Es una película absolutamente magnífica, una de las mejores obras cinematográficas que muestran la verdadera realidad. Actuaciones buenas dotadas de un gran sentimentalismo y verdadero, el que suele faltar en muchas peliculas excesivamente comerciales. Brillante, sorprende gratamente sin esperarlo. Esperemos que se sigan haciendo películas como esta.

Siempre me he inclinado por valorar más la originalidad en el cine porque es algo que se está perdiendo. Amelie sin duda lo es, una pelicula curiosa y por momentos cómica, pero que le falta mucho para llegar a ser una gran película.

Las dos palabras que más se repiten en las críticas son 'fantástica' y 'sobrevalorada', y yo me quedo con la segunda. La película se merece mas de un 6, probablemente un 6'5, pero no me ha llegado, o simplemente es que no me lo creo y no creo q se merezca más, porque una película debe tener un buen hilo argumental que desemboque correctamente en un final. Respecto a las actuaciones, nada que decir de la intachable interpretación de Audrey Tautou, que si el film no me toca la fibra sensible, desde luego no es por ella.

Los fallos de la película en mi opinión son la lentitud de algunas escenas (la vi en tres días porque me cansaba por momentos), y un final... Probablemente es una película que dependa de la persona que la vea, de si te llega ese mundo fantástico y extraño de Amelie con escenas que rozan el absurdo, pero yo no soy una de esas personas.

Hablar de esta película como una de las mejores del cine francés (independientemente de que sea una película buena, hay que reconocerlo), me parece una ofensa habiendo películas de gran nivel y que han sido peor calificadas. En resumen, es una película sobrevalorada que no me llega.

Básicamente es lo que pregunté cuando terminé de ver la película, que es esto señor Spielberg? He estado leyendo las críticas de los medios que salen en filmaffinity y sinceramente no se si se han fumado toda la hierba de Jamaica, se han metido toda la coca de Colombia o simplemente les da miedo hacer una mala crtica de una película del señor Steven Spielberg.

'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal' puede resumirse perfectamente en 'vamos a destrozar esa gran trilogía con una película mala hasta decir basta. No nos dejemos llevar por lo que mola ver a Harrison Ford con sombrero y látigo o por algunas escenas de acción que es de lo poco que se salva del film. Analizando la película al completo, lo siento pero es un bodrio. Y no solo eso, han destrozado una saga que no podría haber tenido mejor final que 'La Última Cruzada' (A no ser que se hubieran dignado ha rodar una película decente).

En resumen, si alguien cree que esto es una película decente de Indiana Jones que por favor me lo explique, porque no solo me parece una mala entrega de la saga, sino que la considero un auténtico bodrio con el peor final de película que recuerdo.

Todo en la película está mal. El argumento es prácticamente inexistente y plagiado y poco elaborado en la trama final. El hecho de que un perro juegue como un astro al fútbol, y no sólo eso, sino que alcanza a ganar un mundial femenino, demuestra que en Estados Unidos no tienen ni idea de que funciona el fútbol y eso se nota. Por otra parte, el protagonista pasa de no saber darle a la pelota a convertirse en un crack, y sus actuaciones, es preferible no hacer comentarios.
Es lógico decir que es un cine familiar orientado al entretenimiento y que le guste a los niños, pero aún amparandose en eso, el film sigue mereciendo una nota así o peor. En resumen, muy mala, poco creíble y lo más importante, ni siquiera entretiene o hace que esboces una sonrisa en toda la película.

El señor Michael Moore pretendía mostrar los problemas del sistema sanitario estadounidense, y desde luego lo ha conseguido. Las historias que se detallan y cada argumento que escoge Moore son muy aceptables, por no decir muy buenos. Si ya tenía una idea pesimista acerca del funcionamiento de la sanidad americana, el documental no hace más que acentuar esta opinión. Sin embargo, de lo bueno que podía haber sido, Michael Moore peca de la misma demagogia que utilizan contra él sus detractores.
En el momento en el que Moore tiene la idea de comparar la sanidad americana con Guantanamo se gana que su documental no valga nada. Da una visión inaceptable como queriendo demostrar que el nivel de vida de los presos es fantástico porque tienen sanidad gratuita, obviando las torturas y el trato recibido y demostrado. Por esta razón Michael Moore a conseguido ganarse la misma enemistad y el mismo repudio que los que mantienen argumentos demagógicos en favor de la supremacía americana en el ámbito sanitario.
A pesar de lo dicho no es propio decir que el documental es una basura porque los casos concretos y las comparaciones que se muestran están argumentadas y resultan útiles para comprender por qué es necesaria una reforma del sistema.