Por muchas vueltas que le doy a la cabeza no logro explicarme la inmerecidísima nota que tiene esta película en esta web. No sé si será por las votaciones de la generación que creció en los 80s y guarda buen recuerdo de aquel cine de entonces o si serán los votos de los fans del cómic, pero no lo entiendo.

Sea como fuere, esta cinta no hay por dónde cogerla. Es un despropósito de principio a fin y si lo que intentaba el director era algún tipo de parodia tampoco lo consigue. La historia de los personajes, que no dejan de ser el máximo exponente del cliché palomitero, parece desarrollada por un niño de 7 años al que le han mandado en el colegio inventarse un cuento. Cómo evolucionan, cómo se relacionan entre sí, madre mía. Nada tiene el más mínimo sentido narrativo, es un delirio. Todo está megaprecipitado. Escenas, escenarios y actores que dan vergüenza ajena y aparte ha envejecido fatal, como muchos de los efectos de la época, eso sí. Pero es esperpéntica, en resumen, un manual de cómo no hacer cine.

Posiblemente la peor película, entendiendo como tal un metraje hecho para proyectarse en salas, con su promoción e intención de ganar dinero, que he visto nunca. No le he puesto 1 por el temazo de Queen.

Reconozco que soy de esa generación que ha visto múltiples homenajes al cine clásico en distintos capítulos de Los Simpsons y que eso me puede influir negativamente en un posterior visionado de la película en cuestión. Esta en concreto, creo que es en uno de los episodios de Halloween, la homenajean con una proyección que ven los niños de Springfield a escondidas, porque estaba prohibida o algo así. En el mundo de dibujos amarillos la cinta se llamaba "El Sanguinariamiento" y estaba claramente basada en este "El Pueblo de los Malditos".

Dicho lo cual y analizando la película en sí, al venir de Los Simpsons, pierdo el posible factor sorpresa sobre qué es lo que le sucede al pueblo ya que esto se cuenta en la segunda parte de la película. Entonces he sufrido esa sensación como de ansia, como al estar oyendo una canción y queriendo avanzarla hasta que llegar a la parte que me gusta. Por lo demás, supongo que en la época tuvo que ser importante y novedosa, pero hoy en día apenas encuentras tensión (olvidaos del terror, por supuesto) o intriga de algún tipo. No obstante, para haberla visto casi 60 años después de su rodaje debo confesar que tampoco me ha desagradado.

En resumen, no es una pérdida de tiempo.

Está claro que si esta película no estuviese protagonizada por el dúo que la protagoniza hubiese pasado prácticamente desapercibida, más aún de lo que en realidad ha sido, del público en general.

Aún destacando la actuación de Berto no deja de ser una cinta enfocada a explotar la química que ambas estrellas de TV tienen. Y que conste que a mí me gustan, creo que Berto es junto a Broncano y Dani Rovira los cómicos del momento, pero este trabajo no tiene mayor interés más allá de la pareja en sí.

Belén Cuesta aceptable y el papel de Goyo Jiménez no me ha gustado nada. Por otra parte, me ha sido agradable volver a Jorge Sanz y el suyo, como actorazo que es, sí está bien conseguido. Por lo demás, algunos gags funcionan y otros quedan flojetes, más alguna ñoñería, me hacen que no llegue a ponerle el aprobado. No llega a 90 minutos y hay momentos en los que da la sensación de que la están estirando incluso.

En resumen, para fans de la pareja o para los que busquen comedietas insulsas.

Cuando uno se dispone a ver una cinta de este tipo debe ser consciente de qué se va a encontrar, más o menos, porque si se espera una obra maestra del humor o elementos novedosos de comedia pues evidentemente que no es la adecuada.

El Oro de Moscú nos presenta a una historia con cierto gancho, la de la búsqueda del famoso oro de Moscú de la Guerra Civil, que casi me atrevo a decir nunca se había tratado como tema central en una película, y eso ya es un punto a su favor que te atrae. Después viene lo difícil, que es cómo canalizarla. Al ser comedia, como es costumbre, mayormente se desarrolla de manera rocambolesca, pero medianamente asumible.

En el aspecto de los personajes, el pusilánime de Santiago Segura y Alfredo Landa, aún con el cliché franquista, son los mejores a mi parecer. Acompañados de un reparto que no se excede salvo, quizá, Concha Velasco. Resines contenido en su ideología roja contrapuesto al facha Alfredo Landa consigue varios momentos positivos y hasta Bonilla haciendo de gañán no cansa. Además, creo recordar que no hay tetas gratuitas salvo una escena al principio con Andrés Pajares, y es dentro de un gag, así que hasta en ese aspecto no baja a la ranciedad absoluta.

En resumen, como indico en mi puntuación y título de crítica, pasable porque podría haber sido mucho peor.

Reconozco que a mí la primera parte de esta película "El Oro de Moscú" no me desagrada en absoluto. Aún sabiendo el tipo de cine que es, en ella encontrábamos una historia medianamente creíble, varios gags con cierta gracia y algunas actuaciones dignas de denominarse como tal. Pero en esta segunda parte no. Tenemos a los Pajares y Esteso del Siglo XXI con Fiti, antes conocido como Poli en Médico de Familia, haciendo básicamente lo mismo que en Los Serrano. Mientras que en la anterior Resines quedaba contenido ante el papel de Alfredo Landa ahora ya no. Resines hace de Resines y, a su lado, Bonilla hace de Bonilla. Más el Fiti, en formato de 100 minutos para que no falte.

La trama, por llamarlo de alguna manera, pues como la saga Torrente a partir de la tercera entrega. Una sucesión de escenas que se encadenan aprovechando la más mínima excusa, sin dos dedos de frente mayormente. Todo salpicado con alguna teta de vez en cuando, claro, para dejar la marca patria de la casa. Y lo peor es que eso es lo único que logra mantener la atención del espectador. Cuando te dejas llevar por los instintos primarios y aparece Carolina Bang. Luego tenemos un par de momentos efectos especiales que deben estar hechos con el Paint de la materia y eso es todo.

En resumen, un horror.