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Intriga
En el Londres de la posguerra una joven pareja y su bebé encuentran un hogar en el número 10 de Rillington Place, una preciosa vivienda cuyo inquilino del piso inferior, John Reginald Christie, resulta de lo más inquietante. Lo que desconocen ambos es su violento historial de asesinatos en serie de mujeres mediante gas y sus posteriores actos necrófilos, impulsos criminales que Beryl acabará reavivando en su mente. (FILMAFFINITY)
2 de noviembre de 2011
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el número 10 de Rillington Place se alquila vivienda y los futuros nuevos inquilinos tienen el perfil adecuado para John Reginald Christie: marido golfo, mentiroso y analfabeto, y joven, guapa e inocente esposa.
El señor John dispone de un largo historial en el que no falta de nada, desde heróicas medallas, por servicios prestados a la patria, hasta estancias en el talego por falsificador.
La prudencia, en los últimos tiempos, de este inquietante personaje han propiciado que pueda seguir dedicándose a su afición favorita.
La caracterización de Richard Attenborough, dando vida a un depravado psicópata, te hace revivir con gran realismo una historia que, parece ser, tuvo lugar en términos muy parecidos a cómo nos la cuentan.
Richard Fleischer y su guionista ( Clive Exton), basándose en el libro de Ludovic Kennedy, estrenaron este intrigante relato dos años después del triunfo de su obra más conocida: "El estrangulador de Boston", obteniendo en esta ocasión un menor éxito; tal vez por hallarse, bajo bandera inglesa, alejados del marketing de Hollywood.
El señor John dispone de un largo historial en el que no falta de nada, desde heróicas medallas, por servicios prestados a la patria, hasta estancias en el talego por falsificador.
La prudencia, en los últimos tiempos, de este inquietante personaje han propiciado que pueda seguir dedicándose a su afición favorita.
La caracterización de Richard Attenborough, dando vida a un depravado psicópata, te hace revivir con gran realismo una historia que, parece ser, tuvo lugar en términos muy parecidos a cómo nos la cuentan.
Richard Fleischer y su guionista ( Clive Exton), basándose en el libro de Ludovic Kennedy, estrenaron este intrigante relato dos años después del triunfo de su obra más conocida: "El estrangulador de Boston", obteniendo en esta ocasión un menor éxito; tal vez por hallarse, bajo bandera inglesa, alejados del marketing de Hollywood.
