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Críticas de In the dark
29 de diciembre de 2016
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siento que acabo de ver una de las mejores películas de la historia, así y sin exagerar. Podría parecer imposible que uno de los mejores guiones que se hayan rodado jamás no contenga ni una sola palabra. Eso tiene un nombre, se llama milagro. Es el triunfo del cine por encima de todo cuanto lo rodea, el éxito de vencer en una carrera de obstáculos autoimpuestos, la exhibición de un maestro que derrocha seguridad y talento.
"The tribe" es una apabullante sucesión de travelings prodigiosos. La violencia, el odio, y el amor, como muy pocas veces se han sabido filmar en una coreografía perfecta. Tiene un puñado de imágenes de las que te costará apartar la vista de la pantalla, aun sufriendo por verlas. Cada plano esconde alguna verdad absoluta, es como un vendaval que se despliega en silencio hasta la reflexión más profunda.
Interpretaciones de las que tocan el alma, con las pausas mejor usadas desde el Haneke de "La Pianista", para llegar a el final más brutal y mejor resuelto desde "Let the Right One In" de Tomas Alfredson, o incluso "Seven" de David Fincher. La conquista de la imagen sobre el celuloide en un jodida obra maestra sin precedentes. Este año me cansé de escuchar que Bayona en su mierda de película del niño y el árbol que habla, usaba el cine como cura. Esto es usar el cine como cura, el cine impartido como lección para quienes intentan hacer cine.
A sus pies Miroslav.
"The tribe" es una apabullante sucesión de travelings prodigiosos. La violencia, el odio, y el amor, como muy pocas veces se han sabido filmar en una coreografía perfecta. Tiene un puñado de imágenes de las que te costará apartar la vista de la pantalla, aun sufriendo por verlas. Cada plano esconde alguna verdad absoluta, es como un vendaval que se despliega en silencio hasta la reflexión más profunda.
Interpretaciones de las que tocan el alma, con las pausas mejor usadas desde el Haneke de "La Pianista", para llegar a el final más brutal y mejor resuelto desde "Let the Right One In" de Tomas Alfredson, o incluso "Seven" de David Fincher. La conquista de la imagen sobre el celuloide en un jodida obra maestra sin precedentes. Este año me cansé de escuchar que Bayona en su mierda de película del niño y el árbol que habla, usaba el cine como cura. Esto es usar el cine como cura, el cine impartido como lección para quienes intentan hacer cine.
A sus pies Miroslav.
5 de noviembre de 2022
8 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Barbarian es un clásico moderno. Es entretenida como pocas, brillante en su puesta en escena, con un puñado de imágenes imborrables y giros memorables.
El cine es ante todas las cosas un medio de expresión artística, estemos de acuerdo o no con su mensaje, que vaya por delante que yo con este no lo estoy, pero si que admiro su forma de contarlo.
Lo explico en Spoiler para los gafapastas resentidos de la doble moral.
El cine es ante todas las cosas un medio de expresión artística, estemos de acuerdo o no con su mensaje, que vaya por delante que yo con este no lo estoy, pero si que admiro su forma de contarlo.
Lo explico en Spoiler para los gafapastas resentidos de la doble moral.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
Los campeones
1 de octubre de 2010
0 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algunas películas que para funcionar bien, necesitan actores anónimos y "Los extraños" es una de ellas. Por eso el mayor error de Bryan Bertino, ha sido el poner de prota a "Arwen", vulgarmente conocida por ser la hija del cantante de Aerosmith. "Casi na pal cuerpo", como diría el hombre que soñaba con un billete y un bidón de cocaína.
El arranque es prometedor, olvidandonos de antemano que la cara que sale en todos los planos es la de la Elfa más famosa y mejor alimentada de la historia del cine. Sin recurrir a las trampas que este género nos tiene aconstumbrados, los primeros compases incluso me hacen fantasear con la posibilidad de emocionarme. Pero tras es el primer y mejor golpe de efecto, llega el declive. Apartir de ahi, Liv con su cara bonita de eterno bombóm sobreazucarado, destroza una película que de no ser por ella y por la cobardía de su director, podría haber llegado incluso a ser recordable. La niña de Steven Tyler es dulce y bonita, tiene algo especial, incluso me atrevería a decir que es la más deslumbrante, admirable y pulida colección de calorías. Pero hay algo que no es ni nunca será, actriz. Porfavor no le den más trabajo y dejenme recordarla de camino a Mordor, cabalgando junto a Hobbits y seduciendo a Aragorn, alli es donde debe permanecer y no salir nunca.
Este concepto con diferente casting y en manos de otro director, podría haber llegado a buen puerto. El encanto de lo imprevisible, de lo que no necesita un porque y de lo descorcentante que es actuar sin motivo aparente, da para mucho más que quedarse en una mala copia a la Americana de "Funny Games". Eso es lo que es. Salvando los "pequeños" detalles, de que ni la princesa que susurraba a las tortillas de patatas es Naomi Watts, ni mucho menos el inútil de Bertino es Haneke.
El arranque es prometedor, olvidandonos de antemano que la cara que sale en todos los planos es la de la Elfa más famosa y mejor alimentada de la historia del cine. Sin recurrir a las trampas que este género nos tiene aconstumbrados, los primeros compases incluso me hacen fantasear con la posibilidad de emocionarme. Pero tras es el primer y mejor golpe de efecto, llega el declive. Apartir de ahi, Liv con su cara bonita de eterno bombóm sobreazucarado, destroza una película que de no ser por ella y por la cobardía de su director, podría haber llegado incluso a ser recordable. La niña de Steven Tyler es dulce y bonita, tiene algo especial, incluso me atrevería a decir que es la más deslumbrante, admirable y pulida colección de calorías. Pero hay algo que no es ni nunca será, actriz. Porfavor no le den más trabajo y dejenme recordarla de camino a Mordor, cabalgando junto a Hobbits y seduciendo a Aragorn, alli es donde debe permanecer y no salir nunca.
Este concepto con diferente casting y en manos de otro director, podría haber llegado a buen puerto. El encanto de lo imprevisible, de lo que no necesita un porque y de lo descorcentante que es actuar sin motivo aparente, da para mucho más que quedarse en una mala copia a la Americana de "Funny Games". Eso es lo que es. Salvando los "pequeños" detalles, de que ni la princesa que susurraba a las tortillas de patatas es Naomi Watts, ni mucho menos el inútil de Bertino es Haneke.
17 de marzo de 2024
1 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Poor Things" es un canto a libertad, un lienzo en blanco sobre el que un narrador excepcional destroza una vez más todos nuestros prejuicios y convecciones. Una fabula en la que Emma Stone cincela de principio a fin su segundo Oscar como actriz principal, entregándose a Bella Baxter y a Lanthimos en cuerpo y alma. Esta película se sostiene sobre sus hombros.
Desde que la academia decidió no premiar a directores como Lynch, Kubrick, Hitchcock, Lumet, Fritz Lang, Oscar Wilde o Charles Chaplin, crearon una nueva subcategoría casi tan importante o más que la principal. Esta categoría parece reservada para los Lanthimos, Aronofsky, Villenueve, Fincher... etc. Es esta subcategoría, en su camino a ganar el Óscar a mejor dirección (o no), la que determinará si algún día superará las que son para mi sus dos mejores obras; "Canino" y "The Lobster". Si Yorgos nunca termina ganando este galardón, habrá escogido el camino correcto.
"Poor Things" es otra precisa disección, previa radiografía, de la raza humana made in Lanthimos. Cargada de certezas, ironía, humor, libertad, amor... y verdades incontestables. La catapulta definitiva de Emma y Yorgos a las grandes ligas, el juega desde el inicio de su carreta con los grandes y Stone ha escrito su nombre junto con el de Meryl Streep, Bette Davis, Ingrid Bergman, o Elizabeth Taylor... y lo más importante, merecidamente y de forma objetiva.
Directa al top 3, de un director único y diferencial, del que quedan ríos y ríos de tinta por escribir.
Desde que la academia decidió no premiar a directores como Lynch, Kubrick, Hitchcock, Lumet, Fritz Lang, Oscar Wilde o Charles Chaplin, crearon una nueva subcategoría casi tan importante o más que la principal. Esta categoría parece reservada para los Lanthimos, Aronofsky, Villenueve, Fincher... etc. Es esta subcategoría, en su camino a ganar el Óscar a mejor dirección (o no), la que determinará si algún día superará las que son para mi sus dos mejores obras; "Canino" y "The Lobster". Si Yorgos nunca termina ganando este galardón, habrá escogido el camino correcto.
"Poor Things" es otra precisa disección, previa radiografía, de la raza humana made in Lanthimos. Cargada de certezas, ironía, humor, libertad, amor... y verdades incontestables. La catapulta definitiva de Emma y Yorgos a las grandes ligas, el juega desde el inicio de su carreta con los grandes y Stone ha escrito su nombre junto con el de Meryl Streep, Bette Davis, Ingrid Bergman, o Elizabeth Taylor... y lo más importante, merecidamente y de forma objetiva.
Directa al top 3, de un director único y diferencial, del que quedan ríos y ríos de tinta por escribir.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
7 de septiembre de 2010
8 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El sexto sentido", es posiblemente la película más tramposa y fallída que he visto nunca. Y todo con el fin de conseguir un deselance con golpe de efecto que logre hipnotizar a la masa más comercial y conformista. El inútil folla kebabs tira por la via fácil saltandose lo tangible, pretendiendo tapar los muchos agujeros que va dejando por el camino con sus delirios de grandeza via imagen/atmósfera.
La historia comienza bien, la espera da angustia y eso si que funciona. Pero todo se viene abajo cuando Shyamalan empieza a tocarse pensando en todos los billetes con los que va a poder limpiarse el culo de ahora en adelante, y todo ello con el beneplácito de una legión de borregos que le sigue. Demasiadas mentiras, demasiados pasos en falso, demasiados riesgos absurdos para salvar un final ¿predecible? y completamente incoherente. La parte comercial es excelente, pese a ir destinada a un tipo de público de intelecto limitado y dado a emocionarse con poco. Pero como gran peleícula, lo siento, a mi que no me la vendan.
El primer gran error comienza por elegir a Bruce Willis, alguien que esta desterrado de la industria del (buen) cine. Parte que compensa comodamenta Haley Joel Osment. Los niños, no tienen talento interpretativo, pero por contra lo compensan con veracidad, sin sobreactuación, sin pretensiones. De ahi la explicación a que muchas "perlas" desaparezcan. El caso es que pese a creerme a el pequeño Haley, aguantar el careto de el último boy scout poniendo cara de estreñido, consigue que lo tema más a el, que a cualquier ente maligno que pueda entrar en mi habitación por la noche y arrastrarme por los pelos de la cama.
Bien es cierto que de todas las cagadas de M. Night, esta contiene la mierda que mejor huele. Claro que no por eso llega a el aprobado como cine de calidad. Posiblemente mi 4 sea más de lo que merece, pero he de reconocer que me he venido arriba recordando a Toni Collete, en esa representación celestial, de la madre con la que todo adolescente de bien fantaseo alguna vez.
La historia comienza bien, la espera da angustia y eso si que funciona. Pero todo se viene abajo cuando Shyamalan empieza a tocarse pensando en todos los billetes con los que va a poder limpiarse el culo de ahora en adelante, y todo ello con el beneplácito de una legión de borregos que le sigue. Demasiadas mentiras, demasiados pasos en falso, demasiados riesgos absurdos para salvar un final ¿predecible? y completamente incoherente. La parte comercial es excelente, pese a ir destinada a un tipo de público de intelecto limitado y dado a emocionarse con poco. Pero como gran peleícula, lo siento, a mi que no me la vendan.
El primer gran error comienza por elegir a Bruce Willis, alguien que esta desterrado de la industria del (buen) cine. Parte que compensa comodamenta Haley Joel Osment. Los niños, no tienen talento interpretativo, pero por contra lo compensan con veracidad, sin sobreactuación, sin pretensiones. De ahi la explicación a que muchas "perlas" desaparezcan. El caso es que pese a creerme a el pequeño Haley, aguantar el careto de el último boy scout poniendo cara de estreñido, consigue que lo tema más a el, que a cualquier ente maligno que pueda entrar en mi habitación por la noche y arrastrarme por los pelos de la cama.
Bien es cierto que de todas las cagadas de M. Night, esta contiene la mierda que mejor huele. Claro que no por eso llega a el aprobado como cine de calidad. Posiblemente mi 4 sea más de lo que merece, pero he de reconocer que me he venido arriba recordando a Toni Collete, en esa representación celestial, de la madre con la que todo adolescente de bien fantaseo alguna vez.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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