Losey tiene en su filmografía películas notables como "King & Country" (1964), indiscutibles obras maestras destacando sobre todo "El sirviente" (1963), y otras mediocres o incluso "malas" (que no voy a nombrar). La cinta que nos ocupa es, en mi opinión, de las buenas, o incluso muy buenas. Se centra en la historia de una adolescencia, la de un hombre mayor que reconsidera su pasado. Le vienen a la memoria su juventud, cierto verano que pasó en una casa de campo en Norfolk a principios del siglo XX. No comprende muy bien el comportamiento de los adultos que le rodean, pero este comportamiento tendrá una gran repercusión en su sensibilidad. Se ve complicado en un drama de personas "mayores" y participará en la culpabilidad de éstos. La intensidad emotiva con la que el muchacho sigue esta tragedia se traducirá en una prolongada duda sobre la vida misma.
la vieja Inglaterra, con sus trajes ceremoniales, señoras con sombrilla y sombreros inmensos, cuartos de fumar para los caballeros, partidos de criquet, sus cenas de etiqueta, sus fantásticas mansiones y ese formalismo social y moral que oculta a menudo intensas y secretas pasiones.
Buen guion, magnífica puesta en escena y destacadísimas interpretaciones de los tres protagonistas principales, Dominic Guard, Alan Bates y (por supuestísimo) Julie Christie, toda una reina del celuloide. Muy recomendable.