Días del futuro pasado consigue crear una secuela muy a la altura de la anterior Primera Generación. Puede que tenga más fallos, pero el resultado es increíble.

Mientras que los momentos del futuro apocalíptico son más olvidables, las secciones ambientadas en los años setentas están muy bien recreadas y aun mantienen algo del encanto de la anterior.

MacAvoy y Fassbender vuelven a robar el espectáculo a todo aquel que se acerca a ellos, pero por desgracia esto solo evidencia lo mucho que se ha desaprovechado a otros grandes actores como MacKellen, Stewart, Lawrence o incluso la Page, que casi aparece por compromiso (no hablemos de Anna Paquin y su medio segundo de toma).

Otro punto negativo es que no se escarba tan bien en el dilema que existen entre Xavier y Lenser como si pasaba en la primera, aunque no esté del todo mal.

Por lo demás, Singer parece haber mejorado en su realización de la acción y la película tiene verdaderos momentos emocionantes. Todo un disfrute.