Una divertidísima precuela del clásico de Pixar del 2001. Expone el nacimiento de una de las duplas más famosas del cine de animación, el duo mike wasasky-sullyvan.
Ingenioso diseño de personajes y gráficos, colorida, con un humor inteligente y fresco sin dejar al lado las moralejas y enseñanzas para el sector familiar.
Excelente animación hiperrealista, un dulce para los ojos de tanta perfección técnica. Nuevos personajes secundarios, además de varias referencias al filme original. Exceptuando la aparición de Bu, la niña que amamos en la primera entrega.
Atención a un cortometraje animado (azul-lado) de la casa Pixar antes de la proyección, tan perfecto y hermoso como todos los que ofrecen.
Muy buena segunda entrega, simpática, emotiva y desternillante con un final poco predecible.