Empecé esta serie con la ilusión de un argumento muy a lo "Isla mínima", vamos que prometía... y la verdad es que ya llevo 9 capítulos y la terminaré, pero simplemente porque consigue a duras penas el objetivo de entretenerme. He leído alabanzas a las técnicas de cámara, de dirección o de fotografía y sobre esta última debo decir que estoy de acuerdo, pero esos cambios de posición de los actores en una misma secuencia, esos flashbacks que a veces no se saben si son imaginados o reales, y sobretodo algunas tramas totalmente inverosímiles restan calidad a la serie. Aún así, ¿ es esto lo que de verdad acabará por aniquilarla? No, lo que matará y sepultará a este serie en el olvido es un casting bochornoso, se entremezclan actores notables, con actores mediocres con dos de los peores actores de las historia del cine y TV en España. Lo de Jesús Castro se explica por su atractivo físico pero su manera de hablar hace que no te creas ni una sola de las palabras de su personaje,no obstante, lo de Rodolfo Sancho es un crimen contra la profesión y la prueba de que a veces "el arte" no va en la sangre. No me gusta hacer una valoración tan negativa del trabajo de alguien pero lo de este hombre y la interpretación es como el agua y el aceite, no cambia de gesto, sus escenas de sufrimiento dan risa, su tono de voz es uniforme esté llorando, riendo o en el baño. Con otro protagonista creo que hasta me vería una segunda temporada.