La industria cinematográfica no ha dejado de producir películas de terror en estos últimos años aunque la calidad de la mayoría de estas deja mucho que desear. Las historias se repiten, se han plagiado finales (“Los otros” y “El orfanato” por poner un ejemplo, “tomaron prestado” el magnífico final de “El sexto sentido” y con eso no quiero decir que sean malas), el ritmo de la película no es constante o lo que es peor, algunas acaban produciéndote risas sin pretender hacerlo. Cuesta mucho (al menos eso me pasa a mí) que un film de terror de miedo de verdad y puedas salir del cine con gran satisfacción. Pero como decía, se ruedan tantas y tantas películas pertenecientes a este género que con el tiempo cada vez es más difícil engendrar ideas originales y rompedoras.
De entre las pelis de terror relativamente nuevas que me han dejado un buen sabor de boca (que me vengan a la cabeza) puedo nombrar por ejemplo “Arrástrame al infierno” (risas pretendidas y sustos a partes iguales) y “Insidious” de James Wan (mismo director de “Saw”). “La mujer de negro” y “Sinister” me gustaron bastante aunque no me dejaron con la misma sensación. Y por último una larga lista de historias vistas hasta la saciedad como: “The possession”, “El rito”, la decepcionante “Mamá”, etc., etc., etc.

“Saw” ya tiene sus años y no es un film estrictamente de terror, más bien un thriller con pinceladas de terror aunque es una de las historias más originales creada en años. Recuerdo que fui a verla con un amigo al cine sin ningún tipo de expectativa y desde el primer minuto nos atrapó. Salimos del cine totalmente extasiados, comentando lo buena que era. El final es simplemente sublime.

El gran arranque favorece mucho que el espectador mantenga el interés y quiera saber como se desarrolla la historia. Los dos protagonistas del film no tienen ni idea de por qué están encerrados, no se conocen y no saben que hacer ni como actuar para salvar sus vidas. Ese desasosiego se traslada a la mente del espectador que se convierte en un protagonista más, intentando resolver el macabro rompecabezas.

Jigsaw (Tobin Bell), es el villano de la película, el psicópata que secuestra a Adam y al doctor Gordon. Una persona que debido a un hecho del pasado, (que se explica posteriormente en una secuela) decide “jugar” con la vida de las personas con pruebas retorcidas para que una vez hayan sobrevivido (si es que lo hacen) aprendan a apreciar la vida verdaderamente. La policía investiga mientras tanto los hechos de otros asesinatos en circunstancias similares por lo que van trazando un perfil más acurado del asesino y ponen en marcha la búsqueda de éste.

Lo que verdaderamente da lástima es el rumbo que tomó Saw a partir de la 3ª película (se han hecho un total de 7) ya que pasó de centrarse en la historia y optó por el morbo con escenas cada vez más sangrientas dejando el misterio y la intriga de lado. Y no es que no me guste el cine gore pero me molesta ese cambio, de forma similar a lo que ocurrió con REC 3 respecto a las dos anteriores, pasando del terror al gore con humor delirante. Por lo que respecta al argumento, al final se rizó el rizo y no salió bien, como también ocurrió con las últimas temporadas y el final de la serie “Lost”. “Saw” se hubiera tenido que quedar con una trilogía o seguir por el camino que eligió la primera. James Wan ya hizo bien en rodar únicamente la magnífica primera parte.


Puntuación: 8,5/10

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El inspector de policía Jaime Peña (José Coronado) investiga la desaparición del cuerpo de Mayka Villaverde (Belén Rueda) del depósito de cadáveres. Álex Ulloa (Hugo Silva), el marido de la fallecida, es llamado para exponer su versión de los hechos. El inspector cada vez está más convencido de la culpabilidad del marido aunque el caso no parece ser tan simple como él cree.

Desde esta premisa, intrigante y desconcertante a partes iguales, parte el debut como director de Oriol Paulo (guionista de “Los ojos de Julia”).

Una noche como cualquier otra, el vigilante nocturno de la morgue advierte la presencia de un intruso en el edificio y descubre aterrorizado que el cuerpo de Mayka Villaverde (Belén Rueda) ha desaparecido. De inmediato da el aviso a la policía, pero por algún hecho que las cámaras de seguridad no pueden captar, sale despavorido del lugar. Posteriormente se encuentra luchando entre la vida y la muerte en el hospital al ser arrollado por un coche cuando intentaba escapar, por lo que tampoco puede aportar ninguna información que sirva de ayuda a los agentes de la ley para esclarecer el enigma.
Jaime Peña (José Coronado), el inspector de policía encargado del caso, contacta con Álex Ulloa (Hugo Silva), el marido de la fallecida, para proceder al interrogatorio y poder dar su versión de lo acontecido.
Mayka Villaverde era una mujer poderosa, con un gran patrimonio, dueña de varias empresas y presidenta de un laboratorio, dirigido por su marido Álex. Éste hecho hace sospechar de forma inmediata a Jaime Peña, al considerar que la muerte de Mayka no ha sido natural y se convierte en el móvil perfecto de su muerte. El comportamiento de Álex tampoco es que le favorezca. En un mismo día, su mujer muere y su cuerpo desaparece de la morgue. Él sin embargo no parece muy afectado y habla de su esposa en pasado, describe lo ocurrido sin inmutarse lo más mínimo y de forma rutinaria. Intenta escabullirse siempre que puede de la vigilancia de los agentes y manifiesta un comportamiento un tanto extraño lo cual no hace sino acrecentar las sospechas de su inocencia. Durante el proceso de investigación, Álex es retenido mientras la policía intenta atar los cabos del macabro suceso pero por el momento no puede ser acusado del asesinato de su mujer por falta de pruebas materiales. Al mismo tiempo, una serie de sucesos hacen que la trama cambie de dirección y la resolución del caso acaba por complicarse más de lo esperado.

Consultando críticas había leído que el film empezaba de forma interesante, el desarrollo se hacia más bien cansino y el desenlace, fantástico y totalmente inesperado, terminaba por resucitar la película. Estoy de acuerdo con todo menos con el nudo. Creo que la película se desarrolla de forma correcta y consigue mantener el interés del espectador al no saber en ningún momento que es lo que está sucediendo.

La premisa es interesante, te atrapa de inmediato y el final hace que salgas del cine con buen sabor de boca.

Los actores están a un nivel estupendo. José Coronado y Belén Rueda geniales como siempre y Hugo Silva y Aura Garrido cumplen con su cometido de forma correcta.

Quizás peque de abusar en cierta medida del uso de flashbacks. Eliminar alguno de ellos creo que hubiera favorecido al desarrollo de la historia y con las palabras del protagonista hubiera sido suficiente para entender su pasado.

El film de Oriol Paulo compite junto con “Carmina y Revienta” de Paco León, “Evelyn” de Isabel de Ocampo y “Las aventuras de Tadeo Jones” de Enrique Gato por el Goya a la mejor dirección novel.

En definitiva, una buena película de suspense, muy recomendable, con una historia y unos actores a la altura de las expectativas.

Puntuación: 7/10

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Había muchas expectativas puestas en “Guerra Mundial Z”. La respuesta a si se han cumplido o no supongo que dependerá de cada uno. Personalmente puedo contestar con un no. Unos meses atrás, cuando me enteré que el proyecto estaba en marcha me propuse hacerme con el libro (la película esta basada en la novela homónima de Max Brooks). Me apresuré en leerlo terminándolo justo el día en que el film se estrenaba en los cines de nuestro país. Al terminar la película tuve la sensación de que me esperaba algo distinto, con más personalidad. Me dejó con una sensación de vacío e indiferencia.

Soy consciente de que la presente crítica puede pecar de ser un tanto imparcial debido a la influencia de la inevitable comparación entre la novela y el film.
El libro es muy interesante, duro y a la vez muy original. La historia está dividida en distintos capítulos y en cada uno de ellos, protagonistas de distintos puntos del planeta aportan su testimonio respecto a la pandemia zombie. A su vez se compone de distintos episodios como el origen del brote, primeras invasiones a gran escala, la guerra total, etc. A destacar la originalidad de la historia y el interés que despiertan algunos capítulos en concreto. Uno de los hechos que me sorprendieron fue el gran trabajo en crear una historia de ciencia ficción que irónicamente termina por parecer real. El libro contiene referencias continuas a conflictos bélicos reales y aspectos que en el caso de tratarse de una auténtica guerra acabarían por ser muy similares a los narrados en este.

Dada la naturaleza de la estructura del libro el hecho de hacer una adaptación cinematográfica puede suponer un problema ya que hay multitud de personajes y historias independientes, sin embargo, la película posee en común con la novela solo los elementos básicos de esta. En este sentido se ha hecho una adaptación libre en todo el sentido de la palabra.
Los zombies, por ejemplo, en la película son rápidos y más inteligentes que en el libro. Esta modificación añade más tensión por lo que el film, en este caso, acaba beneficiándose.

En toda adaptación hay ciertos aspectos susceptibles de ser modificados a fin de conseguir una mejor resultado, pequeños detalles que pueden hacer ganar calidad a todo el conjunto. Esto no es una excepción en el caso de “Guerra mundial Z” aunque la novela como digo, ha sido poco respetada. Las historias peculiares de cada uno de los personajes del libro son atrayentes y consiguen mantener la atención e interés del espectador. Historias personales, íntimas, cada una con su propio atractivo. En el caso del film se ha apostado por la espectacularidad y la acción con alguna escena de tensión. Se echan de menos aspectos tratados en la novela como fraudes de farmacéuticas que se aprovechan con la llegada de un nuevo virus, cuestiones políticas en torno a la problemática, casos de canibalismo en situaciones de extrema falta de recursos, etc.
Lo mejor, según mi opinión, hubiera sido incluir algunos de los capítulos más interesentes de la novela, centrándose si se quiere en un protagonista principal. Incluir distintas historias en una película sin un protagonista dominante ya se ha experimentado en el mundo del cine con resultados satisfactorios. “Babel” y “Magnolia” son ejemplos de ello.
Según podemos intuir, y creo que ya se ha comunicado, habrá al menos una secuela de “Guerra Mundial Z” por lo que se desarrollarán diferentes aspectos de la historia no tratados en la primera parte.

Una escena en particular me llamó especialmente la atención. El protagonista del film sufre, junto con otros pasajeros, un accidente de avión. El aeronave se estrella a gran velocidad por lo que el impacto se intuye brutal. Las probabilidades de que alguien haya sobrevivido son escasas, por no decir nulas. El hecho es que no solo sobreviven dos personas sino que justamente se tratan del protagonista principal junto con otro personaje importante. Que casualidad…

Por otro lado los personajes no están nada definidos, a excepción de Gerry Lane (Brad Pitt), auténtico protagonista de la película. Su actuación es correcta, sin más. La verdad es que los otros protagonistas no aportan nada, no consiguen transmitir mucha cosa.

Como aspectos positivos destacar que el film arranca muy bien, con esos impresionantes primeros minutos. Esa escena consigue transmitir miedo e incertidumbre de forma contundente.

El apartado técnico de la película es el punto más destacable. Los efectos especiales están muy trabajados, con impresionantes escenas de multitudes y ciudades abarrotadas de gente junto a hordas de muertos vivientes.

En conclusión, como adaptación de la novela de Max Brooks el film deja mucho que desear. Como película de zombies es bastante correcta aunque los amantes del género de terror y de los zombies en particular echarán en falta una dosis más elevada de violencia y casquería tan presente en el género. Parece que los productores han querido mostrar un producto “light” para abarcar a un público mayor ya que la sangre no tiene mucho protagonismo en el film.
Una película que habría podido dar muchísimo más de sí, en la cual había depositado grandes expectativas. Una lástima. Esperemos que nos traigan una secuela más convincente.


Puntuación: 6/10

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La primera crítica que he decidido hacer es sobre, la que para mí, es una de las mejores películas de todos los tiempos. Es uno de aquellos films que no te cansas de ver una y otra vez. Si la están poniendo por la televisión no puedes resistirte a hacer otro visionado. No conozco a nadie todavía que me haya dicho: “pues no me ha gustado”, más bien todo lo contrario.

Andy Dufresne (Tim Robbins) es condenado a cadena perpetua por el asesinato de su mujer y el amante de ésta. De apariencia tranquila y gran inteligencia es consciente de que su adaptación en la prisión no va a ser un camino de rosas por lo que poco a poco va ganándose la confianza de Red (Morgan Freeman) y sus compañeros. Red lleva mucho tiempo en prisión y es considerado como uno de los hombres de más peso dentro de la institución gracias a sus trabajos de contrabando. Dufresne, haciendo uso de su talento, intenta hacerse un hueco en la prisión y labrarse una buena reputación. En sus años de recluso conoce a unos personajes de lo más carismáticos con los cuales va generando unos lazos de amistad, sobretodo con Red, al mismo tiempo que va alimentando la esperanza que en ningún momento abandona, tema abordado por la película al igual que la amistad y la perseverancia.

Las interpretaciones son realmente brillantes, destacando el papel de Tim Robbins como una persona calculadora, de mirada gélida pero con un gran corazón y de Morgan Freeman, con su saber estar (en pocas ocasiones por no decir ninguna ha defraudado este hombre).
El guión es uno de sus puntos fuertes y el hecho de incluir la voz en off del personaje de Red a modo de narración le sienta de maravilla y consigue dar ritmo a la película. De una duración considerable (142 min.) el film en ningún momento flojea o se hace pesado gracias al interés que despierta la historia en el espectador, junto a la atmósfera que consigue transmitir.

Y que se puede decir del final… Uno de los mejores que he tenido el placer de contemplar, brutal.

Pese a tener 7 nominaciones a los Oscar no se llevó ninguno. La gran triunfadora de aquel año fue “Forrest Gump”, que aún siendo una gran película, es totalmente injusto que la película de Frank Darabont no obtuviera ningún reconocimiento en forma de galardón.

Lo dicho, “Cadena Perpetua” es una de las mejores películas de la historia del cine, un film que me marcó des de la primera vez que la vi, siendo poco más que un niño. Quien no la haya visto que no se lo piense ni un instante, seguro que le va a encantar. Peliculón.

Puntuación: 10/10

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