A los que le gustan las películas de la mafia y han visto The Godfather, The Goodfellas, Scarface, Carlito´s Way, etc, también les gustará esta película. porque en todas ellas te pone las dos caras de la moneda, lo bueno y lo malo de la mafia, y sobre todo lo duro que es ser uno de ellos, tanto abajo como arriba (siempre recordaremos a Luca Brassi).
El reparto me ha encantado, Al Pacino me tiene desde que vi Scarface, y Michael Madsen es un gran actor por lo general desaprovechado, así que esperemos que finalmente Tarantino haga realidad su proyecto The Vega Brothers para darle el protagonismo merecido. Johnny Depp me parece el más flojo de los tres, pero no por eso malo, creo que capta muy bien la seriedad de su papel. De todas formas, las comparaciones siempre han sido odiosas... y aunque la línea general de la película, quizá en dirección, podría ser mejor, los actores suplen con creces el problema.

Por lo general, Brad Pitt es considerado una celebridad de Hollywood más que un buen actor, consideraciones basadas en su recaudación en taquilla y no en la verdadera calidad de sus trabajos. A mí me parece uno de esos pocos actores que tienen una carrera más o menos equilibrada, y tiene sus patadas como todos, lo que pasa es que el fenómeno fan iniciado por revistas adolescentes le ha hecho mucho daño (igual que a la musa de Scorsese).
El caso es que al margen de la fidelidad de la historia, que obviamente no lo es, las actuaciones de ellas podrían haber sido bastante mejores, y Orlando resulta igual de anodino en cada papel. La única pega que le encuentro al guión es centralizarlo todo en el deseo de gloria y posteridad de Aquiles, pero más que nada por ese empeño en recalcar casi en cada escena que su nombre ha de perdurar "for the ages".

Lo único que puedo decir de esta increíble película es que jamás dejarán de humedecerse mis ojos con el sargento Elías, sin duda el mejor papel de Willem Dafoe. Muy dura, lo que viene a ser una guerra.

Desde Shakespeare in Love no me había vuelto a dar miedo Judy Dench en una película... pero en esta consigue ser detestada desde el primer momento. Interpretación magistral tanto de Judy Dench como de Cate Blanchett como de Bill Nighy. Además, desde Atando Cabos, siempre me ha resultado curioso que, dada su edad, no tenga repartos en interpretar papeles lésbicos, y es algo que me sorprende y reconforta.

Aunque la crítica general no halaga en exceso la película, he de decir que me ha sorprendido gratamente. Será que no soy de esas espabiladas que se dan cuenta a los dos minutos de película de la trama que el guionista urdió durante meses, aunque eso me permite darle vueltas al coco para ver que retorcido plan se les ha ocurrido. El caso es que, pese a ser una clara heredera de Sospechosos Habituales (la resolución del argumento, ¿quizá?), resulta entretenida. Incluso Lucy Liu, que por lo general resulta cargante e insoportable (será el mal recuerdo de los Ángeles de Charlie o Ally McBeal) hace un papel neurótico pero simpático.
La mayor pega que le encuentro a esta película es el doblaje, ya que Josh Hartnett tiene, por raro que parezca, un tono de voz a lo Michael Madsen que le da mucho peso a su actuación. Al resto les pasa lo mismo, pero nuestros oídos ya se han acostumbrado a las voces habituales de Morgan Freeman, Bruce Willis, Ben Kingsley, etc.