Serie muy americana en todos los sentidos (concepto del éxito, el derecho anglosajón, el poder del dinero...) que con personajes tremendamente exagerados entretienen por la agilidad de sus capítulos.

Si bien hay dos ejes sobre los que se apoya la serie Harver y Mike, a medida que avanzan los capitulos se crea una muy buena historia coral.

Si bien el papel de Meghan Markle está muy reforzado por la historia de amor de Rachel con Mike hay dos personajes que son clave para sostener las tramas: Louis y Donna.

Louis es una montaña rusa de sentimientos camaleónicos que le hace maquiavelicamente atractivo como personaje.

La dimensión del personaje de Donna es creciente temporada a temporada. Muy buen papel ejecutado magistralmente por Sarah Rafferty.

Si bien tiene algunas lagunas narrativas y algunos pasajes manifiestamente mejorables la historia cuaja. Cumple su cometido para conocer la retorcida trama real de sus protagonistas.

Sobhraj, el eje central de la serie muy bien interpretado por Tahar Rahim. Es un personaje complejo, camaleónico y resulta muy creible.

Lo más interesante es saber cómo ocurrió de una forma entretenida con esta serie. Ambientación de los años 70 bien recreada.

Es una historia que va enganchando a medida que avanza. Me gustan las series con ritmo pero en esta reconozco que los momentos en los que parece que se ralentiza una historia te das cuenta que te impregna del misterio necesario y te hace vivir desde dentro momentos dramáticos.

La serie balancea muy bien entre dos historias: la busqueda de la verdad y el miedo a conocerla. Como un reloj de péndulo unas veces estás en una momentos después en la otra.

Así los giros de guión nos permiten engancharnos a la historia y ver como los padres de Jacob pasan de ser fuertes en su defensa a angustiados cuando asoman indicios contrarios.

Cumple muy bien su cometido: entretiene en un contexto de thriller policíaco británico. En líneas generales buen y equilibrado reparto de principales y secundarios .

Las tramas y los giros están bien guionizados. Logran evolucionar con dosis muy medidas de intriga y con la habilidad de engancharte en la resolución del caso.

Uno de los aciertos de la serie es que son 6 capítulos por temporada. Ello hace que no haya necesidad de alargar escenas ni de rellenar con situaciones triviales como en otras series que estiran demasiado las tramas para justificar, por ejemplo, 13 capítulos.

Maravillosa puesta en escena. Parece que ha sido diseñada en un laboratorio por cómo cuida cada detalle y cada encuadre. Unos colores y ambientación que te hacer no solo vivir, sino conocer, la historia de América a través de las tramas que viven los publicistas que la protagonizan.

Dentro del contexto de la publicidad y a través de campañas publicitarias se muestra cómo era el consumidor americano y como la economía marcaba el paso de la sociedad americana.

La historia evoluciona sin perder el interés. Buen reparto.