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España España · barcelona
Voto de Zappianin:
6
Thriller. Drama La encantadora Gabrielle Deneige (Ludivine Sagnier) vive en Lyon con su madre (Marie Bunel), una librera que ha criado sola a su hija. Gabrielle es la “mujer del tiempo” en una cadena de televisión. Con motivo de la promoción de un nuevo programa, conoce al escritor Charles Saint-Denis (François Berléand), un hombre maduro y casado. Brillante y adulador, seduce a la joven nada más conocerla y se enamora de ella. Pero también Paul ... [+]
31 de enero de 2020
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Penúltimo divertimento de chabrol para la gran pantalla.
La historia es simple: Chica joven, mona, atractiva. Se enamora de un famoso escritor. El escritor juega con ella al te amo y esas cosas, hasta que se cansa, se aburre de la chica mona.
Chico pijo, típico niño de papá, sin papá. Consentido, malcriado y mono también. Se enamora de la joven mona, un capricho más, algo qué debe poseer, pues lo qué quiere lo tiene. No se le puede escapar nada de lo que le apetezca, al pardillo, guapetón. Punto de partida para radiografiar, quizá, el vacío de la existencia. Del qué lo tiene todo y nunca está satisfecho. Rodada con ligereza que no superficialidad. Pone sobre la mesa más de lo que aparenta. El Amor, ese tema eterno. Ligeros toques de humor que la hacen más llevadera. Asequible, como la señorita en cuestión.
Francois Berléand, con sus ojos de yuz y esa mirada hastiada de todo, ideal para el papel de escritor famoso. Benoit Magimel, bien escogido también para su papel, de niño bien. Correcta su interpretación. Ludivine Sagnier, quizá sea la más floja en éste trío de vacío, pasión y búsquedas. Una actriz poco expresiva y con escasos recursos interpretativos. Aunque por su atractivo físico, fue escogida y hace lo que puede. Dadas sus escasas dotes
interpretativas. Marie Bunel, en el papel de madre abnegada. Acertada, como de costumbre.
Chabrol sería un poco al cine, Lo que Simenon, a la novela. Superficiales en apariencia, repetitivos hasta la náusea. Pero con un no sé qué, que acaba deslumbrando, con frecuencia. No es de extrañar que se admirasen y que el gourmet Chabrol, se inspirara en numerosas novelas del hombre de la pipa, para crear sus filmes.
En suma, notable divertido de un ya casi octogenario Chabrol.
Zappianin
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