Crimen en El Cairo o Cairo Confidencial es una película que junta una intriga y desarrollo policial con un film político de crítica al sistema imperante en Egipto durante el régimen del depuesto dictador Hosni Mubarak. La película abre con un par de policias recorriendo zonas marginales de El Cairo y recibiendo sobornos menores como pagos regulares para que una multitud de pequeños delincuentes o comerciantes ilegales puedan seguir ejerciendo sus negocios. No habrá en estos policias ningún sentido de la ética, lo que no será otra cosa que el reflejo de una corrupción que es mayor a medida que se escala en la jerarquía gubernamental y social. En ese ambiente, el asesinato de una bella joven, cantante y amante de un político llevará la trama a un laberinto de corrupción cada vez más profundo, donde nadie parecerá a salvo, desde los inmigrantes sudaneses que viven en unas taperas abandonadas hasta el diputado que juega al golf en un country de lujo. Tal vez lo mejor de la película sea esa mirada lacerante sobre una sociedad corrupta hasta el hueso y su vínculo con las estructuras políticas mayores. Sin embargo, pasados los buenos primeros 20 minutos, poco a poco la película empieza a embrollarse en el propio laberinto que pretende contar. Veremos policias que encienden un cigarrillo cada cinco minutos y una serie de vueltas de rosca que se van haciendo cada vez más rebuscadas y en varios momentos confusas y hasta poco creibles. Como que a Saleh le hubiera venido bien una moderación en su afán de querer mostrar cuan corrupto era Egipto bajo Mubarak. Interesante pero hasta ahí.