Me siento una afortunada por haber sido una de las pocas personas que ha visto el prestreno de Carmina y Amén en el XVII Festival de Málaga. Como no podía ser de otra manera Paco nos ofrece, de nuevo, una original película con una simbiosis entre drama y comedia que te hace sentir. Llorar y reir. Sin parar. El personaje de Carmina es sin duda lo mejor de la película. En la primera parte nos dejó la duda de si realmente ella es así y he podido comprobar que sí. Lo cual quiere decir que es un personaje puro. Tiene mucho mérito. Me encanta.