Una película basada en los juegos de rol que en un principio puede ser atrayente pero a medida que va a avanzando se convierte en una sucesión de acontecimientos absurdos que originan y zanjan de forma inherte, sin sentido y sin causa aparente. Hay ciertos elementos como los nazarenos con las pistolas láser de juguete,o un tablero de juego rol en el recinto de la EXPO '92, no se llega a comprender si el guionista pretendía integrarnos de cierta forma al nivel de infantilismo de estos juegos o simplemente sacó a pantalla la primera absurdez que se le pasó por la mente. A pesar del caché de los actores, esta película puede que les haya hecho perder popularidad, no por ellos, que resistieron enormenmente semejante basura de argumento, sino lo estúpidos que quedan ante tal historia, no sé si fueron los mejores intérpretes para hacer de fricazos aburridos ( compadezco a Jordi Mollá ).
Para alguien que vive en Sevilla puede convertirse en algo vergonzoso, parece que los sevillanos sólo viven por y para las cofradías ,algo que no es cierto ni por asomo, se estereotipiza demasiado.
Aún así la película puede estar entretenida para una aburrida tarde en la que no se tenga nada mejor que hacer. Advertencia, no esperéis no decepcionaros. Quien avisa no es traidor.