Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Críticas de Jaime Flores
<< 1 90 99 100 101 133 >>
Críticas 661
Críticas ordenadas por utilidad
5
6 de enero de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
"Los Romanov" es una extraña amalgama de lejanos descendientes de rusos que fracasa como serie antológica, dados los dramáticos socavones que existen entre un episodio y el siguiente. Confieso que sólo he visto hasta el quinto -no me interesa ver más- y de ellos son pocos los que tienen una mínima coherencia dentro del conjunto, notándose que lo de las raíces rusas es una mera excusa para hablar de cualquier otra cosa. Eso estaría bien si los capítulos fuese más esmerados.

De hecho, sólo hay un episodio que es verdaderamente consistente: el primero. Habla del racismo, del clasismo, de la soledad y de la vejez, todo ello tratado, primero, con una acidez magnífica, para luego desembocar en una ternura muy bien alcanzada. Un episodio muy bien narrado al que contribuye su magnífico personaje protagonista, encarnado por Marthe Keller, igualmente estupenda. Ella es lo que más recuerdo de esta serie que vi hará unos meses y de la que no había escrito nada por su exagerada irregularidad. El cuarto capítulo sería el otro que salvaría de la quema, aunque se sitúa por debajo del anterior.

El resto de episodios, pese a tener a actrices de la talla de Isabelle Huppert o Diane Lane, son francamente decepcionantes. No sólo no cumplen las mínimas expectativas, sino que llegan a aburrir o a ser tan exagerados que terminas por no haber entendido nada de esa hora de narración, cuando, al ser una serie de episodios independientes, éstos deberían estar mucho mejor escritos, detallados y cerrados que los de cualquier otra serie.
Jaime Flores
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
24 de diciembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
El padre divorciado. El padrastro rastrero. El científico ignorado. El niño de turno. Y todo lo demás... "San Andrés" es todo lo previsible que son este tipo de películas, pero un escalón por debajo, por redundancia y porque está peor hecha. A ver, "El día de mañana" o "2012" también eran previsibles, pero estaban hechas con cierto mimo y ganas, quiero decir, eran evidentes pero no al nivel de esta, que no puede tomarse de otra forma que de choteo. Quizás esa era la intención.

Con La Roca ya empezamos mal, y seguimos peor con su ex mujer, que no sé quién es. Suerte de Paul Giamatti, que no sólo es majete sino que actúa bien, mientras que Daddario y su churri salvan los muebles. Aunque la mejor de todos es Kylie Minogue, cuyo personaje, con un gesto, es el más interesante de la función. Una pena que dure cinco minutos.

Un servidor vio esta película sin esperar nada de ella, aquí ya nos conocemos todos, y aún así me sorprendió semejante cota de mediocridad, ya que no han tratado de hacer nada que no hayamos visto antes. Es más, lo han hecho peor, porque parece un remake de tercera de cualquier película de catástrofes de los 90 y los 2000. Oye, para una noche tonta sirve, porque entretiene y tiene momentos alucinantes, en cuanto al catastrofismo se refiere, pero, si soy objetivo y la sitúo dentro del cine de acción, "San Andrés" es una ignominia.
Jaime Flores
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
18 de diciembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Un director solvente, una estética cautivadora y tres actores de Óscar para tres personajes de órdago no son suficientes para considerar a "Pequeños detalles" como un producto satisfactorio, muy a pesar de que salva los muebles y, uno, termina de verla con moderado interés. Esos cuatro pilares mentados son los que suplen al argumento errático, por momentos académico y por otros casi inexplicable*(1) y disimulan el aburrimiento generalizado que envuelve la mayor parte de su metraje. El problema no radica en que sea una película lenta o centrada en los traumas de los protagonistas, sino en no tener claro ni el rumbo ni el destino final.

La película hubiese mejorado enormemente con un suflé aún más rebajado o, en cambio, pisando el acelerador y haciendo de ella un auténtico festival. No había término medio. He leído varias críticas y, en general, estoy de acuerdo con lo que dicen, por lo que no me voy a extender mucho más. Sólo me gustaría reincidir en que, detrás de "Pequeños detalles", hay talento y buen gusto, y que sino fuese porque se hace aburrida, no por lenta sino por indecisa, sería un auténtico placer verla, porque es sugestiva y porque los tres actores son extraordinarios. Y aquí me detengo porque, aunque los personajes estén bien escritos sobre el papel, Denzel, Rami y Jared los elevan hasta convertirlos en rotundos, hecho irónico teniendo en cuenta que dos de ellos están bastante cuestionados, dentro del prestigio general, por excesivos.

Yo mismo temí lo peor cuando los fui viendo aparecer. "Menudo festival de sobreactuación me voy a comer", pensé, y no sólo no están pasados de vueltas, sino que callan bocas. Remi Malek encarna a un tipo que no le hace faltar hablar para que sepamos qué piensa y, más o menos, cómo se encuentra emocionalmente, mientras que Jared Leto se transforma en el personaje, como viene siendo habitual, sólo que esta vez acierta de pleno y consigue dar un poco de miedo y otro poco de asco. Cierra el triunvirato el incombustible Denzel Washington, un actor que parece que nunca se esfuerza demasiado porque amolda a sus personajes a él y no al revés, lo que siempre le hace resultar verosímil. Eso es porque es buen actor, otro no podría permitirse esas licencias.

Es una pena que el resultado final sea tan vacilante y tan soso, y aunque sus cosas buenas sean varias e innegables, nadie puede negar que "Pequeños detalles" sea más perfectible que otra cosa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jaime Flores
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
11 de diciembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
El título no engaña a nadie. Las excelentes críticas, tampoco. El único que engaña un poco es el irregular Neil Jordan, que aquí construye, junto a Graham Greene, una tragedia pausada, discreta y absolutamente dolorosa que da su lugar a los ahora tan defenestrados celos y que yo siempre defendí. Una tragedia de aquellas que hacen historia, de aquellas que duelen y que será recordadas. Una de aquellas que el mismísimo William Shakespeare hubiese soñado crear.

A excepción del tono cromático que emplean, "El fin del romance" es una sucesión de desoladoras maravillas: desde el guión, cuidadísimo y con perlas para dar y tomar*(1), hasta el reparto, con intérpretes de primera como Ralph Fiennes, que no es de mis favoritos pero transmite la melancolía como pocos, y Julianne Moore en otro de sus cúlmenes dramáticos de época; pasando por la bicéfala forma de contarnos el argumento, ya que, como en toda historia, siempre hay dos visiones, como mínimo; y, a propósito, el tercer vértice de cualquier adulterio, el marido, aquí también tiene lo suyo, de hecho, protagoniza uno de los (muchos) momentos que encogen el corazón*(2).

A pesar de lo que le sucede a él, a pesar de lo que le sucede a ella, a pesar de cómo termina todo y a pesar de todos los pesares, les envidio profundamente por haber vivido un romance de tamaña pasión y compromiso que la mayoría no viviremos en esta vida ni, probablemente, tampoco en la siguiente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jaime Flores
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
3 de diciembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Sabes que van a haber mentiras, no sólo porque te lo diga su título, sino porque esto no es cine independiente y, por lo tanto, tiene que haber un giro dramático de lo más comercial. Algo parecido ocurre con Helen Mirren. Quién la conoce sabe que no se metería en el charco de protagonizar una película con proyección para interpretar a una pánfila, a una abuelita entrañable, a una pobre señora, en definitiva, a la tonta de la película. Con otra actriz podría colar, pero no con la Mirren.

Además de estas pequeñas disertaciones, que no hacen nada más que apuntar hacia un producto con lagunas, que lo es, "La gran mentira" deambula de forma errática durante gran parte de su desarrollo, fluctuando entre tan distintos géneros que hacen imposible definirla con exactitud. Si bien su base formal es la de una opulenta comedia de timadores, luego surgen elementos infinitamente más serios y sórdidos, tanto histórica*(1) como humanamente*(2), que poco después vuelven a esfumarse para regresar a su principio de sátira, enredos y venganzas económicas.

Conclusión: le falta enfoque y está desnivelada. Su primera parte resulta francamente mediocre, ya que no hay quién se crea a estos estafadores y sus modos tan toscos de urdir sus planes. Que a la señora le mencionan la palabra inversión la primera vez que conoce al supuesto contable, por el amor de Dios. Además, ¿Los memos no sospechan de que ella sea tan confiada? ¿De verdad se creen que es tan fácil estafar a una viuda? Es por ello por lo que el personaje de Ian McKellen me resulta una chapuza.

Sin embargo, es en su postrera escena -que se dice pronto- cuando "La gran mentira" nos muestra que siempre fue algo serio, que, aunque su desarrollo fuese por otros derroteros, el subsuelo siempre estuvo habitado por un argumento trascendental. Fue entonces cuando entendí que todo lo anterior sólo había sido una farsa, un enredo, una simple excusa para llevarnos a dónde quería, a esa conclusión, de apenas quince segundos, que vale más que todas las campañas gubernamentales para la concienciación del abuso juntas. Y entonces sólo queda una pregunta: ¿compensa?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jaime Flores
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 90 99 100 101 133 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow