La historia que nos muestran estos jóvenes directores puede ser definida por una palabra: egoísmo; no a la ligera sino en el estricto sentido de la palabra, es decir, no sólo quiero tener lo que tengo sin compartirlo, sino lo que no tengo y me atrae lo quiero única y exclusivamente para mi.
Por desgracia es un símil con lo que ocurre en cualquier sociedad, o al menos en las que he tenido oportunidad de conocer. Al principio todo es colaboración, pero cuando la manzana podrida comienza a esparcir sus gusanos hacen mucha más mella que el buen propósito inicialmente llevado acabo para el bien común. Y simplemente con un acontecimiento social se trata de lavar la cara a lo sucedido, quedando todas las cosas malas en el olvido para la mayoría.

Sin embargo, creo que esta obra nos debe hacer reflexionar y dar una lección sobre como "la unión hace la fuerza" y si algo bueno, y respaldado por la ley o la constitución vigente, es el propósito de la lucha (no violenta) conjunta es posible mejorar, aunque sea en pequeña medida, el entorno en que nos desenvolvemos. Y si un pequeño cambio es bueno para algunos, como efecto dominó se extenderá y cambiará para que la mayoría de la sociedad se aproveche de esa mejora, que por derecho, nos hace justicia.

Otra lectura de este gran film sería que todas las personas tienen problemas, y tal vez el problema de uno puede relacionarlo con varios afectados y puede aprovecharse de ello para poder solucionarlo en compañía. (todos sabemos que no se viven dos realidades iguales y por tanto existen conclusiones muy dispares)

Haciendo referencia a la parte técnica de la película, cabe destacar la interpretación de todos, absolutamente todos, los actores que toman parte en el reparto. Todos ejecutan a la perfección el pequeño monólogo que les tienen preparados estos magníficos guionistas. La cámara junto con la fotografía nos llevan a una atmósfera que nos recuerda a un documental, o un programa de sucesos.

En definitiva, otra muestra más de que en España se realiza un cine de alto nivel, y que no tenemos que envidiar mucho de las grandes producciones de estudio. Ahora a los amantes del buen cine nos toca cambiar el mundo....