Hollywood tiene la manía de que si logra conseguir una buena cantidad de dinero en las primeras semanas de una película animada, automáticamente se empieza a trabajar en una secuela, que en la gran mayoría de los casos es innecesaria, no porque vaya a ser mala o buena, sino porque es complicado contar una historia cuando en el film original no hay casi nada que no haya quedado a medias o suelto para desarrollar en otra continuación.

En Frozen, el mega éxito taquillero de Disney del 2013, conocíamos a un sin fin de personajes y a un pueblo en específico que iban atravesando diferentes situaciones a lo largo de la misma. Principalmente, conocimos a Anna y Elsa, su relación como hermanas, como Elsa lidia con sus poderes mágicos y sobre todo, como las conmociona la repentina muerte de sus padres. Justamente, al no tener casi nada de desarrollo ese momento en cuestión, en Frozen 2 nuestras protagonistas irán tras respuestas sobre la desaparición de sus padres.

Frozen 2 no está ni de cerca que Frozen 1, principalmente porque en este caso la historia se siente muy alargada y realmente no tiene mucho avance, ya que constantemente vemos como canción tras canción la trama no avanza (esto lo explicaré más adelante). En cuanto a los otros focos principales, más específicamente en la presentación de nuevos personajes o un cambio de panorama para los que ya conocemos, es correcto, claro y conciso al momento de ser explicado, pero termina siendo realmente innecesaria toda esa explicación o presentación cuando el film avanza a medias.

La calidad técnica de Disney Animation Studios sigue siendo impecable con el paso del tiempo y cada vez sorprende más como continúan perfeccionando todo lo referente a los detalles en los personajes y los tremendos paisajes de los que forma parte la película. Frozen 2 es muy rica en ese sentido y no decepciona para nada en ningún momento.

El problema principal con Frozen 2 son las canciones. Si, muy bonitas y esperanzadoras, pero realmente son innecesarias y lo único que logran es complicar el desarrollo y avance de la trama (tal como mencione párrafos arriba). Determinado personaje sufre determinada situación, vemos la catarsis del mismo y ahí aparece la canción. Lo único que hace cada canción es simplemente explicarnos lo que ya hemos visto hace literalmente dos segundos con lo que el personaje estuvo expresando.

En resumen, Frozen 2 es una correcta película de Disney, una herramienta perfecta por el lado de los aspectos técnicos, pero una herramienta inservible al momento de presentar una trama que flaquea constantemente entre situaciones y canciones que no entran en sintonía con el film. Posiblemente te guste demasiado si fuiste fan de la primera, pero a nivel argumentativo, deja mucho que desear, mire por donde se la mire.

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