Empezaré señalando algunas estupideces que lees por ahí, que el guión es malo, es de las más gordas, es de esos guiones que se pueden analizar en las escuelas de cine, igual que se hace con el de "Chinatown" de Robert Towne.

Otra que es aburrida, sin ritmo; cuando el ritmo es prodigioso, las abundantes elipsis crean cadencia temporal y dejan hechos sucedidos claros, zanjados.
Me encanta los hachazos que mete en el montaje, cortes incisivos, evolucionando la dinámica de los hechos y ampliando la trama radicalmente en tiempo, a golpe de tijera punk.
El entierro, es un ejemplo, el viaje a México otro, hay docenas.

Es el mejor retrato de lo que debía ser un pueblo rural en la década de los 50, en el sur de Texas.
No juega con clichés, va más allá y eso es muy difícil de conseguir.
Son personajes que rezuman vida, tristeza, soledad, frustraciones, alguna que otra alegría,
Que la película genera melancolía, ¡claro! aborda las miserias y soledades de los habitantes de un pueblo en esa época, se ve a las claras que la juventud tenía pocas salidas, salvo irse a otro lugar.
El personaje de Jeff Bridges acaba en el ejército.

La insatisfacción es mostrada de una manera altamente cruda y realista.
El sexo era un medio de paliar ese hastío pero curiosamente en este caso genera más vacío,soledad
Insatisfacción es una palabra que refleja perfectamente, comportamientos que nos muestra, aparece cuando las cosas que hemos conseguido no cubren nuestras expectativas.
Eso lo transmite de manera genial y desde adultos, a jóvenes los sume en honda confusión, desde la madre de Cybill Shepherd, casada con el hombre más rico del pueblo, a la esposa del profesor de deporte, sus vidas no cubren por sí mismas sus expectativas.
Una mirada lúcida, despiadada a una manera de vivir que aún debe estar en muchos lugares rurales sureños hoy día, las modificaciones deben ser mínimas.

Lo que interesa a Bogdanovich, es reflejar esas soledades existenciales, esas carencias afectivas, la falta de expectativas, el aturdimiento y abotargamiento en comunidades rurales, del todopoderoso EEUU.

Hay muchas secuencias filmadas con una habilidad extraordinaria:
La de la piscina, va subiendo el termostato.
La de la virginidad, rodada con frescura y concisión emocional.

De las mayores imbecilidades que he leído, que no tiene fundamento al modo de vida americano.
La película conseva la misma esencia, frescura, que hace 52 años, no ha perdido vigencia.
Es un clásico y puede producir amargura, pero es precisamente lo que busca, le interesa mostrar acciones y modos de vida que crean frustraciones, soledad, infelicidad, hastío,

Cybill Shepherd, tenía 21 años cuando la rodó y seguramente será el mejor papel de su carrera.
Peter Bogdanovich, se separó inmediatamente, para unirse durante siete años a esta joven que a veces podía suscitar cierto morbo aunque su carrera profesional sea bastante olvidable.
La intentaron encasillar con la etiqueta de sex-symbol, con pocos resultados.

Mención especial a la fotografía de Robert Surtees, consiguiendo captar una luz en blanco y negro alucinante, como ese polvo, el viento tan sureño.