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España España · barcelona
Voto de Zappianin:
6
Documental El documental deja en evidencia el efecto narcótico que tuvo el Mundial '78 en la sociedad argentina, cuando los goles de Kempes ocultaban los horrores de la dictadura. El film plantea, recordando las actitudes de Adolf Hitler en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, y Benito Mussolini en torno del Mundial de Fútbol de Italia en 1934, que el Mundial de 1978 fue "una de las más groseras utilizaciones políticas de la historia del deporte". ... [+]
30 de diciembre de 2022
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se manejan los acontecimientos deportivos como instrumentos de adormecer a las masas y se consigue con Cum laude.

Lo hicieron lo nazis, los ejemplos son numerosos y seguirán cada vez con mayor eficacia.
Ahora se celebró un mundial en Qatar, un lugar con 0 al cociente tradición futbolística y un 100% de poder económico, Rusia antes y ahora están masacrando Ucrania.

La FIFA, UCI, COI, por citar las 3 más poderosas o conocidas son organizaciones mafiosas legales.
Oscuros entes dirigidos por gentes sospechosas en su mayoría de lucrarse por encima de otras consideraciones, en su mayoría, claro.
La excepción existe,confirmando que las reglas son tabla rasa.

El próximo evento grande será en algún nuevo feudo de poderes económicos y cortinas de humo.
Hace algunos años Sudáfrica y ahora a quién le importan los miles de muertos en la explotación por construir campos de fútbol, autopistas, infraestructura para que desde cualquier punto del planeta veamos a esos borregos darles patadas a un balón y convertirlos en dioses.
La esclavitud del poder crea monstruos y todos somos cómplices de sus desmanes, en mayor o menor medida.

Así funciona el planeta y lo que lo mueve es el dinero, el poder que engendra y los aborregados que se mantenga a las masas.
Eso es lo importante, lo demás es marketing, tenebrosos negocios y especulación emocional.

Que cada cuál disfrute con sus deportes favoritos, ese no es el tema, la cuestión es como nos manipulan, somos unos parias del deporte, unos mendigos de banderolas, la política utiliza un arma que llega a millones de personas.
Los que disfruten por el campeonato mundial de Argentina, muy bien, igual no tienen nada más que festejar, el éxodo a otros países es significativo de que la religión del fútbol es lo único que tienen.

El documental revela aspectos importantes del mundial de 1978, cuando la dictadura Argentina campaba a sus anchas y el mundo aplaudía los goles.
Da ejemplos lúcidos y vergonzantes de como los poderes mundiales, en ese momento histórico, hicieron lo de siempre, aplaudirse unos a otros, llenarse los bolsillos y mirar a otra parte cuando conviene.
El fútbol es uno de los instrumentos mejor montados para manipular a las masas, sustituyó en gran medida a la iglesia y ambos campan con éxitos por el lóbrego camino del siglo XXI.
P.D
Conste que no tengo nada contra el deporte y los deportistas.
Zappianin
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