Buf. Yo no sé si ya seré demasiado mayor para esto.

El caso es que soy una adicta a las series y adicta a New York, New York. Y digiero bien casi cualquier cosa. Pero... buuufff.

Vamos a valorar esta serie en su justa medida: es para adolescentes. Dicho esto y pese a esto, Gossip Girl es más de lo mismo por mucho que pretenda engañarnos:
Un grupito de niños ricos y más falsos que la niña cantora de las olimpiadas tienen un montón de traumas y complejos porque sus papis ricos no les hacen ni puñetero caso y sus amigos les traicionan a la que se dan la vuelta. También aparece en escena el chaval pobre cuyo padre se sacrifica (nunca entenderé por qué) para que vaya a la escuela pija, en donde sus compañeros pijos no le hacen ni puñetero caso porque va en autobús y no en limusina. A partir de aquí, ya sabemos que todos se acabarán liando con todos, teniendo problemas con todos, y reconciliándose con todos.

Más de lo mismo. Igual que Beverly Hills pero en el encantador Nueva York. Los tópicos que usa están ya demasiado explotados por otras series, y cuando avanza la temporada se nota que ya no saben ni qué contar.

Reconozco que me he tragado la primera temporada entera, porque la serie pintaba bien y por ver Nueva York. Pero resulta que apenas salen planos de la ciudad y que todo lo demás es un tremendo aburrimiento. Nunca más volveré a caer en la trampa.

Quizá es que estoy ya muy mayor para tragar con este tipo de cosas. Por eso he preguntado a mi hermana pequeña sobre esta serie, ya que ella es fan incondicional de One Tree Hill y demás sucedáneos.

¿Que qué me ha contestado? Esto: "Buuuffff".

Lo mejor: El planteamiento inicial, que promete mucho.
Lo peor: La sensación continua de "pero esto yo ya lo he visto" y el aburrimiento.
Te gustará: Si eres fan de OC, One Tree Hill, 90210, y quieres más y más de lo mismo.
Lo odiarás: Si quieres un soplo fresco de novedad.

"Eso no es una película", le dice el personaje de De Niro a un guionista... pues eso mismo me veo yo obligada a decir de "What Just Happened?", y mira que me duele poner un 3 de nota a una película en la que trabajan De Niro, Sean Penn y ¡Bruce Willis! Tremendos actores para un resultado tan... indiferente.

Resumiendo, el film pretende mostrar los entresijos, las luchas, las miserias, la presión del backstage de Hollywood a través del personaje de De Niro, un productor que no se limita a poner su nombre en el producto final, sino que se gana el pan con el sudor de su frente, hasta tal punto de que eso le ha reportado una vida vacía y un principio de úlcera, diría yo.

Buenos actores, buenas intenciones... pero el resultado final es bastante decepcionante, sobre todo si la comparamos con otras películas que tratan el mismo tema. Aquí los personajes del reparto apenas tienen ningún peso, y yo diría que muchos de ellos sobran (pienso ahora en la hija, Kristen Stewart, cuyo papel es anecdótico y no aporta nada sustancial). Ni siquiera el protagonista está realmente trabajado, y estamos en los mismos tópicos de siempre (hombre divorciado, extresado en su trabajo, vacío, una marioneta en manos de la industria). El final es predecible, soso, un anticlímax. El tono general es desapasionado, el ritmo plano.

La sensación que me queda tras verla es que parece que nadie se ha esforzado en crear un verdadero producto cinematográfico, de esos que hacen que no te muevas de la silla y que te deja cambiado cuando salen los títulos de crédito finales. La película no tiene alma, no tiene sangre. También es cierto que todos estos defectos concuerdan quizá con lo que se pretende narrar. Pero eso para mí no es una película.

Te gustará: si buscas encontrar una visión ácida y con pretensión realista de lo que es la vida detrás del telón de Hollywood.

La odiarás: si vas con la idea de ver Cine.

Recientemente he tenido la oportunidad de ver la primera temporada de esta maravillosa serie, a la que he devorado capítulo a capítulo sin interrupción. El entretenimiento y la intriga están aseguradas si te engancha el primer capítulo.

Su formato de temporada reparte la historia en 13 capítulos de aproximadamente una hora de duración, y todos juntos consiguen una coherencia más propia de un largometraje que de una serie televisiva. Glenn Close es Patty Hewes, una abogada reconocida y temida en el mundo de las demandas civiles, una mujer dispuesta a todo para conseguir lo que quiere; en este caso "cazar" al empresario Arthur Frobisher, que parece desprovisto de escrúpulos, acusado de estafar millones de dólares a sus empleados.
Durante todo este proceso, su joven y brillante discípula Ellen Parsons (Rose Byrne) tendrá que recorrer un camino lleno de obstáculos para conocer las verdades que se esconden tras la idílica visión de la abogacía y la justicia.

La intrigante historia y las excelentes interpretaciones vienen a estar además apoyadas por un montaje que va desvelando poco a poco diversos acontecimientos mediante saltos en el tiempo. La apertura inicial de cada capítulo con una prolepsis (un acontecimiento del futuro) incrementa la intriga a medida que tenemos más datos del puzzle y tratamos de recomponerlo. Y a diferencias de otras series, en esta nos deleitamos con saber que nuestras expectativas de obtener respuestas serán más o menos satisfechas al final.


Lo mejor: El formato de la serie, el montaje temporal y los personajes coherentes.
Lo peor: Quizá un poco larga y forzada en algunos giros.
Te gustará: Si te gustan las intrigas de abogados, los personajes con doble moral y sin escrúpulos.
La odiarás: Si esperas una serie como "Ally McBeal".

Me gustan las series y películas de polis, para qué os voy a engañar. Por eso la puntúo tan alto, lo confieso.

Pero es que además, yo quiero un compañero como Charlie Crews. Damian Lewis se come toda la serie con su personaje. Él es la serie.
Todo lo demás: correcto. La historia es bastante intrigante, y como en "Dexter" combina los casos que se resuelven en un capítulo con una trama central que hila toda la temporada. Tanto los unos como la otra son entretenidos, aunque previsibles si tienes experiencia en el género. Pero no importa, porque tú lo que quieres es ver a Charlie Crews.

No sé si es el rollo Zen, o que han sabido hacer un muy buen refrito de otras series de éxito (Prision Break, House, Dexter) o si es el acierto que han tenido con Damian Lewis. Pero yo quiero más Charlie Crews.

Lo mejor: Charlie Crews (por si no ha quedado claro).
Lo peor: Que huele a refrito, como casi todas las de polis.
Te gustará: Si sólo pides entretenimiento y te gustan los protagonistas excéntricos.
La odiarás: Si desde el primer capítulo le coges manía a Charlie Crews.

Especie de documental ficticio entorno a la figura del poeta de la generación Beat Allen Ginsberg y su obra más representativa: "Howl".

El poema "Howl" actúa como leitmotiv en una estructura poco habitual para el cine, dividida en tres líneas que podríamos llamar argumentales: la del propio poeta (interpretado por James Franco) narrando su biografía, la del juicio al que es sometido su editor por considerarse la obra obscena en su momento y la de la lectura del propio poema, ilustrado mediante animaciones.

Un biopic hermoso e ingenuo a partes iguales, que no consigue construir una trama sólida ni profundizar demasiado en casi ningún aspecto, pero que conmueve al espectador de forma misteriosa y efectiva.

Te gustará: si eres seguidor del autor o su generación, o si tienes curiosidad por ellos.

La odiarás: si esperas ver un film biográfico "al uso".