Mezcla de serie B entre slasher y una sátira tecnológica, que es la primera película cómo director del responsable de títulos como The Curse of Wolf Mountain (2023), y que cuenta con un reparto con nombres como Elise Luthman (Dead Night, 2018), y Jessica Belkin (Hunt Club, 2023).

En la era de las redes sociales, los adolescentes cuentan la historia que quieren que la gente vea, con cada video más atrevido que el siguiente. Pero en esta pequeña ciudad, una serie de videos de "asesinatos" escenificados se están volviendo muy reales.(FilmAffinity)

Con una trama y un psychokiller que recuerdan inevitablente a Scream (Wes Craven, 1996), esta película resulta cutre en todos sus elementos, desde unas actuaciones malas en todos los casos, hasta unas muertes, que por lo general son bastante mediocres y con menos sangre de la que cabría esperar. La película abusa de escenas grabadas desde ordenador, y aunque esto tiene una explicación en la propia trama, la falta de traza con la que están rodadas hacen que no funcionen y resulten muy postizas. El psychokiller de turno tiene cierta gracia aunque sea un plagio descarado de ghostface, y el juego de no saber quién es realmente el asesino, donde también copia de forma descarada la saga de Craven, le aporta cierta gracia al film.

Death Link es una versión del todo a cien de Scream, que tiene muchas carencias y defectos, especialmente a nivel técnico, pero aquellos acérrimos de las aventuras de asesino de Woodsboro, que además tengan cierto estómago a la hora de ver cine malo, encontrarán elementos como para que sea un placer culpable.

Nota personal 4/10

Película que adapta el relato del célebre escritor de terror H. P. Lovecraft. La propuesta es el segundo largometraje del responsable de títulos como Chinatown Collection (1990), y cuenta con un reparto con nombres como Charles Klausmeyer (Alguien Te Vigila, 2000), o Mark Kinsey Stephenson (Where Evil Lies, 1995), entre otros nombres.

Allá por el año 1800, una joven da a luz a una criatura extremadamente horrible. Dada la naturaleza del monstruo, decide no ponerle ningún nombre y distinguirlo como "el innombrable". El espécimen mata brutalmente a su familia y queda encerrado en una cámara durante casi dos siglos, el tiempo que tarda un grupo de estudiantes curiosos en comprobar si la leyenda que habían oído es realmente cierta.(FilmAffinity)

Estamos ante una película cutre a todas luces, desde una historia que pierde la mayor parte de su metraje en una palabrería que poco o nada importa al espectador, hasta unos efectos prácticos pobres que van desde los decorados hasta un diseño de la criatura antagonista que deja que desear. Las actuaciones no destacan en el buen sentido, con unos protagonistas que no se ganan la empatía del espectador, tanto por las interpretaciones como por los personajes en sí mismos, y el ritmo es correcto cuando la trama por fin arranca, pero cuando llega hasta ese punto la película ha perdido a gran parte de los espectadores por el camino.

El Innombrable tiene una parte final rescatable si uno no tiene demasiadas expectativas al verla, pero esto no la salva de ser una película mediocre y algo cutre que no se puede recomendar.

Nota personal 4/10

Décima entrega de la prolífica saga gore que inició con la genial Saw (James Wan, 2004), y que sitúa la acción entre la primera y segunda entrega, teniendo en cuenta que contiene spoilers de películas de la saga posteriores a la 2. La dirección del proyecto corre a cargo de un conocido de la saga, habiendo montado gran parte de las entregas, además de haber dirigido Saw VI (2009), y Saw VII 3D (2010), y el reparto lo protagonizan nombres como Synnøve Macudy Lund (Headhunters, 2011), o Renata Vaca (Clases de Historia, 2018), además de Tobin Bell (Boogeyman 2, 2007), repitiendo en su papel más mítico como el asesino del puzzle.

Situada entre los acontecimientos sucedidos en SAW y SAW II, John, desesperado y enfermo, viaja a México para someterse a un tratamiento experimental y muy arriesgado con la esperanza de curar su cáncer mortal. Sin embargo, toda la operación resulta ser un fraude para engañar a aquellos más vulnerables. Lleno de rabia y con un nuevo y escabroso propósito, John retomará su trabajo como asesino en serie y dará a probar su propia medicina a los embaucadores. Bajo la atenta mirada de Jigsaw, los jóvenes se enfrentaran a las trampas más ingeniosas, mortales y tortuosas en un visceral y despiadado juego.(FilmAffinity)

La trama le da más protagonismo de lo habitual al personaje de Jigsaw, siendo un acierto que consigue que casi acabes empatizando con el antagonista, más alla de este logro, la historia inculca la misma moralina que viene siendo habitual en la saga, y la combina con dosis de sangre y vísceras, que como viene siendo habitual en la saga cumple. Las actuaciones cumplen su función, teniendo en cuenta que gran parte ellas son carnaza para trampas, y la trama, tarda demasiado en arrancar, si se tiene en cuenta que el desacertado trailer destripa el giro de guión en el que se basa la primera hora de película, y el abuso de flashbacks llega a empalagar al espectador en ciertos momentos. Las trampas de turno nos dejan algunos momentos truculentos e ingeniosos, siendo de lo mejor del film.

Saw X sube el nivel que venía ofreciendo la saga en sus últimas tres entregas, y si bien estamos ante una entrega más, que solo busca ser continuista y estirar el chicle por donde se pueda, gustará a todos aquellos fans que demandaban la vuelta de Bell a la saga.

Nota personal 6/10

Comedia de terror que adapta en formato de largo el cortometraje homónimo dirigido por el mismo director, el cual también es responsable de otros títulos como Long Lost (2018). La película cuenta con un reparto con nombres como Cara Buono (Déjame Entrar, 2010), o Clare Foley (Sinister, 2012), entre otros nombres.

El personal de un campamento nocturno evoca una vieja leyenda el último día del verano de 1987.(FilmAffinity)

Con un inicio que recuerda de forma inevitable al clásico Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980), la trama pronto se desmarca añadiendo elementos sobrenaturales que resultan trillados, no obstante, lo desenfadado del tono juega a favor de una película con pocas aspiraciones más allá de servir de pasatiempo. Las escenas terroríficas funcionan en contadas ocasiones, con un antagonista que es más efectivo cuanto menos se muestra, y la comedia queda reducida a unos personajes tontamente estereotipados que caen simpáticos en según qué casos. Los efectos no destacan, con algún maquillaje algo cantoso, pero con sus pocas escenas sangrientas bien salvadas, y las actuaciones se limitan a mantener encendido el piloto automático que necesitan sus papeles encasillados.

She Came From The Woods es una película que pasará sin pena ni gloria, pero consigue ofrecer un correcto divertimento que va al grano y da lo que promete, aunque quizá lo podría haber dado con veinte minutos menos.

Nota personal 6/10

Slasher que no cuenta con el reconocimiento de grandes sagas como Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980), pero que si cuenta con el reconocimiento de los fans del subgénero. La película está dirigida por un nombre más común en el cine de acción, con títulos como El Mañana Nunca Muere (1997), o El Sexto Día (2000), y protagonizada por Jamie Lee Curtis (La Noche de Halloween, 1978), y Ben Johnson (Terror al Anochecer, 1976).

En plena celebración de fin de año, la broma de un grupo de estudiantes de medicina acaba en un trágico accidente. Tres años después, vuelven a reunirse en un tren nocturno para la última gran fiesta antes de su graduación. Lo que empieza como el viaje más divertido de sus vidas no tarda en convertirse en una trágica pesadilla cuando un asesino en serie se cuela en el tren del terror.(FilmAffinity)

Si bien la película sigue el patrón del subgénero, se le ha de conceder cierto mérito ya que es una propuesta relativamente temprana si tenemos en cuenta que esta sacada el mismo año que Viernes 13, la cual es considerada como aquella que estableció gran parte de las reglas del juego. Las actuaciones cumplen, destacando la siempre solvente Jamie Lee Curtis, y un David Copperfield que sorprende por lo correcto de su interpretación, y las muertes, sin sobresalir por lo elaborado o sangriento, cumplen su función y divierten al espectador, con un psychokiller que sobre carecer de un aspecto mítico como Myers o Voorhees, aporta un toque fresco cambiando de apariencia cada dos por tres.

Si bien El Tren del Terror es un slasher de serie B que se limita a explotar lo ya sucedido en el subgénero, lo hace de una manera muy solvente, consiguiendo hacer las delicias de aquel que disfrute con este manido subgénero.

Nota personal 6/10