Regular filme de bajo presupuesto, película de serie "C", del género ciencia ficción, donde aprovenchando la presencia de dos actores que se hicieron famosos catorce años atrás (Rutger Hauer y Brion James), ambos precisamente actuando en el famosísimo filme de culto del mismo género ("Black Runner", de Ridley Scott, año 1982), hacen aquí de reclamo para vendernos una historia regular, rodada de forma pésima aunque con momentos muy simpáticos e incluso un lindo final que dejan un buen sabor de boca. Los niños sin duda sí pasarán un buen rato viendo esta obra.

El argumento: un jugador, un conductor de un transporte espacial de basura y un joven minero buscador de oro, se asocian para ir hasta un asteroide llamado "18" e iniciar allí excavaciones dentro de una cueva tratando de hallar el tan ansiado metal.

Hace años lei en una revista californiana de film una crítica firmada por "Fej Delvahe" donde éste decía de la película "Los Molly Maguires", dirigida por Martin Ritt en 1969, que era la mejor pelicula sobre mineros que se había hecho en toda la historia del cine".

Ahora que por fin, en el 1 de mayo en reunión obrera, la he visto con mis propios ojos, me sumo a tan acertado dictamen. Efectivamente, es la mejor película que sobre mineros se ha hecho hasta el día de hoy en la historia del cine. Viendo esta historia casi se suda, se tizna, se palpita, el sufrir de esos obreros, de sus familias, de los niños espurgando el carbón después de pasar por los cernidores, de la esclavitud que suponía el trabajo en las minas de carbón del siglo XIX y principios del s. XX, incluso quizás hoy mismo.

Por eso era lógico que en esas inhumanas condiciones de vida, hubiera algunos pocos que formaran organizaciones secretas como "The Molly Maguires" desde las cuales intetaban presionar a los mandamases por medio de violencia, atentados, sabotajes, etc., a que el trato a los obreros fuese más cristiano, a que la realidad para los pobres obreros y para la gente que se dedicaba a ensuciarse con el carbón fuese de una mayor dignidad, respeto y derechos humanos.

Muy recomendable esta película, no sólo para ver un día como hoy primero de mayo sino en cualquier día del año, porque acicatea a sentir las entrañas que a veces parece que nos han anesteciado desde el poder, los partidos políticos y los sindicatos mayoritarios.

Buena película de marionetas animadas, apta para niños, jóvenes y adultos.

Cuenta la historia de un zorro, Mr. Fox, casado con una zorra y con un hijo zorrito, que además está a cargo de un sobrino también zorrillo. Es un zorro con profesión respetable, pero su intinto de animal salvaje le lleva a salir por las noches a robar pichones, gallinas o lo que se tercie. Esto le acarreará dramáticos problemas, no sólo a él y a su familia, sino a muchos otros animales del campo; pero también le hará vivir aventuras de enorme intensidad y desahogo.

Es una película donde se mezcla la temática de varios éxitos cinematográficos de ciencia ficción, pero logrando ser sólo una película regular. Curiosamente, Takashi Yamazaki, logra un final que es casi lo mejor de todo el filme.

La historia que cuenta es interesante: en un año del futuro la humanidad está prácticamente extinguida a causa de una guerra con unos invasores extraterrestres. Entonces una muchacha, se lanza a una máquina del viaje en el tiempo con la misión de volver al pasado, exactamente a la fecha y lugar en que el primer extraterrestre, por el cual se inició la guerra, llegó en su nave a la Tierra. Entonces se traslada al Japón y al año 2002, allí se aliará con un joven y tratarán de llegar hasta el citado extraterrestre.

Salvo los momentos tan pesadamente repetitivos que tenemos que tragarnos sobre un tipo antisocial y jefecillo del crimen organizado que junto a su banda de fusileros trata de matar a los protagonistas y de robar la nave del extraterrestre, el resto de la peli se ve bien. Pero es bastante pesada en cuanto a los tiroteos y más tiroteos que hastían hasta al más imperturbable.

No esperen en modo alguno ver un thriller estilizado y poderoso; para nada. Por contra se las tendrán que ver con un patético filme pesado como una plomada de albañilería caida desde la torre más alta de Tokio.

El tema en principio era interesante por lo de muertes que vemos hoy en día a manos de menores de edad que luego pasan unos mesesitos solamente (no se vayan a traumatizar demasiado) en centros de comprensión y relajación, y a continuación quedar en libertad. Es decir, la película trata de dos menores criminales de una niñita de pocos años, a los que en Japón como en España, la ley no puede castigarlos como se merecen en base a que son menores y por tanto "no saben lo que hacen". Sin embargo, la madre de la niñita, no piensa igual y tramará contra ellos una retorcida y sutil venganza, de muchos kilates psicológicos, pero que a lo largo del filme resulta tan aburrido que uno clama, ruega, revienta de impaciencia porque acabe de una peñetera vez.