Si tuviera que elegir una palabra para describir esta película, esa sería espectacular. No cabe duda de que estamos ante la mejor película de James Cameron. Era muy difícil superar lo que vimos en la primera entrega, pero el director canadiense lo consiguió y además revolucionó los efectos visuales de la industria del cine con el CGI. Por ello, Terminator 2: El juicio final no es una película más.
El film nos sitúa 11 años después de los sucesos de la cinta original. Vemos a un John Connor adolescente y conflictivo siendo el blanco de un temible y sofisticado T1000, un asesino silencioso y más peligroso que la anterior máquina. Sin embargo, el futuro líder de la resistencia no estará sólo, pues un T800 tiene la misión de protegerle de cualquier amenaza.
Los efectos que vemos aquí son increíbles: explosiones, persecuciones en carretera, el metal líquido del T1000, etc...
El reparto es estelar: Arnold hace aquí su papel más mítico y encarna al ciborg más querido por muchos. Su personaje es más que un protector. Linda Hamilton es otra que se come la pantalla. Si en la película anterior era una mujer insegura e indefensa, en esta ocasión es toda una guerrera. Robert Patrick está perfecto con su fría mirada.
La banda sonora funciona en todo momento.
Ojo al vínculo que hay entre John y su guardaespaldas. Y es que en ocasiones parecen padre e hijo.
El clímax no tiene desperdicio
¡SAYONARA BABY!...

Titanic es una película que vi por primera vez cuando tenía 12 años. Recuerdo que un sábado por la tarde la echaron por televisión y en esa ocasión vi solo la parte del hundimiento. Llegó el día de mi Santo y mi padre me llevó al Corte Inglés para comprarme un regalo. Entramos en la sección de películas y vi Titanic en versión especial. En cuanto la vi, ni me lo pensé y me la llevé para verla entera y sin anuncios. Sabía desde el principio que se trataba de una película que en su día fue enormemente exitosa y que ganó varios premios importantes.
El principio es mágico con los restos del verdadero trasatlántico. La presentación de la mujer anciana, la historia del diamante, la cual es irrelevante, el primer encuentro entre los protagonistas. El romance me parece demasiado peliculero. Conocerse y enamorarse en dos días no es realista. La mitad de las escenas de amor me sobra. Y quiero dejar claro que Jim Cameron me parece un buen director porque ha hecho grandes películas como las dos primeras entregas de Terminator o la segunda parte de Alien. Avatar es, desde mi punto de vista, un film inferior al que nos ocupa.
Titanic es una pasada desde el punto de vista visual, pero posee una serie de fallos que le restan puntos. La cinta cuenta con dos partes: la primera tiene un ritmo algo lento y se hace muy larga mientras la segunda, que es la del naufragio, es con diferencia la más entretenida. Con el famoso buque hundiéndose llega la absoluta desesperación de los pasajeros, que no creen que el famoso barco insumergible se esté hundiendo. Resalto la escena del choque contra el iceberg. Ver como los remaches de las planchas de acero del casco revientan y los compartimentos inferiores comienzan a inundarse no tiene precio para mis ojos... Las interpretaciones son buenas, algunas muy buenas. Y la banda sonora es mágica.

Impactante, dura, realista, cruda y sobre todo cruel. Si tuviera que definir El pianista usando pocas palabras, emplearía las que he indicado hace un momento. Madre mía, mira que mis propios padres me previnieron de lo que iba a ver, pues aun así me he quedado de piedra. Después de ver esta película, he podido conocer la peor y mejor cara de la humanidad. Todo el infierno provocado por la dichosa guerra da miedo y nos hace pensar en toda esa pobre gente que sufrió aquello. Tantísimas vidas que se perdieron y ¿para qué?, para nada. Realmente somos muy afortunados por no vivir esa época. El insoportable horror que supone vivir aterrorizado por no saber si llegarás con vida al día siguiente, solo de imaginármelo me dan escalofríos por todo el cuerpo. El film es tan real que nos hace pasarlo mal con cada situación que nos muestra, pocos momentos de respiro hay. En este impresionante metraje he visto las escenas más terribles que me ha ofrecido el cine en mis 27 años de edad, dichas escenas horrorizan a cualquier espectador por su grado de dureza, es imposible quedarse indiferente ante la crueldad que se está presenciando. No he parado de preguntarme mientras veía lo que ocurría el motivo de tanta violencia e injusticia. En fin, lo bueno que tiene mirar al pasado es poder visionar los errores para aprender de ellos y no cometerlos nuevamente, creo que eso debería ser nuestro objetivo y es que al dicho me remito: "Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla". Podría destacar la excelente fotografía, el gran vestuario o la sobresaliente ambientación, pero prefiero quedarme con la magnífica interpretación de un Adrien Brody que realiza aquí el mejor papel de su carrera. Tampoco hay que pasar por alto la inmaculada dirección de Roman Polanski, a quien he criticado anteriormente, pero en esta ocasión no me lo ha permitido. Opino que la que nos ocupa es su mejor obra. El poder visual de ciertas secuencias es desgarrador y si a esto le añadimos el sonido que acompaña tan bien a las imágenes, solo podemos aplaudir. Quiero dejar claro que he visto muchas películas basadas en relatos de la Segunda Guerra Mundial, pues es un tema explotado hasta la saciedad en el mundo del cine, pero ninguna me ha conmovido tanto como El pianista. Desde el primer minuto te sientes involucrado en la difícil situación y sufres por lo que le pueda ocurrir tanto al protagonista como a su familia. Una sobrecogedora historia que te hará partícipe de ella quieras o no. Durante 2 horas y media estarás al lado de Wladyslaw Szpilman en una Varsovia sumida en la oscuridad.

Pues sí que a los críticos "profesionales" se les dio por echar m* sobre esta película. Reconociendo que no carece de unos defectos apreciables, la historia que nos presenta Waterworld es sumamente entretenida y apasionante. Su visionado está repleto de momentos bastante movidos y por si esto fuera poco también dispone de unos efectos que han sabido envejecer de buena manera después de 25 años. No debemos olvidar que se trata de una producción hecha para el más puro entretenimiento. Por lo que el público se puede olvidar de ver un argumento con algún fin filosófico. Francamente nunca entenderé a aquellos que tan mal hablaron de ella en 1995. Es posible que fuera una película un tanto pretenciosa, pero eso no es ningún motivo para despreciarla de esa forma tan cruel. Es más, Waterworld es mejor que la mayoría de pelis que hacen a día de hoy y eso que no contó con tan buenos recursos. La fotografía es preciosa con esos escenarios cubiertos por el mar. No importa de qué escena se trate porque siempre el océano está presente y eso es lo principal a la hora de obtener una ambientación tan lograda como la que se aprecia en este caso. El principal fallo lo encuentro en el apartado de los personajes, pues quitando a 3 que podrían ser 2 sin problemas, son algo planos y surrealistas. Por lo demás, considero este metraje un total acierto y una apuesta segura siempre y cuando lo que se pretenda no sea otra cosa que pasar 2 horas y cuarto de cine clásico de aventuras.

No es de los filmes más reconocidos de la ciencia ficción, pero os aseguro que es de esos que hay que ver por lo menos una vez en la vida, porque verdaderamente merece y mucho la pena. Su visionado me ha impresionado durante toda su duración. No me esperaba gran cosa de esta obra del 2007, pues cuando salió tampoco generó mucho ruido. Las apariencias engañan, y esta peli es un ejemplo de ello. Para empezar diré que la historia es original, y ya sé que muchos opinan que está llena de tópicos del género, y la verdad es que no se equivocan. Tenemos a una tripulación que se dirige en su nave a través del espacio hacia el Sol para descargar sobre la estrella una bomba que la reactive. La misión no es otra que la de salvar a la humanidad de una segura extinción que se producirá cuando el Sol se apague. Como siempre el guion depara una serie de contratiempos que complicará la difícil tarea que deben llevar a cabo los tripulantes, de los cuales pocos lograrán salir con vida. Los planos que la cinta presenta son magníficos, hechos con unos efectos especiales realísimos. El montaje de los escenarios es tremendo, tanto el que podemos apreciar en los interiores y exteriores de la nave como el que nos hace ver el oscuro vacío del espacio. Visualmente el film es la hostia, pero también lo es en otros aspectos como la ambientación, la cual genera pánico, la típica claustrofobia y aislamiento. Los personajes están medianamente bien definidos, aunque algunos no cuentan con mucho desarrollo. Del reparto mis predilectos son Chris Evans, Cillian Murphy y Rose Byrne. También podría meter a Michelle Yeoh, pero solo tiene una secuencia destacable. Algunas situaciones de lo realmente crudas que son nos hacen ponernos en el pellejo de los astronautas. Yo personalmente he sufrido como si fuera uno de ellos. El final tira mucho hacia el terror, lo que me ha recordado en parte a Horizonte Final. Sin lugar a dudas esta es una gran cinta espacial que es digna de verse en una pantalla grande. Un regalo para los amantes de la ciencia ficción.