Drama emocional sobre el duro tema de los niños que han sufrido abusos y de los personajes patéticos que terminan siendo en tre la juventud y la madurez. Destin Cretton dirige este drama pedagógico entrañable y desgarrador, siguiendo su propio guión. Nos cuenta el dia a dia de una casa de acogida, "Short Term 12", (¿por qué no se respetan aquí los titulos en inglés, sobre todo cuando son más ilustrativos que los españoles?), de algunos de los pequeños acogidos allí (pueden estar hasta los 18 años) y los de sus principales cuidadores.

La mayoría de los niños y niñas adolescentes que hay acogidos arrastran una terrible historia de abandonos y sobre todo de abusos de todo tipo, sexuales también, de los adultos hacia ellos, con toda su secuela de rechazos, autoviolencia, inadaptación y profunda soledad y sentimientos de culpa injustos pero lacerantes. También algunos de los cuidadores tienen esa marca lamentable en sus vidas y entre ellos, la pareja protagonista.

La llegada de una adolescente arisca e indiferente a la casa llama la atención de la cuidadora jefe, Grace (Brie Larson, primer papel y extraordinaria interpretación), cuya inteligencia emocional y sabiduría de trato con tan impredecibles pupilos constituye uno de los pluses emotivos de la película. Grace también sufre las secuelas de los abusos paternos y está en un doloroso proceso de amoldarse a una relación de amor con otro de los cuidadores, tratando de articular su embarazo de una forma creativa y positiva, cosa muy difícil dados sus antecedentes y a pesar del anorme amor y simpatía de su pareja.

No hay morbosidad ni complacencia superficial en la película, sino una visión serena. adulta y compasiva de los jovenes retratados y de la actuación de Grace y sus compañeros. . Y, en otro orden de cosas, aviso para navegantes (psicólogos y demás profesionales de la salud mental) de la inoperancia e incluso negatividad de aplicar medidas estandard de tipo psicológico a ese tipo de pacientes, que precisan de un seguimiento personal tan cercano como el de los cuidadores, fuente de datos que nunca debe orillarse