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España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
8
Drama. Bélico Junio de 1940. Centenares de franceses, entre los que se encuentran la pequeña Paulette y sus padres, se dirigen en un desesperado éxodo hacia el sur de Francia. Los aviones nazis sobrevuelan el camino y bombardean sin piedad a la multitud. Los padres de Paulette y su perro mueren durante el ataque. Alguien lanza el cadáver del animal al río, pero la niña, incapaz de separarse de él, decide seguirlo, lo que propicia su encuentro con ... [+]
9 de agosto de 2012
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
La infancia y la guerra, dos temas que el cine ha utilizado en más de una ocasión para subrayar la monstruosidad de quienes, celosos de la dama huesuda, deciden segar vidas humanas como si de espigas de trigo se tratase. Pero hay algo que los hacedores del espanto nunca han podido silenciar: el juego de los niños; el único escudo eficiente contra los dramáticos dardos, una de las banderas de la vida.

René Clément, huyendo de miradas apocalípticas, se refugia tras los ojos de dos niños a quienes las circunstancias de la Segunda Guerra Mundial reúnen en una campiña francesa, cerca de la vía que utilizan quienes escapan de las ciudades, buscando hacia el sur algún lugar en el que no resuenen los motores de la aviación alemana y en donde los grillos sigan interpretando, ajenos a la carnicería, sus conciertos de violín.

Tierna e inocente aproximación de dos angelitos a los negros y enormes cascos del furibundo cuadrúpedo montado por uno de los cuatro siniestros jinetes.
A pesar de lo cruda que pueda parecer la historia, lo cierto es que disfrutarás con los Juegos Prohibidos de Paulette y Michel; y retornarás a los años en que la muerte de los demás no era si no un entreacto de tu inmortalidad. Al menos yo, me he sentido muy identificado con estos dos mocosetes, con sus rituales entierros, su picaresca frescura y con esas reconfortantes bocanadas que alimentan boca y nariz, y que les permiten jugar mientras haya luz y dormir a pierna suelta.
Sinhué
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