Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
8
Serie de TV. Animación. Comedia. Infantil Serie de TV (1966-1973). Historia de Looney Toones sobre un depredador y su presa. El Coyote intenta atrapar al Correcaminos por todos los medios posibles, utilizando incluso toda clase de artefactos marca ACME, pero el Correcaminos es muy veloz y logra huir de su enemigo. Esta serie recopilaba los cortometrajes estrenados en cine basados en los populares personajes, procedentes de los Looney Tunes, así como las Merrie Melodies. (FILMAFFINITY) [+]
1 de enero de 2019
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pasamos nuestra infancia y parte de nuestra juventud, dando por cierto que el Correcaminos, que era el reflejo en el espejo de cada uno de nosotros, siempre saldría victorioso en sus enfrentamientos con el mal, encarnado en el coyote; y efectivamente así fue mientras fuimos candorosos.
Un día descubrimos que la muerte no era un juego y que las víctimas, en la vida real, suelen ser presa fácil de los depredadores, y que el perfil de estos no se corresponde con el del perdedor simpático de los dibujos...; y ahí acabaron nuestros escondidos deseos de que alguna vez le salieran bien las cosas al concienzudo villano.

Ahora, medio siglo después, podríamos analizar la intencionalidad de los creadores de la Looney Toones. Si había algo más allá del entretenimiento de los pequeños, del tipo: "tienen que ganar en la ficción los que pierden en el día a día", por aquello de la compensación; o, "hagamos un llamamiento a las conciencias de los pequeños para hacerles entender que con astucia pueden librarse del abusón"; o tal vez fuera un rebelde bocinazo al propio poder, difícil de creer en aquellos años en la sociedad estadounidense, que pregonara: "tu fuerza se agota, mira en qué te vas a convertir"...

De cualquier forma, captado el mensaje de manera cierta, torticera o inocua, lo cierto es que disfrutamos los fracasos del pariente pobre del lobo, sumándonos a los éxitos de nuestro velocísimo alter ego, encarnado en un ave que ama la libertad por encima de todas las cosas y en cuyo código no existe la autocensura, primer error que cometemos al abandonar la inocencia.

Algo sustancial habita en estas historietas porque no solo han envejecido bien, rebosan actualidad y nuestros niños de hoy pueden aferrarse a ellas como lo hicieron sus abuelos. Luego, en función de la climatología y las condiciones de la tierra, las semillas germinarán, o no.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow