Imposible no sorprenderse con esta magnífica demostración. Pocas veces se habrá rodado la historia de solamente un banquete familiar con la fuerza, la imaginación y la brillantez de este relato durísimo, pero original, donde se pone en solfa la solidez de los vínculos familiares. Película altamente corrosiva, que habría servido para que todos sus participantes, sin exclusión, fueran condenados a morir en la hoguera si siguiera funcionando la Inquisición. Fotografía de primeros planos perfectos, alto voltaje en los diálogos, revelación de miserias profundas de la especie humana. Pesimista, pero esplendorosa lección de cine.