Cuarta entrega de la saga de Clase B búlgara que oscila entre la acción y las artes marciales mixta, consiguiendo un resultado en ese terreno y atrapa con los combates sobre el cuadrilátero; pero argumentalmente es completamente rudimentaria y esta repleta de los clichés del género.
El director Todor Chapkanov (Asylum, 2014) consigue plasmar un típico producto de luchas y tiros, allí centra su foco y lo hace con cierta destreza, inclusive le imprime un cierto estilo de cine con bajo presupuesto de Europa del este. Queda por demás claro que para nada le importa sorprender con el argumento que es excesivamente sencillo y poco ingenioso.
La pochoclera propuesta de Todor Chapkanov no entrega nada inteligente y novedoso en el terreno argumental, sino que es mas bien muy pobre y repleta de lugares comunes; pero en su faceta de acción se destaca por contra con combates bien logrados y espectaculares.

Calificación Fanaseriecine: 5 sobre 10