No me esperaba una maravilla de película y quizás por eso no me ha defraudado. Me ha entretenido y divertido, la recreación de la época, la música Jazz, la fotografía, los decorados y escenarios, el vestuario, la verdad, técnicamente me ha encantado, es una película muy bonita de ver si uno pasa por alto los fallos de Matte Painting, en ocasiones cantan por soleares y te sacan por completo de situación, no te crees lo que ves, los escenarios resultan bastante ficticios y falsos. Obviando esto se disfruta. Si a uno le gustan los misterios disfrutará más de la segunda hora de metraje, durante la primera se limitan a presentar personajes y a entretener visualmente con las maravillas de Egipto. En esta ocasión Branagh intenta mostrar el lado más melancólico y romántico del detective Hércules Poirot, intenta humanizar y restar fantasía al personaje, funciona pero no a todos le gustará. ¿Qué más decir?, lo que más me ha sorprendido es que para darle emoción a la trama en la segunda parte, durante la investigación, a Branagh parece como que se le va de las manos intentando añadir emoción a base de apilar cadáveres, si se descuida un poco más Poirot se queda sin sospechosos y la resolución sería más que obvia.

No me esperaba nada de la película y quizás por eso no me ha decepcionado, he ido a verla por acompañar a mi mujer, por ver los paisajes de Egipto en pantalla grande y por ver a Gal Gadot, tener a una vieja roncando a mi lado me ha ayudado a no sucumbir también al sueño en la segunda parte de la película. Si te gusta Poirot no te decepcionará y merece la pena verla en cines, ojo, Asesinato en el Orient Express (2017) argumentalmente es mejor película que esta Muerte en el Nilo.