"Bailando con lobos" es progre, ¿ y qué?;" Doce hombres sin piedad" es progre, ¿ y qué?; "Matar a un ruiseñor" es progre, ¿ y qué?. Aunque para progre de verdad " El gran dictador" de Chaplin con discurso filantrópico incluido.
Obviar la fabulosa narración que constituye esta película, su contundente retrato de personajes, la belleza de su puesta en escena y su lírico final, para acabar diciendo que, después de todo, se trata de otra peli progre, es algo sólo al alcance de personas que modifican los cuentos de Andersen para que su hijo comprenda que en realidad el lobo es una víctima de los bolcheviques y de los tejemanejes de Caperucita.

Porque la historia es, en efecto, la misma de siempre, la injusticia es la misma de siempre, el alcaide es malo como siempre y las ganas de escapar son tremendas . La diferencia es que esta historia , que es la de siempre, ( hombre inocente en cárcel y preso con pajarito que se cae del nido y gusano en la comida) ha sido contada como nunca. Y cuando una narración te desborda de ese modo, sólo queda desear que no termine o que alguien vuelva pronto a contarla como siempre que el cine nos devuelve la infancia.