Una película decente, incluso buena en muchos aspectos, pero para mí, no es merecedora ni por asomo de un oscar.

Un remake bien rodado pero nada más. El ritmo de la película se vuelve lento en el desarrollo, y MUY lento al final. Aunque paradójicamente y en teoría, se llegue a un final muy rápido e impactante.

Siempre me ha gustado como mostraba la violencia Scorsese, pero en esta película es lamentable. Ver a un niñato como Leonardo Di Caprio repartir guantazos, ver escenas de sangre a lo Kill Bill... Lo dicho: lamentable.

Por otro lado, los actores están muy bien. Jack Nicholson impresionante. Incluso Alec Baldwin y Mark Wahlberg. Y, aunque siga sin entender como se sigue usando a Leonardo Di Caprio para hacer papeles de tío duro, hay que reconocer que en esta película se porta.

Recomiendo ver la original: Infernal Affairs (Juego Sucio) y Casino de Scorsese (una película que realmente se merecía el Oscar).

Esta peli se puede ver en un rato (largo) que no se tenga otra cosa mejor que hacer.

De verdad, que nadie vaya al cine pensando que va a ver una película de terror si va a ver "Saint Maud". Decir que esta película es de terror, es como decir que "Joker" es una obra maestra del horror. Hay algunas críticas que lo llaman "terror psicológico", de verdad, ni eso. Será que es "psicológico" porque o te convences de que estás viendo una película de terror o no ves el terror por ningún sitio.

La actriz protagonista hace un trabajo impecable, es lo único que consigue convencerte de que existe algún tipo de amenaza en los primeros minutos de la película, pero cuando ves que esa amenaza se queda en nada, una y otra vez, ya todo te parece de chiste, y estás pensando todo el rato "no sé para qué ponen música de miedo si no va a pasar ná" (y, efectivamente, no pasa ná).

Tiene un tufillo a cortometraje estirado para convertirlo en la primera película de la directora que tira para atrás. La trama tiene un montón de partes de relleno, hay personajes que no aportan nada y que se nota que están metidos también de relleno (y que si los quitas, la historia no cambia). Te tiras la mitad de la película rezando porque algo cambie y empiece a dar miedo en algún momento, y cuando te das cuenta de que no va a ocurrir nada terrorífico, pasas a ser consciente de cómo va a acabar la historia. Así que ves la película sin sentir el más mínimo miedo y sabiendo el final.

Si vas al cine siendo consciente de que no vas a ver una película de terror, sino otra historia de descenso a la locura, como "Joker" o "Taxi driver" (pero a años luz de estas), o si quieres ver algo que se da un aire a "Carrie" (también salvando las distancias), es posible que te aporte algo. Nosotros esperábamos ver una película de miedo y hemos salido increíblemente decepcionados y aburridos. MUY aburridos.

Son destacables las interpretaciones de las actrices (una pena que no la hayan proyectado en VOSE en casi ningún sitio, para una cosa que tiene buena la película y hay que verla doblada) y la ambientación, es lo único que consigue crear un mínimo de incomodidad. La música lo consigue también al principio, pero después de 16 "fuoonnn", ya te dan ganas de reír. Es como si a algún genio se le hubiese ocurrido ponerle música de terror a "El irlandés".

En fin, está claro que aquí se cuelan muchas críticas de gente pagada por las productoras, si no, no le encuentro sentido a las notas tan altas que tiene esta película. Me parece que le va a ocurrir como a otras de los últimos años, que, sospechosamente, suelen empezar altísimas y luego acaban bajando a un 6 o menos.

TODA LA PELÍCULA GRABADA CÁMARA EN MANO... ¡¡Agg!! Por Dios qué mareo. Encima el cámara deben de haberlo contratado en un geriátrico. Es que no hay un solo plano en toda la película que permanezca estático. A este director le va el rollo dogma, pero eso funciona si se usa en su justa medida y siempre y cuando quede bien.

El recurso de no parar quieta la cámara, en una serie de televisión, puede incluso ser muy útil, pero en cine son 24 fotogramas por segundo y en pantalla gigante, con lo que la mitad de la película se ve borrosa. Por que a Matt Damon ya le conocemos, que si tuviera que ganarse la fama con esta película, iba de lado. Es que no se le ve la cara prácticamente en la mitad de los planos...

La cámara se nota que está siendo movida a posta en los planos fijos, porque no es un simple tambaleo producido por el pulso del cámara, es que es un movimiento en toda regla. Además que no viene a cuento mover la cámara a posta en planos tranquilos, pone de los nervios y marea y lo que se consigue es que acabes sin enterarte de nada de lo que están contando los personajes.

En definitiva, esta peli utiliza el recurso de ahorrar costes, grabando todo en primeros planos y moviendo la imagen a toda velocidad. Así te ahorras grabar demasiadas veces las escenas, ya que en el montaje encajan por narices. A esa velocidad nadie puede darse cuenta de los fallos.

Una pena de película, ya que la historia está muy entretenida y las escenas de acción podrían haber sido memorables si se hubieran podido ver.

Lo mejor: los efectos de sonido (que son los únicos que ayudan a hacerte una idea de lo que está pasando) y la parte de Madrid.

Una película muy interesante. Aunque la manera de contar lo que cuenta sufra algunos altibajos.

Tiene partes en el guión muy buenas y que realmente te hacen replantearte cosas, el problema es que hay otras que son demasiado obvias. Literalmente hay veces que te están diciendo lo que tienes que pensar.

En cierto modo esto es bueno para educar gente de la que abunda en estados unidos. El problema es el de siempre, en europa somos ya algo más maduros como para que nos tengan que contar ciertas cosas como si fuésemos críos.

Aún así, me parece que tiene muchas cosas buenas que compensan las malas. Una película recomendable y que me ha gustado ver.

Una serie que habría sido muy buena (de las mejores) si no fuese por el error de producción de hacer una serie de 16 episodios. Si se hubiesen planteado una mini-serie de 10 capítulos, les habría quedado prácticamente redonda.

Las interpretaciones de la mayoría de los actores y actrices es fantástica. Me rechina la de Francesc Garrido, que creo que se pierde un poco en la intención de ser bueno y malo a la vez, y lo que le sale es algo indefinido y, a veces, discordante con lo que se está tratando en la escena.

En cuanto a la elección de Eva Santolaria para hacer de abogada sin escrúpulos me parece un error de casting brutal. Su personaje acaba siendo una makarra xunga de discoteka poligonera que se ha metido a abogada. Además, se pasa la serie interpretando como una actriz novata y nerviosa, que no conecta con el resto de actores y donde su atención y su mirada están siempre puestas en el texto que se acaba de aprender.

También me sacan de la serie algunos de los intérpretes jóvenes (Martiño Rivas, Àlex Monner, Susana Abaitua...), sobreactuados, descolocados, gritones, exagerados... y Aida Folch, enfadada, siempre enfadada, como si estuviese en Hospital Central.

Mención aparte se merecen Blanca Portillo, Antonio Dechent, Nancho Novo, Pepón Nieto, Álvaro de Luna... con interpretaciones que me parecen magistrales.

El guion se merece un aplauso, por el mérito que tiene intentar y, en gran medida, conseguir que una trama se mantenga interesante durante 16 episodios. Sobre todo cuando ya has quemado todos los cartuchos en los diez primeros capítulos. El problema es que se nota. Se nota que la historia se está estirando. Que se intentan introducir nuevos misterios que son de segunda división, que se meten personajes con calzador, que se mueven a un segundo plano personajes interesantísimos como Giralt (Pepón Nieto). Todo esto imprime a los últimos episodios un cariz de serie agonizando: se hunde, se levanta, se apaga, se enciende, patalea, aburre... Y este aburrimiento se dispara en los tres o cuatro últimos capítulos en los que ya no te interesa una mierda lo que ocurra. Solo quieres que llegue el final, para que la serie pueda, por fin, descansar.