Cuando terminé de ver la película tuve la duda de si realmente me había gustado mucho o definitivamente era demasiado pretenciosa para ser considerada buena. Supongo que, al espectador como yo, sin grandes nociones de física, le ocurrirá los mismo.

Podríamos estar divagando durante horas sobre la verdadera explicación de Coherence, pero no serviría de más que un simple ejercicio de futilidad. El problema principal de las películas que teorizan sobre el espacio tiempo de una forma desenfadada y ponen muchas variables a su trama, es que al final cualquier respuesta apoyada en fallos de guion o rácord puede resultar válida. Hay espectadores quién consideran este planteamiento una trampa y en consecuencia una perdida de tiempo y otros que se que se atreven a jugar. Es decir, o crees que todo es impostado o haces tú hipotesis sobre lo que crees que nos ha querido contar el director, y yo hoy voy a jugar:

La película se centra en la relación de la pareja formada por Kevin y Emily, quienes ostentan el verdadero protagonismo del metraje. Más concretamente sobre las dudas que tiene Emily de trasladarse a vivir unos meses al Vietnam con Kevin a lo que él responde: “La indecisión se convierte en un no” está frase se liga con la explicación que da el profesor S. Hawking acerca de la conciencia: “La conciencia es el producto del fenómeno de una coherencia cuántica en el cerebro”.

Pues bien, la coherencia cuántica es la siguiente:

Cuando el cometa convierte la realidad de la cena entre amigos en superposiciones cuánticas se abre la puerta a que existan infinitos universos de posibilidades en las que pase lo mismo o no a pase lo mismo que ves en el resto del filme. Esto la película lo encauza bien con la explicación del gato de Schrödinger, el gato que desde el punto de vista de la mecánica cuántica está muerto y vivo a la vez hasta que no se abre la caja.

Cuando los comensales creen comprender la teoría que se les está aplicando entienden que una vez haya pasado el cometa la superposición de realidades se armonizará en una sola. Es en este punto cuando Emily 1 se da cuenta que, en su realidad, su novio Kevin 1, la desprecia por qué no quiere ir a vivir al Vietnam con él. Por ese motivo, decide salir corriendo y buscar una realidad dónde exista una Emily X que si que haya querido viajar al Vietnam con un Kevin X y por tanto sean una pareja feliz. Lógicamente Emily 1 lo hace con la intención de suplantar a Emily X. Al encontrar esa realidad cree haber matado a Emily X y se desmaya, cuando se levanta descubre que con su “decisión/indecisión” a provocado un bucle en el espacio tiempo porqué Emily X aún está viva y llama a Kevin para contárselo. Esto ocurre básicamente porque Emily 1 aún no ha tomado una decisión respeto de ir a vivir al Vietnam con Kevin.

¿Cómo lo sabemos? Por las pistas que nos da el director. Emily 1 cuando se levanta va directamente a buscar a Kevin X porqué quiere saber si es la versión feliz. Ella ve en el coche que hay el libro de física del hermano de Hugh (lo que refuta no ser la realidad 1) y Kevin le dice: ¿Cómo estás “cariño"?

Si la conciencia duda, el gato sigue estando vivo y muerto, la caja no se abre, coherencia cuántica.

He reído muchísimo, entendiendo que haya gente a quién le pueda parecer una imbecilidad por qué el argumento no se aguanta por ningún sitio, y la trama es convencional, además es la típica película que solo es capaz de escribir un guionista inmaduro.

Hay una pequeña moraleja existencial que predica “Yo comienzo siempre las cosas, pero nunca las acabo…” una alegoría con trasfondo vital que acerca al espectador a la sospecha, ya refutada, de que el director es consumidor habitual de drogas. ¿Quién sino desea hacer un laberinto sangriento en el hall de su casa? Pues lo consigue, consigue hacer un puto laberinto mágico de cartón con trampas mortales dentro, aunque no lo hubiera logrado sin el soberbio trabajo del director artístico...

Si esto no es cine ya me dirán…

Aun así, el metraje me dejó chafado, principalmente porqué no entiendo a donde me quiere llevar. Tengo la sensación constante que me sugiere algo que no consigo adivinar. De hecho, la sugestión llega hasta al limite de la provocación, llevando las escenas a su zénit emocional. Como cuándo el hijo de un ataque de rabia esta a punto de matar a su madre ahogándola, o cuándo se intenta suicidar en medio del supermercado, o cuándo la besa y le refuta su amor incondicional.

Entiendo que la historia cuenta muy bien el esfuerzo de una madre para sobrellevar la enfermedad de su hijo, una madre coraje que hace todos los esfuerzos a su alcance para encauzarle y no lo consigue, aunque tenga muchas expectativas en él, porqué a su modo de ver, aunque a veces agresivo e incontrolable, tiene algo que lo hace especial y diferente al resto y que por tanto lo encumbra ante la normalidad.

También entiendo que sugerir es mucho más sensual que contar. Y que la famosa ley distópica de abandonar un hijo en el hospital sin burocracia es una trampa porqué puede parecer fácil, pero en el fondo es complejo y devastador. De la misma forma que entiendo la relación sentimental que la película sugiere entre madre y vecina pero que se esconde para no quitar protagonismo al adolescente.

Pero la moraleja se queda aquí, solo en un juego de esperanzas y frustraciones, de expectativas y realidad. Pero si vas rascando mucho en el fondo de la trama solo hay un drama, una madre viuda que quiere a su hijo enfermo y que es incapaz de cuidarlo.

Me parece un mensaje potente pero como espectador reclamo mi consuelo, ¿Cuál es en esta película? ¿Alguien me lo puede explicar?

Normalmente hay dos posibles mensajes cuándo se trata con personas con problemas mentales e inadaptados socialmente:

1.- La culpa es básicamente es de la sociedad y de un sistema que los repudia y no los reconoce como parte de su engranaje, aunque siempre hay gente que los entiende, sabe cómo lidiar con ellos y hasta les pueden ofrecer una vida alternativa. El mensaje en este caso es que es solo la falta de recursos y paciencia lo que impide a los enfermos disfrutar de una vida digna.

2.- La gente mentalmente enferma esta condenada de por vida a destruir la felicidad de los otros y en consecuencia se debe aplicar cualquier medida eugenésica con la finalidad de apartarlos de la sociedad o directamente hacerlos desaparecer.

El mensaje de esta película se acerca peligrosamente a la segunda opción, y aunque esté hecho sin querer y quede disimulado mediante una caracterización buenísima y un gran carisma del enfermo protagonista, el resultado final no es claro ni eficaz. Y la madre se queda sola porqué prefirió la vecina al hijo y el hijo se suicida en el hospital.

Fantástico frame el del padre huyendo de los pterodáctilos con un gin-tonic con copa balón en cada mano. La intrahistoria que podemos imaginar de un día en el parque con la familia, después de varias horas de coche, mucho calor, atascos y en el momento del descanso eres atacado por un dinosaurio asesino y solo piensas en tomarte el gin-tonic que te ha costado 15 euros con tranquilidad, es increíble. Un huevo de pascua que ha calado en la boca oreja de los espectadores y que da un toque memorable al metraje.