Si algo es intersante de esta serie, es lo que trata -- el primer caso global de privacidades célebres en la Ira de Internet (algo que ya se ha visto demasiado tras fappenings y similares).

Y sí - Pam Anderson and Co fue la víctima de todo esto. A Tommy se le pinta como a un capullo con mal carácter, tan infantil como espontáneo. ¿Pamela? Sale retratada como un ser de luz, la verdad: una pin up dulce, enamoradiza, cariñosa, ingenua y con ganas de ser mamá. No sale mal parada pese aparece como alguien un tanto ingenua; casi una princesa Disney con pechos implantados.

Y el resto de personajes, se las trae - un Rogen tan patético como pobretón, una patulea de aprovechados, abogados que hacen su trabajo en un sistema puñetero como pueden, entrevistadores crueles, medios.

En cuento a la narrativa, es tan energética como a ratos tonalmente confusa en sus puntos de vista (hasta sale un pene que habla, amigos) y la puesta en escena, repleta de canciones y planos scorsesianos tan potentes como eventualmente cansinos por abundancia a lo largo de ocho episodios.

En fin. Se deja ver bien, oigan. Tiene su aquel.

Y no le olvido de Stan y James -- invisibles. Lo clavan. Sobre todo ella.