Tal vez hoy en día una película como esta no sorprenda a muchos, pero viendo la fecha no creo que en su día haya pasado desapercibida, al contrario debió despertar mucho morbo y polémica. Incluso yo la considero de culto por los temas (no los menciono para no desvelar la trama) que maneja, la crítica explícita a esos temas y la forma de hacerlo. Un giallo que brilla de entre los tantísimos de la época; con una historia desarrollada de buena manera, escenas bien rodadas (algunas impactantes para la fecha de realización), destacada fotografía, banda sonora de lujo (Morricone) y muy buenas dosis de violencia, muertes, belleza y sexo. Cosa Avete Fatto a Solange? es una cinta destacada que todo amante o seguidor del giallo debe considerar como prioridad, incluso para los que han visto poco del subgénero, la poca expectativa puede resultar en agradable sorpresa.

Un testimonio puede ser tan explícito o implícito dependiendo de la forma en que lo miremos. En sus palabras podemos adivinar el dolor oculto o la serenidad que te dan los años. En las miradas se puede advertir el llanto contenido o, por el contrario, ver los surcos que las lágrimas han dejado en sus rostros. En las risas escuchas dolor reprimido o también alegría truncada. En sus gestos está la duda, pero también habita la esperanza.

Todo el ambiente está poblado de porqués. Hay ignorancia, pero también sabiduría. Tienen que continuar con sus vidas, por duro y difícil que sea. Todos los días recordando, llevando una doble vida. Alimentando el recuerdo de sus muertos, ésos que se llevaron una parte de los que se quedaron. En esa tierra tienen puesta su fe, ahora sin armas, tan solo con sus secas manos. Las secuelas de la guerra están presentes para no olvidar que alguna vez hubo una, para que no se repita dicen, para no volver a un camino ya andado.

No es necesario el amarillismo (prensa sensacionalista) o mostrar el dolor crudo y la desgracia ajena para entender la crueldad de un conflicto bélico. Basta con una hermosa fotografía a la par de unas voces en off que nos cuenten lo que ha sido para ellas el sinsetido de una guerra. Esas voces no se apagan, van dejando eco a su paso. Debo confesar que poco o nada sabía acerca de la Guerra del Salvador, tan solo pequeñas referencias. Hoy sé que las frías cifras hablan de 80, 000 muertos, los otros daños (psicológicos, emocionales y demás) son incontables e irreparables.

Sueños: uno de los fenómenos más difíciles de explicar y de entender. Nolan nos los presenta como el punto neurálgico de la historia. Cierto que se muestran ideas interesantes, mas no originales. La trama de la película quizá sea un poco engañosa, pero si te mantienes con los ojos bien abiertos (sin estar soñando) descubres el acertijo (si es que lo hay). Sueños que conducen a otros sueños, que a su vez nos llevan a otros... y así sucesivamente. Aún así nunca me provocó una sensación de verdadero viaje al subconsciente; al contrario se me hizo un tanto superficial.

Ni es una obra maestra, ni es la película que viene a revolucionar al cine. No se engañen creyendo que es una cinta que sólo puede ser vista con su total atención o por mentes maestras. La puedes ver con los ojos cerrados y no pasa nada (¿qué no trata de eso el jueguito?), la puedes ver con los ojos abiertos y verás lo mismo: retazos pseudointelectuales de sueños muertos (los del director, por supuesto).

Quizá Nolan pensó que bastaba con jugar a ser Freud, pero no fue suficiente. Nos plasma los sueños (sus sueños) sin tener en cuenta que éstos son muy distintos en cada mente. Otro fallo (creo yo) es la acción que realiza el personaje principal (Di Caprio): un cliché de primera línea visto infinidad de veces, que te cuenta el final rápidamente. Mucha acción y efectos visuales, innecesarios, para lo que se pretende: sumergirnos en una especie de ensoñación, objetivo que no se consigue (al menos en mí).

Estamos hechos del material con el que se tejen los sueños, dijo Shakespeare. No hay porqué creernos reales y pensar que la película es parte de nuestra realidad. Ni sueñen con que Nolan, un falso tejedor de sueños, los ayudará a despertarse. Yo por mi parte me voy a disfrutar de un verdadero sueño: "El otro yo" de Jorge Luis Borges (éste sí maestro) del arte de hacer sueños.

De las muchas películas mexicanas que he visto, ésta, sin duda, está entre las mejores. Al momento de estarla viendo no podía creer que fuera mexicana. Esto debido a que en la historia del cine mexicano, salvo algunas excepciones, no se realiza cine fantástico. Historias del desencanto es una explosión de imágenes llenas de colorido. Es surrealismo desorbitante. Fantasía que satura los sentidos. Música que emborracha con sus sonidos. Personajes que sólo habitan en las mentes perturbadas. Historias fascinantes que salpican con un poderoso erotismo. Gran película que produce una gratísima sorpresa, una impresionante propuesta del encanto mexicano.

Recuerdo lo bien que me sorprendió el descubrimiento de esta película hace algunos años. Para ser sincero, después de revisarla, puedo decir que sin ser nada del otro mundo en cuanto a calidad cinematográfica, me maravilla por el hecho de atreverse a rodar una historia tan extraña y fascinante; retratar un submundo de seres rechazados por la sociedad y mostrar que con pocos recursos puede hacerse cine sin complejos. El cine de Jaime Humberto Hermosillo se caracteriza por ser peculiar, distinto, de vanguardia en algún caso; en "El corazón de la noche" demostró que podía filmar lo que le diera la gana aun sin lo necesario para ello, le bastó con pasión y talento para sacar adelante una de las cintas más oscuras y sui generis del cine mexicano. No hay razón para no decir que puede ser una especie de homenaje a la mítica "Freaks" de tod Browning.

¿Se ha filmado otra cinta mexicana que hable de sectas de seres marginados? Que yo sepa, no. Baste ese motivo para despertar el morbo de los curiosos que están ávidos de esas historias que se encuentran a cuenta gotas, inclusive en la cinematografía mundial.