Un psicopata como compañero de robo siempre te puede causar problemas. Una mujer como Kim te puede ayudar a salir de la carcel. Pero, ¿y si paga en especie? La cosa se lía.
Seguimos teniendo al malo al que hay que devolverle el favor, ¡uf!, también quiere la chica.
Ella, que siempre dice si, se ha de plantear si por él merecio la pena. Escapar al paraiso mejicano perseguido por la tropa no es el ideal de vida americano ni es demasiado nuevo argumento para hacer películas, pero si tiene ritmo, acción y a una Kim llena de matices puedes salir de tu mundanal vida y dejarte llevar. Mejor no pensar mucho. Preferiría volver a ver a ver esta peli antes que ET. No apta para los que esperen mermelada y queso en la cestita.