Se oyen malas cosas sobre la saga. Aunque la presencia de Cameron prometía (luego se ha sabido que se peleó con Tim Miller y que lo que hacía era visitar una vez por semana a los guionistas del largo -entre los que está el temible David Goyer-). Pero nada. Esperanzas bajitas.

¿El resultado? Cargante. Buenas ideas sueltas, una Linda Hamilton estimulante, un enfoque copiado de algo como Force Awakens (o sea: un soft reboot). No. I mean - NO. Se destruye el cánon establecido (no digo cómo, pero es pobre). se nos crea a un terminator mejicano que hace parkour (qué harto estoy de salto antigravedad y similares, copón) -- ah: y se crea a un nuevo personaje con el que se supone que nos tenemos que identificar aunque no se ha gastado el mínimo tiempo necesario para que empaticemos.

Lo que queda como resultado es un descreído conjunto de mediocres set pieces (es un hecho que el film demuestra - Tim Miller NO sabe rodar acción real, amigos). Y de las paradojas ya es de traca. Desde el arranque.

Conclusión: la saga está TERMINADA.