La única conclusión que saco después de verla... es la extrema crueldad de algunos médicos que parecen gozar con "su poder" cuando te comunican la demoledora noticia.

No se tiene por qué mentir a los pacientes, pero si apoyarse en la esperanza, aunque sea muy poca. Convencional entramado al manifestar el posicionamiento de la enfermedad,

No me ha gustado, aun reconociendo sus buenas actuaciones contenidas, con una interiorización que cuando se produce, siempre se dirige de manera certera hacia el espectador.

Su punto de inflexión es que se regodea en exceso en la penuria de esas vidas que tan solo se comparten, aflorando la auténtica realidad, muy alejada de lo que se proyecta, cuando surge un grave problema. Todos son culpables de ello: las exigencias y las necesidades a las que te obliga, pocas veces se corresponden.

Aún reconociendo sus cualidades, y el correcto... incluso diría brillante tratamiento de la historia. NO ME HA LLEGADO.