protagonistas. La pareja CAPRIO-PITT llevan el peso de la trama como una estrella de los westers y su doble y chico para todo. Son ellos la máquina del tiempo que nos permite visitar todo lo contado.

Queda clara la originalidad del guion de TARANTINO pero a ello hay que añadir su actitud magistral detrás de la cámara, con planos y secuencias que además de cumplir su deseado homenaje, se muestran de manera soberbia. Sumar a ello una fotografía perfecta, consiguiendo la necesaria ambientación, un interesante vestuario, un sonido de gran calidad y una banda sonora atractiva y emocionante.

DI CAPRIO realiza un interesante trabajo pero yo me quedo con su “doble” PITT siempre acompañado de unos riquísimos bloody marys.

ERASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD hará las delicias de los amantes de todo lo comentado. Y encima cuando va acompañado del clásico humor socarrón del director, que nos va moviendo de una temática a otra, del wester al karate y de fondo la intriga y el terror de los asesinos en serie, todo dentro del caótico y atractivo HOLLYWOOD plagado de ácido, hippies y siempre, siempre y lo más importante, con el cine dentro del cine como protagonista.

Hace unos años cambió el reglamento de las nominaciones de los OSCARS para que pudieran ser nominadas a mejor película hasta un máximo de 10 films. Cambio interesante porque gracias a ello optaron a la estatuilla, películas de animación, de cine independiente y alguna otra joya con poco mercado si no fuera por ello. Pero este año nos la han colado. Han cambiado esa estrategia para introducirnos con calzador un producto taquillero que poco o nada merece dicho tratamiento. Esperemos que la academia se deje de estas argucias para próximos años.

Poco destacable se puede contar, excepto un buen sonido y un buen diseño de producción, junto al interesante vestuario. La canción que también está nominada es realmente horrorosa.

Estamos ante otro capítulo del universo MARVEL, basado en un comic de STAN LEE (con cameo incluido) y JACK KIRBY, con un guion adaptado por J.COLE y el propio director RYAN COOGLER (en su anterior película, CREED, también se encargó de el guion).

Particularmente no soy seguidor de este tipo de cine, así que, quizá no sea muy objetivo, pero el resultado me ha parecido muy pobre. Estoy convencido que ni a los amante del genero habrá convencido. Se nos narra una historia que empieza en la prehistoria, para parar en 1992 y ser retomada en la actualidad. Una ficción en la que se mezcla la historia de tribus africanas con tintes futuristas (el tema de las tribus es de lo poco que se salva), incluyendo inventos a lo 007, un humor simplón, escenas de lucha y persecuciones ya vistas, sin aportar nada nuevo y todo muy predecible.

Respecto a los actores, estando correctos, tampoco añaden nada a destacar. Los CHADWICK BOSEMAN, LUPITA NYONG’O, DANAY GURITA (demasiado encasilla en su papel en WALKING DEAD) o FOREST WHITAKER seguro que tendrán otras oportunidades de demostrar su nivel.

En definitiva, estamos ante un producto (nunca mejor dicho) que resulta vergonzoso que se adentre en el mundo de los premios cinematográficos y que seguro que a pesar de su gran éxito de taquilla (en especial, entre el pueblo afroamericano, ya que es de los pocos superhéroes negros), no pasará a la historia ni siquiera entre los amantes del género.

De todos es conocido el tipo de cine de SPIKE LEE. Tachado por muchos como artífice de panfletos manipulados en una única dirección y nombrado por otros como el adalid del cine en defensa de los afroamericanos. En mi opinión, realiza unas películas interesantes en representación de su raza y criticando un sistema que tristemente sigue siendo muy conservador y racista
En esta ocasión, se encarga de narrar la verdadera historia de RON STALLWORTH, primer policía afroamericano de COLORADO SPRINGS. Con un guion basado en un libro del protagonista del año 2014, se nos muestra sus primeros y difíciles momentos como policía en el comienzo de los 70 y como logró infiltrarse en el KKK a finales de dicha década. La historia está bien narrada, sin florituras ni adornos y con un resultado entretenido y agradable. Si el análisis se realiza de forma más especializada, observamos que muchos flecos no están bien trenzados, con un resultado desigual y demasiado facilón pero que funciona como método de crítica, consiguiendo distraer a la vez al espectador.
Fuera de la trama, una introducción de la mano de ALEC BALDWIN en la que se expresan una serie de frases alabadas por el racista y peligroso TRUMP y un final con imágenes reales de revueltas racistas del año 2017, con declaraciones actuales del verdadero DAVID DUKE (presidente del KKK clan en lo relatado en el film) a las cuales el susodicho presidente no condenó para gozo de la miserable sociedad que defiende esos tristes movimientos. Criticadas por algunos, lo comentado, a mi no me sobra en el film y espero que haga pensar a muchos espectadores. Es curioso observar como muchas ideas y frases del KKK de los años 70, están muy de moda en la actualidad, de ahí que esas imágenes del principio y del final no me chirríen. Cualquiera puede compararlas con las frases que oye actualmente sobre sus vecinos extranjeros y observar que son exactas a las que los miserables del KKK versaban sobre los negros. Imagino que esta reflexión hará pensar a unos pocos y enfadará a otros que desgraciadamente son de ese asqueroso “palo”. Pero tanto los de aquellos años como los de ahora, tienen mucho en común, incultura, cantidad de ideas preconcebidas que derivan en prejuicios y demás lindezas de esa calaña.
Destacar una secuencia en la que por un lado el KKK está visionando EL NACIMIENTO DE UNA NACION (1916) (película excelente por ser la primera estructurada de forma coherente, que narra la historia de Estados Unidos pero tristemente de alto contenido racista e idolatrada por el KKK) y por otro, hay una asamblea de estudiantes afroamericanos en las que un anciano narra las atrocidades de las que ha sido testigo.
También muy interesante es la banda sonora, repetitiva y pegadiza, que hace homenaje a las películas de los 70 de BLAXPLOITATION (al oírla, es inevitable trasladarse a ellas).
Respecto a las actuaciones, destacar las de los protagonistas, por un lado JONH DAVID WASHINGTON (para el que no lo sepa es hijo de DENZEL) , ADAM DRIVER como su compañero y LAURA HARRIER como la bella activista de los derechos de los afroamericanos

TODO EL PODER PARA EL PUEBLO

Historia basada en hechos reales, ambientada a finales de los años 50, sobre la dura lucha de un matrimonio multirracial para conseguir sus derechos y poder vivir en el estado de VIRGINIA de donde son expulsados simplemente por estar casados.

Excepcional y abundante el año de cine basado en la comunidad afroamericana, en sus luchas y en todo lo que tuvieron que sufrir por sus derechos. Después de que el año pasado fueran ninguneados por la academia, ahora han tenido una prolija representación, con títulos como FENCES, FIGURAS OCULTAS, MOONLIGHT y la propia LOVING. Imagino que esto no hará ninguna gracia al ínclito TRUMP y hará que se revuelvan sus podridas entrañas, esperemos que no tome represalias para años sucesivos.

JEFF NICHOLS es el encargado de estructurar un cuidado guion y realizar una dirección con un resultado interesante, dejando su buen hacer a la hora de contar historias y dar forma a los personajes, todo con un ritmo pausado pero que trascurre rápido, haciendo ameno y sencillo el metraje al espectador. No olvidar tampoco la buena banda sonora que envuelve la historia.

Las interpretaciones son muy meritorias y unidas al hacer del director, forman un conjunto muy interesante. RUTT NEGGA ha conseguido la nominación a la estatuilla por un trabajo pausado y sutil que llega al espectador, en cambio, su compañero JOEL EDGERTON no ha obtenido dicha distinción y en mi humilde opinión también se la merecía, introduciéndose en la piel del tosco y rudo protagonista.

Al visionar estas tristes historias, queda pensar en lo injusto y cruel de muchas situaciones a lo largo de nuestra historia con el marco del racismo como hilo conductor. Solo hay que echar cuentas para darnos cuenta que lo que visionamos no está tan lejos en el tiempo y que por mucho que hemos avanzado, el germen sigue patente en nuestra sociedad y últimamente muy en boga de todo lo que nos rodea. Esperemos que dentro de 50 años hayamos avanzado y aquellos que miren hacia atrás, sientan lo mismo que yo ahora cuando me pongo en los años 60. A ver si se borran de la faz de la tierra todos los defensores del rancio conservadurismo, todos esos que odian a los que no son como ellos y de una vez por todas se abren la multitud de mentes obtusas que siguen oprimiendo a los que consideran distintos a causa de sus miedos y sus prejuicios, pero mucho me temo que la historia siempre es la misma pero cambiando los personajes….

Derek Cianfrance realiza su ópera prima en la que nos presenta la relación de amor de una pareja de clase media americana. Si lo que intenta es reflejar la dureza de las relaciones y el difícil mundo de los sentimientos, el objetivo se consigue con sobresaliente.

Que nadie espere una película holliwoodiana romántica, sino que estamos ante un film independiente que refleja un ejercicio realista de la vida, de la (no) chispa del amor y de la dureza de la vida. En ocasiones el metraje resulta demasiado plano pero es acorde con la situación y con el tipo de cine que estamos visionando.

A la triste historia se unen unas excelentísimas actuaciones de la joven pareja de actores. Michelle Williams realiza un estupendo trabajo por el que ha conseguido el premio de estar nominada al oscar, cosa extraña, ya que su papel, además de enseñar “carne” resulta demasiado duro para el conservadurismo norteamericano, por todo ello, me alegro de su nominación pero en mi humilde opinión, el que realiza un trabajo sobresaliente es Ryan Gosling consiguiendo que en cada momento conozcamos que tipo de persona tenemos ante nosotros y todo el sufrimiento que lleva en su interior, para mi “de 10”.

En un año de películas en las que la claustrofobia y el terror a estar atrapado están de moda (véase Boried o 127 horas) me gustaría destacar las secuencias realizadas en la habitación (futurista) del motel. Es una situación en la que la sensación claustrofóbica, no es física, si no mental y el agobio reinante en la habitación, llega al espectador para adentrarlo en ella.

En definitiva una película muy aconsejable para quien huye del romanticismo pastelero y prefiere observar las relaciones de pareja desde un punto real y cotidiano. Al finalizar la película, entre el abatimiento general y los excelentes títulos de crédito finales (es de los pocos momentos en que se refleja felicidad) no podrás levantarte de tu asiento y sentirás estar atornillado a la butaca.