Por la dirección o por Darín o por ambas cosas, la película parece sólida. Está bien realizada y ambientada. Pero tiene fallos de guión y Belén Rueda (¿Se ha doblado a sí misma?) no está a la altura, ni su papel tampoco. Me ha recordado a la serie "Secretos y Mentiras" que, con la excusa de un crimen, nos va contando las miserias de un vecindario. Pero en la serie el guión atrapa mucho más.

Estupenda miniserie de la guerra fría y sus espías en la que nunca terminas de saber de parte de quién está cada uno. Buenos actores ingleses, buena trama y sobre todo me ha gustado la ambientación en esa época que yo llamo de mesa de formica. He leído que es difícil de encontrar, yo lo hice en Wuaki España.

Si sólo escribiéramos de los que nos gusta, casi todas las películas tendrían buenas puntuaciones. No empieza del todo mal, pero luego va de mal en peor hasta acabar en un homenaje sin venir a cuento de lo peor de los setenta. Una trama que chirría, mala interpretación por parte del protagonista y otros personajes, y sobre todo que ni te la crees ni te divierte.

El héroe moderno es el que hace su trabajo en medio de tanta presión profesional y personal, agobiado, cansado, sin apenas un respiro, salvo un camarera que en la temporada 1 le puso la comida en un banco al aire libre en el que soplaba la brisa (ya veremos cuando la termine). El héroe moderno es el que tiene contradicciones y sigue adelante, arrastrando los pies. Y además muy buena ambientación, hermosa luz, hermosa forma de filmar los paisajes y buenas interpretaciones.

El argumento sería interesante si la película no fuera tan lenta y no pareciera un videoclip para vender cervezas. Si ya que te pones a verla, llega hasta el final que para mí es lo que merece la pena y te hace "clin" en el cerebro.