Para los que hemos disfrutado de series como THE GOOD FIGHT o THE GOOD WIFE, es un recordatorio de uno de los personajes más simpáticos.

La acción se traslada a Nueva York, que siempre es un escenario más reconocible que Chicago, lo que la hace más atractiva. La protagonista hace un papel que le viene que ni pintado y enseguida empatizas con ella. La fotografía es muy vistosa y los King vuelven a jugar con el drama y el humor.

Se puede ver perfectamente de forma independiente a sus dos series madres.

La serie es muy buena, va llevando por caminos que conducen a una conclusión distinta a lo que se propone al principio.
La actriz principal hace un papelón y la niña, a veces un poco repipi, también.
Merece mucho la pena porque acaba y no hay lugar a una segunda parte.

En cuanto a los traductores del título al español, hacen un mal servicio a la serie, ya que no es el objetivo ni la trama y confunde al espectador.

Por favor, dejen el título en inglés, o al menos tradúzcanlo literalmente.