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Voto de glothisman:
6
Drama En una pequeña ciudad del estado de Tennessee se juzga a un profesor por enseñar a sus alumnos la teoría de la evolución de las especies. El darwinismo se enfrenta a una burda y fundamentalista teoría del creacionismo en una explosiva batalla judicial entre el abogado defensor Henry Drummond (Tracy) y el líder ultraconservador Matthew Harrison Brady (March). Basada en hechos reales. (FILMAFFINITY)
2 de octubre de 2010
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En este capítulo, el famoso dúo de superhéroes cinematográficos se enfrentan a los viles creacionistas. Para ello, se desplazarán al pueblo de Hillsborough, estado de Nebraska, villa azotada por el fanatismo, el mesianismo, el iluminismo y, subsidiariamente, el catolicismo. No obstante, lo que a nuestra pareja de héroes particular le interesa es el monismo , una doctrina defendida por un profesor que está siendo sitiado por la plebe sin que medie prueba empírica y que asegura que el esperma del simio y el nuestro no difieren en lo sustancial.
Así que allí van nuestros amigos a desfacer este entuerto de proporciones bíblicas y procurar que el bien triunfe y los supervillanos reciban su merecido. Y el caso es que SuperSpencer Tracy ( camuflando sus superpoderes bajo la forma de un abogado defensor)después de unas cuantas superargumentaciones casi lo consigue y, por un momento, casi nos la mete doblada con esa aspecto de sabio tranquilo y esa mayéutica picarona que tanto alaba la vanidad del espectador. Pero , claro, cuando ya llevas un rato de juicio , algo empieza a olerte mal y, de repente, te das cuenta y te dices: " Estoy viendo una peli de superhéroes y el protagonista no lleva ni capa ni antifaz, mierda, ya me han engañado otra vez". Y al principio jode un poco, lo admito, pero luego empiezas ya a disfrutar las intervenciones de SuperTracy como un mono de feria.

Kramer tenía eso, que le salía todo muy quijotesco. Le gustaba liarla parda en los videoforums con sus órdagos filosóficos.Para enfrentarnos a estos librepensadores agrícolas, ahora ya sólo nos queda el superhéroe Dawkins y todo este asunto gorilesco da, en general, un poco de risa. No sé yo si en la américa profunda ( y en la menos profunda) esto seguirá de actualidad o si la hordas de Mordor seguirán amenazando a los pueblos libres de la Comarca. Ignoro, por otra parte, cuál es el público potencial de esta diatriba. Los que aplaudan su motivo no creo que necesiten ser convencidos y los que hayan sido abducidos por el reverso tenebroso de las escrituras no creo que vayan precisamente a disfrutarla, so what are you telling me?

Con todo , aunque carezca de sentido en el fondo, se disfruta bastante en la forma. Entretiene a pesar de la pedagogía. Aunque esto Kramer, que no era tonto, ya lo sabía: panfleto con gracia vale por dos.
glothisman
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