Interesante, irregular, sugerente y confuso filme: una suma de pretensiones elevadas, capas narrativas paralelas más enredadadas si cabe que las de "La fuente de la vida", una estética brillante que fusiona a Kubrick, el mundo del videoclip, los cómics franceses, el jeunetismo y hasta a Terence Malick. Todo por el precio de la misma entrada.

El resultado, por supuesto, está extremadamente desequilibrado: la intelegibilidad de la historia se resiente. Las vidas del Sr. Nadie no son a menudo interesantes. Ciertos ramalazos cliperos pecan de gratuitos (aunque todos juntos abrumen por su potencia).

Personalmente, sus puntos fuertes me parecen más visibles cuando el largo juega a la CI-FI clásica, momentos en los que la película alcanza gran brillantez. El resto sube y baja cual atracción de feria.

Eso sí: el acabado audiovisual es de quitarse el sombrero. Ójala los tíos de Hollywood le contraten para realizar algún blockbuster. Está muy claro que Dormael las imágenes se le dan muy bien.

Pero que la próxima vez use un guión más convencional, please.